Por: Ondina Maldonado Zavala
“¡Serpientes! ¡Raza de víboras! ¿Cómo van a escapar del castigo del infierno? Así que sobre ustedes caerá el castigo por toda la sangre inocente que ha sido derramada”. Mateo 23, 33, 34
Con lo sucedido en los últimos días, con la problemática de los combustibles, cuyos protagonistas, el gobierno y los transportistas, una vez más le confirman al pueblo hondureño, que los empresarios son los gobiernan éste país, o ¿Quiénes gobiernan el país, son los empresarios?
Cada día que pasa, los hondureños miramos con tristeza y mucha vergüenza, como los mismos que dicen “amar a Honduras” no es la misma en la que todos convivimos diariamente y a la que le dedicamos las bellas notas de nuestro Himno nacional.
Tanto gobernantes, como empresarios, se tornan en bochornosas disputas, que mas parecen peleas teatrales, -en las que aparentemente-, unos y otros dicen preocuparles el pueblo, sin embargo, con una simple tertulia y la firma de un acuerdo, aseguran las ganancias de unos y de otros.
El paro al transporte en días recién pasados, nos confirma –como siempre-, que quien termina pagando los platos rotos, siempre es el que no tiene vela en el entierro, que no hace negocios con el gobierno, y que sobrevive con un salario mínimo.
Y precisamente se llama, “mínimo”, porque recaen sobre él todos los incrementos recetados, si no es por gobierno, es por los empresarios, y lo que sobra, hace el milagro de llevar a la sobrevivencia a miles de hondureños.
El transporte es un factor crucial para impulsar el crecimiento económico, reducir la pobreza y lograr los objetivos de desarrollo del milenio (ODM). Banco Mundial, abril, 2014.
“Los más pobres destinan el 20% de sus ingresos para los costos de transporte”, “Un alza tiene un efecto directo sobre sus ingresos”, Cómo Vamos, Bogotá, Colombia.
“La crisis de la justicia social en los modelos tradicionales de desarrollo, -altos niveles de pobreza, falta de acceso a servicios básicos como el agua potable, la atención médica, falta de cupos para educción y los bajos niveles de escolaridad- tienen una estrecha relación con el tema de la movilidad de personas y el transporte urbano”. Moler Ralf. Transporte urbano y desarrollo sostenible en América Latina, Colombia. 2006
Veamos como esa masa de trabajadores del país, lo que se llama “el pueblo”, vuelve a quedar burlado, humillado y excluido de las decisiones que afectan directamente sus bolsillos, mermando la posibilidad de encontrar mejores opciones para que los niños y los jóvenes en un futuro no muy lejano, se conviertan en esos ciudadanos que el país necesita.
Está muy claro que, en el país, las familias excluidas de los procesos de desarrollo, tienen que encontrar las maneras de sobrevivir, en un ambiente hostil, desigual e injusto, que condena a esas mayorías a un futuro triste e incierto.
Irónicamente, son esas mayorías las que sirven de escalón, a los políticos de turno –y algunos que vegetan en los curules del gobierno- que llegaron con discursos y propuestas vacías, y sin sentido, que no tenían- -ni tienen- ninguna intención de cumplir.
Bien dice aquel refrán que “lo feo de las argollas es estar fuera de ellas; el pueblo siempre paga los platos rotos de los beneficios que reciben pocos, en especial en las instituciones públicas. A muchos les toca estirar el salario casi de manera mágica para solventar los gastos en los hogares y ahora medio comprar los artículos de la canasta básica, pues los aumentos no alcanzan para nada”. El pueblo siempre paga los platos rotos. Editorial. Diario Extra.Costa Rica. 2017.
«El monstruo que han creado se ha traducido en una economía totalmente distorsionada sin ningún tipo de reglas donde ha imperado la ley de la selva y el Pueblo como siempre termina pagando los platos rotos por tanta ineptitud e incapacidad», Borges, Julio. Diario El Nacional. Venezuela, 2013.
“Paralelamente los sectores económicos concentrados tratan de aportar lo menos posible al fisco y que lo financie el pueblo”, con fuertes gravámenes al consumo, y en el futuro, con la deuda sin fin (gracias a los diputados y demás funcionarios ineptos para sus cargos). Ideas para la unidad latinoamericana. Redacción popular, 2007.
Todo lo concerniente a los números y la mecánica de un proceso repetido: deuda externa, fuga de capitales, manejo perverso de las cuentas públicas y destrucción de la producción y el trabajo, lo sostiene el pueblo, y es éste atolladero socioeconómico, que tendrá crucificadas a las siguientes generaciones del país.
Para los empresarios y el gobierno, los problemas, no son desacuerdos, ya que “ambos se pusieron de acuerdo para aplicar a partir de este 1 de agosto incrementos en las tarifas por los diferentes servicios”. Los transportistas “habían fingido una lucha social mediante un paro nacional, que se extendió por varias horas y que abogaba por una rebaja de 23 lempiras al galón de los combustibles”. Transportistas se burlan del pueblo y junto al gobierno asestan incrementos en sus tarifas. Criteriohn. Julio. 2018
“el problema que el poder político es quien domina Honduras y está contaminado con el crimen…En Honduras no mandan los honrados”. Empresarios y colaboradores del gobierno jefean bandas extorsionadoras. ConfidencialHn. Enero, 2017.
La historia nos demuestra que ni a empresarios, ni a gobernantes (que son lo mismo), les interesa atacar de frente la pobreza. No es atacando a los pobres, lanzándose como buitres, sobre el mísero salario que les dan, sino, combatir la pobreza, con políticas claras, e incluyentes, que ofrezcan diferentes opciones a las grandes mayorías.
Y recuerden ustedes, políticos y gobernantes, podría ser que se rían de la ignorancia del pueblo, pero, hay una justicia que es infinita, y ¿Cómo van a escapar del castigo del infierno? Así que sobre ustedes caerá el castigo por toda la sangre inocente que ha sido derramada”. Mateo 23, 33, 34
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Me encanta desafiar el poder y escudriñar lo oculto para encender las luces en la oscuridad y mostrar la realidad. Desde ese escenario realizo el periodismo junto a un extraordinario equipo que conforma el medio de comunicación referente de Honduras para el mundo Ver todas las entradas