La denuncia contra Óscar Bernardo Serrano Barahona, director del hogar Corazón a Corazón, pone en evidencia la alarmante falta de protección en los centros de cuidado infantil de Honduras
A pesar de los intentos de certificación, la realidad es que muchos niños y niñas encuentran en estos refugios una nueva forma de explotación y abuso, exacerbada por la falta de supervisión efectiva y un registro nacional actualizado
Tegucigalpa, Honduras. –La violencia generalizada, la pobreza extrema, y la desintegración familiar son factores cruciales que en muchas ocasiones obligan a la niñez a busca seguridad en casas hogares. Estos entornos hostiles, sumados a la falta de recursos y apoyo gubernamental, crean un caldo de cultivo para la desprotección y violaciones a los derechos de niños y niñas
Sin embargo, la llegada a estos refugios no siempre garantiza protección; en muchos casos, la niñez encuentra que, las mismas instituciones que deberían cuidarlos, también se convierten en espacios de abuso y negligencia, perpetuando un ciclo de sufrimiento que demanda una urgente intervención y reforma.
Uno de los casos que han impactado la organización Worldwide Heart to Heart, que se presenta como un orfanato comprometido a ofrecer un «hogar amoroso y centrado en Cristo» para niños maltratados o abandonados, que enfrenta serias acusaciones por denuncias de abuso sexual y maltrato sistemático hacia las jóvenes bajo su cuidado.
De acuerdo con Nelson Castañeda de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), la denuncia, llegó a través de información anónima, en la que se detalla un patrón sistemático de abuso en el hogar Corazón a Corazón, ubicado en la aldea Tegucigalpita, Omoa, Cortés, al norte del país.
Las víctimas han revelado que Óscar Bernardo Serrano Barahona, director del hogar conocido como Corazón a Corazón, no sólo las sometió a trabajos forzados en la construcción de una escuela y en la cosecha de café en propiedades que le pertenecen, sin remuneración alguna y en condiciones laborales extensas de más de 9 horas diarias, sino que también las expuso a abusos sexuales graves.
REQUERIMIENTO FISCAL
El Ministerio Público, presentó un requerimiento fiscal a través de la Unidad de Trata de personas, explotación sexual comercial y tráfico de personas en contra Serrano el pasado 30 de julio de 2024.
Serrano, a quien los niños y niñas llamabqan “el tío”, enfrenta múltiples cargos graves, incluyendo trata de personas en la modalidad de trabajo forzado; Trata de personas en la modalidad de adopción irregular; Violación continuada; Aborto en su grado de ejecución de tentativa inacabada; Estupro y otras agresiones sexuales.
Entre las acusaciones más impactantes, se encuentra el hecho de que Serrano presuntamente embarazó a una de las menores y trató de inducirle un aborto. Posteriormente, bajo amenazas, la joven fue trasladada a Estados Unidos para dar a luz y poner en adopción al bebé, antes de ser obligada a regresar al hogar en Honduras.
Además de recibir fondos de donaciones para el hogar, Serrano posee una escuela, un colegio, una clínica médica y una finca cafetalera, lo que añade una dimensión económica a la complejidad del caso.
En ese sentido, la sociedad civil, insta a la Policía Nacional para que intensifique los esfuerzos para localizar y capturar a Serrano, y que sea puesto a disposición de los órganos jurisdiccionales competentes.
Asimismo, que las autoridades brinden el resguardo necesario a las víctimas y que se haga uso de los mecanismos de protección existentes.
SIN REGISTRO ACTUALIZADO
En 2018, la extinta Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia (Dinaf) emprendió un mapeo de 354 centros de cuidado residencial, con el objetivo de atender a 7,612 niños, niñas y adolescentes. Este esfuerzo inicial incluyó el comienzo de un proceso de certificación para transformar estos centros en entidades de abrigo temporal familiar. Sin embargo, a pesar de estos esfuerzos, la realidad sobre la gestión y la efectividad de estos centros sigue siendo motivo de preocupación.
A Criterio de Wilmer Vásquez, director ejecutivo de la Red Coordinadora de Instituciones Privadas Pro las Niñas, Niños, Adolescentes, Jóvenes y sus Derechos (Red Coiproden), es pertinente que desde la institucionalidad del Estado se inicie un acompañamiento permanente las Instituciones Residenciales de Cuidados Alternativos (IRCAS), a nivel nacional y evitar con ello más vulneraciones para la niñez hondureña.
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) remarcó que una de las deficiencias en la protección de la niñez es la falta de un registro nacional actualizado de niños y niñas en casas hogar y la insuficiente supervisión por parte de Dinaf, ahora Senaf.
De igual manera, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), durante su visita in loco en abril de 2023, resaltó que persisten causas estructurales y desafíos institucionales que obstruyen el pleno goce de los derechos de la niñez en Honduras. La CIDH identificó 742 desafíos significativos en la garantía de los derechos infantiles, muchos de ellos relacionados con deficiencias en la estructura institucional encargada de la protección y cuidado de los menores.
