Por: Redacción CRITERIO
Tegucigalpa. – Ante un cuadro depresivo severo, la justicia hondureña determinó remitir a un hospital siquiátrico al joven docente, Rommel Baldemar Herrera Portillo, acusado de incendiar la sede diplomática de Estados Unidos.
La determinación judicial ha sido considerada como una medida sustitutiva a la prisión por el grave estado de salud del docente, que cuenta con el acompañamiento de su familia, del Comité de Familiares de Detenidos-Desaparecidos de Honduras (Cofadeh) y del Comité por la Liberación de Presos Políticos en Honduras, quienes han denunciado en reiteradas ocasiones constantes violaciones a los derechos humanos del imputado.
El joven docente fue detenido el 31 de mayo, acusado por los delitos de daños e incendio contra la sede diplomática de los Estados Unidos.
Las violaciones contra Herrera Portillo comenzaron desde el día de la audiencia inicial que el juez determinó que la medida de prisión preventiva debería cumplirse en el Centro Penitenciario “Marco Aurelio Soto”, ubicado en la comunidad de Támara, Francisco Morazán. Sin embargo, violentando el proceso, las autoridades del Instituto Nacional Penitenciario (INP) lo enviaron a la cárcel de máxima seguridad, conocida como La Tolva, de la comunidad de Morocelí, El Paraíso.
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Pese que el joven ha presentado desde un inicio una conducta depresiva, el Cofadeh y el Comité por la Liberación de Presos Políticos en Honduras, ha denunciado torturas, tratos crueles y degradantes en su contra.
A raíz de las presiones de un grupo de abogados, el Ministerio Público evaluó física y psíquicamente al acusado y certificó que enfrenta un cuadro severo de depresión.
*Foto destacada cortesía del Cofadeh
