Gobierno de Nicaragua debe evitar los ataques contra manifestantes y medios de comunicación

Por: Redacción CRITERIO

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Una ola de protestas contra la reforma de las pensiones ha dejado al menos tres muertos. La Oficina de la ONU para los Derechos Humanos ha emitido un comunicado en el que muestra su preocupación por los hechos y ha pedido a las autoridades del país centroamericano que se respete el derecho a la libertad de expresión, de reunión pacífica y de asociación.

“Estamos profundamente preocupados por la muerte de, al menos, tres personas, y porque decenas hayan resultado heridas en Nicaragua durante las protestas contra las reformas a la seguridad social anunciadas por el Gobierno que están teniendo lugar esta semana”, dijo este viernes Liz Throssell, la portavoz de la Oficina.

Portavoz de la Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU, Liz Throssell . 

Según información obtenida por las Naciones Unidas, se han producido enfrentamientos en Managua entre la policía y los manifestantes, algunos de los cuales arrojaron piedras contra los agentes, mientras que, en la ciudad de Masaya, quienes estaban en la protesta fueron atacados por partidarios del Gobierno.

 “Asimismo, se ha informado de que algunos periodistas han sido atacados durante las protestas y es preocupante que varios canales de televisión que estaban cubriendo los hechos hayan sido cerrados por el Gobierno”, dijo Throssell.

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La Oficina hizo un llamado a las autoridades nicaragüenses para evitar nuevos ataques contra los manifestantes y los medios de comunicación.

“El Estado nicaragüense debe cumplir sus obligaciones internacionales para garantizar que las personas puedan ejercer libremente sus derechos a la libertad de expresión y a la libertad de reunión pacífica y asociación. También instamos a los que se manifiestan a hacerlo de forma pacífica”, concluyó la portavoz.

Las protestas se han realizado durante dos días consecutivos después de que el Gobierno de Daniel Ortega anunciase las reformas para el sistema de pensiones, las cuales suponen un aumento de los pagos de cuotas para trabajadores y empleadores y crean una nueva cotización para los jubilados en Nicaragua. Según despachos de prensa, la mayoría de las personas que se han lanzado a las calles son jóvenes y ancianos.