Escritoras de Honduras denuncian los desmanes del régimen de Hernández

Por: Redacción CRITERIO

redaccion@criterio.hn

Tegucigalpa.-La Asociación Nacional de Escritoras de Honduras (ANDEH) emitió un pronunciamiento mediante el cual denuncia el abuso de poder, el latrocinio y las constantes violaciones a los derechos humanos por parte del régimen de Juan Hernández.

A continuación el pronunciamiento de la ANDEH

La Asociación Nacional de Escritoras de Honduras, ANDEH, organización de mujeres vinculadas por la literatura, el arte y la ciencia, denuncia y condena ante la comunidad nacional e internacional el abuso de poder, el enorme latrocinio y las reiteradas violaciones a los derechos humanos realizados por el actual régimen dictatorial dirigido por el abogado Juan Orlando Hernández.

Desde el año 2009, con el golpe de Estado al gobierno constitucional del expresidente Manuel Zelaya Rosales, los gobiernos subsiguientes han deteriorado el Estado de Derecho y profundizado las desigualdades e inequidades sociales, políticas, económicas y culturales de la población hondureña; en este contexto, ha aumentado la inseguridad y cada año se violentan más los diferentes derechos humanos, consignados en la Declaración Universal de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, la Constitución de la República y leyes secundarias. Se ha agudizado el temor y los abusos, acciones intencionadas desde el poder con la militarización que se vive en los 18 departamentos del país.

El pueblo hondureño condena los excesos e ilegalidades de esta dictadura, protestando en las calles a nivel nacional, pero es sistemáticamente reprimido con gases tóxicos, balas, muertes, persecuciones y desapariciones forzadas. En esta década (2009-2019) más de 1400 manifestantes, hombres, mujeres incluyendo infantes y personas de la tercera edad han sido detenidas; 5 aún están en prisión, quienes son considerados presos políticos por organismos de derechos humanos, 3 de ellos en La Tolva, cárcel de máxima seguridad. Allí su integridad es amenazada, mientras el responsable del sistema carcelario los denomina públicamente vándalos.

Nos incorporamos a la denuncia sostenida por el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos de Honduras, COFADEH, en su informe del mes de junio de este año reporta 116 asesinatos políticos, 14 ejecuciones selectivas, 13 desapariciones forzadas. Sólo en este primer semestre se reportan 28 masacres. Durante este régimen, hay 143 defensores y defensoras de la Tierra y derecho ambientales asesinados y más de 74 periodistas también asesinados, en el proceso de la defensa de la salud y la educación públicas se han producido 4 ejecuciones, dos por autoría sospechosa, dos muertes por inhalación de humo. El 90 % de estos crímenes permanecen en la impunidad.

Por su parte, los organismos defesonsores de los derechos de las mujeres señalan que han aumentado los femicidios —la gran mayoría de ellos impunes— por lo cual reclamamos investigación y justicia. Nos sumamos al combate contra toda práctica que sostiene que por el solo hecho de ser mujer y ser humana sea desvalorizada hasta tal extremo de ser víctima de maltrato, violación, desaparición y muerte; situación aún más grave en las niñas (menores de edad) violadas y asesinadas de forma inhumana y cruel. También es femicidio prohibir que una mujer interrumpa su embarazo ectópico y dejarla morir. Exigimos se permita el derecho a decidir de cada mujer, por peligro letal, como el caso anterior, problemas graves en el proceso de gestación o por si se fuese víctima de violación. Por esta razones humanistas, nos pronunciamos y nos agregamos, como mujeres de arte, ciencia y literatura, a favor de la agenda feminista por el derecho a decidir y particularmente a sus luchas por la legalización de la interrupción del embarazo en sus tres causales.

Asimismo, señalamos que la angustia que viven nuestras y nuestros jóvenes ha creado las condiciones sociales para que incremente el suicidio entre la población de ese sector, lo cual expone la incapacidad e indiferencia de este gobierno para solventar los problemas que atañen a nuestra sociedad, entre tanto más jóvenes recurren a la muerte autoinfligida o la migración.

De acuerdo a un Informe de ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, “14.735 personas hondureñas solicitaron asilo entre enero y octubre del 2017 en países de todo el mundo, la mayoría en México y Estados Unidos”. Sobre nuestra gente ya emigrada pende la amenaza del retorno en una especie de cacería por parte de la administración Trump, y el régimen hondureño no muestra ningún interés o política de Estado que proteja a la población nacional.

Nos incorporamos al NO rotundo pronunciado por la ciudadanía ante la impunidad y el blindaje del régimen a través de reformas al Código Penal y otras leyes que reducen mucho —y sospechosamente— las penas por narcotráfico, PERO que criminalizan la protesta y fortalecen la censura.

Demandamos de los Organismos Internacionales Financieros, de Derechos Humanos, a las Naciones Unidas y sus 13 agencias en el país, al cuerpo diplomático acreditado en el país, para que exponga no solo su preocupación sino para que apele al cumplimiento de los derechos humanos en nuestro país y no financie más a un régimen con vínculos en actos de comprobada corrupción y narcotráfico.

Solicitamos de las organizaciones hermanas en todo el mundo que acuerpen nuestra lucha y nuestras demandas para construir una sociedad en la que impere la justicia y la paz.

 ¡Por una sociedad que promueva la cultura de la paz y respete los derechos de las mujeres!

Dado en Tegucigalpa a los 22 días del mes de julio de 2019

Asociación Nacional de Escritoras de Honduras