Por: Redacción CRITERIO
Manifestantes contra las medidas inmigratorias aplicadas por la Administración del presidente de EE.UU. Donald Trump en el aeropuerto internacional de Los Ángeles, California, EE.UU., el 4 de febrero de 2017.Ringo ChiuReuters
Mientras la Administración de Donald Trump se preparaba para retar la orden de un juez contra el veto inmigratorio del nuevo presidente, EE.UU. había sido llevado al borde de una crisis constitucional, informa el periódico británico ‘The Guardian’ citando a expertos.
«Es una confrontación épica entre la Presidencia y la Constitución», cree Marci Hamilton, abogada constitucional de la Universidad de Pensilvania.
Según Hamilton, ahora se puede esperar que el estado de Washington y otros vayan al siguiente nivel y busquen convertir la orden restrictiva temporal en una medida preliminar y, finalmente, en una medida permanente. Pero también se pueden esperar contrargumentos más enérgicos por parte del Departamento de Justicia, apunta la abogada. El proceso puede llegar hasta el Tribunal de Apelación e incluso la Corte Suprema de Estados Unidos.
«El presidente puede ignorar la Constitución con sus poderes de emergencia si existe realmente una emergencia», explica Hamilton. La abogada recuerda que el presidente estadounidense declaró el estado de excepción tras los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, cuando George W. Bush «cerró unilateralmente los aeropuertos y suspendió el tráfico aéreo». Sin embargo, indica Hamilton, el presidente Trump no ha mostrado pruebas de que terroristas de los países afectados por el decreto estén intentando ingresar a EE.UU.
La orden restrictiva temporal será vigente durante 14 días, y el Departamento de Justicia no puede apelar ante un tribunal para revocarla. Sin embargo sí puede hacerlo si la orden restrictiva temporal se convierte en una medida temporal, explica ‘The Guardian’. «Estamos en un terreno desconocido», afirma Paul Hughes, abogado sobre inmigración de la empresa Mayer Brown.
El decreto firmado la semana pasada por Trump respecto a las políticas de inmigración prohibía temporalmente el ingreso al país de nacionales de siete países con mayoría musulmana y la recepción de refugiados sirios. La decisión desató protestas en EE.UU. y críticas en el exterior.
EE.UU. revocó más de 100.000 visados estadounidenses durante la primera semana de vigencia del polémico decreto.
El viernes 3 de febrero el juez federal de la ciudad de Seattle (Washington) dictaminó una orden que deja sin efecto temporalmente el decreto. El Departamento de Justicia de EE.UU. la apeló de manera formal al día siguiente. Trump demostró su confianza respecto al resultado de la apelación y aseguró que ganará la disputa. «Por la seguridad del país, ¡ganaremos!», afirmó.(Tomado de RT)
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