Femicidio de la profesora Aleyda Canales: un crimen minimizado por las autoridades

La tardanza en la intervención del Ministerio Público tras haber encontrado el cuerpo de Aleyda Canales resalta un patrón preocupante: la inacción institucional frente a un problema que sigue cobrando la vida de las mujeres en Honduras

Tegucigalpa, Honduras. – La profesora Aleyda Canales fue secuestrada y posteriormente asesinada. Un crimen que conmocionó, no sólo a la comunidad educativa de Olancho sino a nivel nacional y ha puesto de manifiesto la lentitud y falta de acción por parte de las autoridades en la investigación del caso

El cuerpo de la docente de matemáticas fue hallado semienterrado en la aldea San Pedro, Gualaco, tras 13 días de haber sido reportada como desaparecida. Ese mismo día, de acuerdo con el testimonio de la familia, quienes secuestraron a Aleyda se comunicaron exigiendo 3000000 de lempiras por su rescate, sin embargo, de acuerdo con la Policía Nacional, ese mismo día le quitaron la vida.

Ante este dantesco hecho la comunidad docente del departamento de Olancho exige justicia y una respuesta contundente ante la creciente violencia de género en la región.

La profesora Nadia Gómez, vocera de la red de docentes y red de defensoras de Derechos Humanos, en entrevista con Criterio.hn exigió justicia por el asesinato de su colega.

AUTORIDADES MINIMIZAN MUERTE

De manera irresponsable, la Policía Nacional ha catalogado el asesinato de la profesora Aleyda Nohemi Canales como un «crimen pasional», atribuyendo su muerte a una supuesta relación con uno de los sospechosos detenidos.

El portavoz de la policía, Cristian Nolasco, aseguró de la existencia de una relación entre uno de los perpetradores y Aleyda, basándose en escasas pruebas, incluyendo sólo un par de mensajes encontrados en redes sociales que, según él, sugerían una conexión romántica.

Según Nolasco, uno de los dos detenidos “tenía un vínculo sentimental con la víctima”

Esta narrativa ha generado indignación entre la comunidad educativa, defensoras de los derechos de las mujeres y familiares, quienes argumentan que reducir el caso a una simple relación amorosa minimiza la gravedad del feminicidio y perpetúa estigmas perniciosos sobre las víctimas.

La profesora Nadia Gómez, denunció la inacción y la lentitud de las autoridades, señalando que el caso no debe ser tratado como un «crimen pasional», sino como un femicidio que refleja la violencia sistemática contra las mujeres. «Estamos indignadas porque este hecho ha dejado a tres hijos sin su madre y no podemos permitir que se minimice su muerte», afirmó.

Además, Gómez repudió la manera en la que los medios de comunicación le dieron cobertura a la noticia principalmente luego de las declaraciones de Cristian Nolasco. «Es irresponsable juzgar a Aleyda basándose en dos mensajes encontrados en redes sociales», afirmó. De acuerdo con la docente, dichos mensajes no justifican una narrativa que insinúa una relación amorosa con uno de los sospechosos, un ex alumno. «Están ensuciando la imagen de una madre que ha dejado a sus hijos con este relato», enfatizó.

MUERTES VIOLENTAS NO SE DETIENEN

La muerte de la profesora Aleyda Canales ha puesto de relieve la alarmante situación de violencia contra las mujeres en Honduras, donde hasta la fecha se han registrado 22 muertes violentas en lo que va del año.

Ana Ruth García, directora de Ecuménicas por el Derecho a Decidir, ha señalado que el caso de Aleyda es un reflejo del mal manejo que tanto los medios de comunicación como la Policía Nacional han dado a estos crímenes. García criticó la negligencia del Ministerio Público, que tardó tres días en recuperar el cuerpo de la docente, hallado en estado de descomposición, lo que evidencia una falta de urgencia y compromiso en la investigación de feminicidios.

Ana Ruth García, directora de Ecuménicas por el Derecho a Decidir

La defensora enfatizó que, aunque ha habido una reducción en el número de muertes violentas de mujeres en el 2024 en comparación con años anteriores, esto no debe ser motivo de complacencia.

Recordó que en el 2023 se registraron 46 muertes violentas en la Penitenciaria Nacional Femenina de Adaptación social, lo que subraya la gravedad y complejidad del problema. «Es fundamental no perder la memoria histórica y reconocer que cada vida perdida es una tragedia», afirmó García.

La directora de Ecuménicas por el Derecho a Decidir, denunció la alarmante impunidad que rodea los casos de muertes violentas de mujeres en Honduras, donde se estima que el 96% de estos crímenes quedan sin justicia. Esta situación no sólo refleja un sistema judicial ineficaz, sino que también transmite un mensaje peligroso: que quitarle la vida a una mujer no es un acto grave.

Sólo en el 2024 al menos 231 mujeres perdieron la vida de manera violenta y en sólo 26 días de 2025 ya se registran 22 mujeres muertas.

  • Amante de la lectura y la naturaleza, una mujer con la convicción firme que todos podemos hacer cambios significativos en la sociedad, por eso mi objetivo es exponer las injusticias que adolece la ciudadanía. Busco incidir, a través del periodismo, en la defensa y promoción de los derechos humanos, evitando caer en la complicidad de callar ante las injusticias y la corrupción. Ver todas las entradas
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