Aunque la empresa contratada atribuye las interrupciones del TREP a “acciones de mantenimiento”, especialistas señalan que estas tareas debieron preverse y ejecutarse antes de la jornada electoral, no cuando los hondureños y hondureñas esperan los resultados.
Las fallas del TREP, la falta de trazabilidad de las actas y las intervenciones no autorizadas han generado un clima de incertidumbre que pone en riesgo la legitimidad del cierre electoral y la confianza ciudadana en los resultados.
Tegucigalpa, Honduras. – La fragilidad en la transmisión de resultados ha quedado expuesta al colapsar, registrar caídas recurrentes y requerir supuestas “acciones de mantenimiento” en plena transmisión de las actas de cierre, pese a tratarse de una plataforma costosa y crítica que debió estar preparada para altos volúmenes de tráfico y estrictos estándares de seguridad
Han pasado seis días desde que las y los hondureños ejercieron el sufragio para elegir a las autoridades que tomaran posesión a partir de enero de 2026, sin embargo, hasta la fecha se desconoce quién será el presidente de la república, ya que el Consejo Nacional Electoral (CNE) no ha logrado culminar el conteo de votos.
El proceso avanza con lentitud mientras la empresa, Grupo ADS, contratada para la implementación del Sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP), escrutinio general y divulgación de resultados, ha justificado la paralización constante de dicha plataforma a “acciones de mantenimiento”.
También lea: Resultados electorales bajo la sombra de denuncias de fraude e irregularidades
El CNE adjudicó, a Grupo ASD, la implementación del TREP, escrutinio general y divulgación de resultados de las elecciones generales de 2025 por un valor de 112,048162 lempiras.
¿QUÉ VERIFICAMOS?
De acuerdo con la información brindada por las consejeras Ana Paola Hall y Cossette López, la divulgación de resultados electorales del pasado 3 de diciembre se vio afectada luego de que Grupo ASD, informara al pleno del CNE que estaba realizando “acciones de mantenimiento”, lo que generó interrupciones en la actualización pública de los datos preliminares y aumentó la preocupación sobre la transparencia del proceso
De acuerdo con la consejera presidenta, Ana Paola Hall, el mantenimiento que realizó la empresa no fue notificado y no contaba con el visto bueno del pleno de consejeros. El lunes dos de enero, el sistema también presentó una caída, que la firma contratada atribuyó a “intentos de ataques informáticos dirigidos a la plataforma electoral”.
Resulta aún más sospechoso que, tras estas caídas e “intervenciones” en el sistema, el presidenciable del Partido Nacional, Nasry Asfura, quien fue públicamente respaldado por Donald Trump, días antes del proceso electoral, aparezca ahora en primer lugar, cuando Salvador Nasralla, del Partido Liberal, llevaba inicialmente la delantera en el flujo de resultados con dos puntos porcentuales.
De interés: Asfura, candidato de Trump, toma ventaja en proceso electoral enmedio de denuncias de fraude
¿SE PUEDE HACER MANTENIMIENTO MIENTRAS SE TRANSMITEN DATOS?
Un desarrollador de software— que analizó la plataforma, y que por razones de seguridad pidió, a El mirón [la sección de verificación de Criterio.hn], mantener en reserva su identidad—señala que al inicio el sistema “se miraba bastante vulnerable”, con puntos de acceso de lectura a la data y un desempeño tan lento y propenso a caídas que resultaba inconsistente con la importancia y el alto costo de un servicio de esta naturaleza.
El CNE adjudicó la implementación del TREP, escrutinio general y divulgación de resultados de las elecciones generales de 2025 por un valor de 112,048162 lempiras.
Aunque el experto no identificó accesos directos de escritura, advirtió que las constantes “pausas” y supuestas acciones de mantenimiento abren ventanas en las que personal con privilegios más altos podría introducir modificaciones sin que el público pueda ver qué ocurrió mientras el sistema estuvo fuera de línea, lo que alimenta dudas sobre la integridad del conteo.
Desde su experiencia, las interrupciones justificadas en “mantenimiento” no son aceptables durante la transmisión de resultados, porque cualquier empresa con trayectoria debió prever escenarios de alta demanda, ataques de denegación de servicio y otros riesgos, implementando de antemano servicios de protección, limitación de peticiones por IP y esquemas de defensa perimetral que son considerados estándares básicos en seguridad de aplicaciones web.
El hecho de que esas medidas parecen haberse aplicado de forma tardía, mientras el sistema ya estaba en uso y bajo escrutinio público, refuerza la percepción de que el TREP fue entregado al CNE como una solución pobre y poco robusta, en un contexto donde, por diseño, no debería requerir “mantenimiento” en medio del momento más crítico del proceso electoral.
Lea: Nasralla adelanta a Asfura mientras Honduras se debate entre el fantasma del fraude
TREP VULNERABLE Y “MANTENIMIENTO” SIN AUTORIZACIÓN
Para la analista electoral del Centro de Estudio para la Democracia (Cespad), Osiris Payes, la responsabilidad por las fallas y caídas del sistema de transmisión de resultados electorales recae directamente en la empresa adjudicataria.
Según explica, la compañía participó en el proceso de contratación aceptando los pliegos de condiciones y demostró en la prueba técnica que tenía las capacidades para ofrecer todos los servicios requeridos por el CNE, incluyendo la robustez y seguridad del sistema.
El hecho de que el TREP se haya mostrado inestable durante el proceso refleja, a su criterio, un incumplimiento de esas capacidades ofrecidas, que en papel garantizaban un sistema preparado para escenarios de alta demanda y riesgos de injerencia.
Payes cuestiona que, tras la primera caída, la empresa atribuyera los problemas a supuestas amenazas o intentos de ataque, y que luego, en una segunda interrupción, cambiara la narrativa para señalar que se trataba de “acciones de mantenimiento”. Esa oscilación en las explicaciones, sin un respaldo técnico transparente ante el CNE y la ciudadanía, refuerza la percepción de que la firma no tomó las medidas preventivas necesarias a tiempo.
Según la analista electoral del Cespad, la empresa tenía la obligación de llegar al 30 de noviembre con un sistema sellado y blindado contra la injerencia de terceros, y no limitarse a reaccionar sobre la marcha, es decir, durante el proceso del conteo de votos.
Le puede interesar: Discurso contra el TREP buscaría impactar la confianza del elector
PLIEGOS NO AUTORIZAN MANTENIMIENTO OFICIOSO AL SISTEMA
Otro punto crítico señalado por Payes es que los pliegos de condiciones no contemplan que la empresa pueda realizar, por decisión propia, mantenimiento a la base de datos del TREP mientras se desarrolla el proceso.
Cualquier ajuste, cambio o intervención debe ser previamente autorizado por el pleno del CNE y ejecutado mediante el mecanismo de “triple llave” previsto para sellar el sistema, precisamente para evitar manipulaciones o dudas sobre la integridad de la información.
En este contexto, Payes considera válida la incertidumbre de los partidos políticos, de la ciudadanía y de las organizaciones de observación electoral que han seguido de cerca el proceso.
La Alerta Electoral #1 de la Misión de Observación Electoral del Cespad y la Plataforma Juvenil Electoral advierten que las fallas y caídas recurrentes del sistema TREP comprometen la claridad y la legitimidad del cierre electoral al impedir que la ciudadanía acceda de forma oportuna y transparente al avance del procesamiento de actas.
En el pronunciamiento se señala que la empresa Grupo ASD habría realizado modificaciones al software sin la autorización del pleno de consejeros del CNE, en contravención de los pliegos de condiciones, y que el sistema no ha cargado la totalidad de las actas ni permite identificar con claridad el origen y la ruta de ingreso de cada una, lo que limita la trazabilidad de los datos y alimenta un clima de desconfianza pública que podría escalar en conflictividad si no se adoptan medidas inmediatas de transparencia y rendición de cuentas.
Entre tanto, la consejera presidenta Ana Paola Hall, en conferencia de prensa, el jueves 04 de diciembre, señaló que cualquier evaluación sobre el desempeño de la empresa se hará al finalizar el proceso de transmisión de resultados, además que la declaratoria de quién ganó el proceso electoral se hará una vez se escrute el 100% de las actas.
En conclusión, resulta engañoso presentar como “acciones de mantenimiento” las intervenciones que han provocado caídas e interrupciones del sistema TREP durante el conteo de votos, en un contexto en el que la propia empresa se comprometió a entregar una plataforma robusta, blindada y capaz de operar de forma continua durante la transmisión de resultados.
El hecho de que estas pausas no cuenten con la autorización expresa del pleno del CNE, que los pliegos no habiliten mantenimientos oficiosos sobre la base de datos y que especialistas adviertan que la plataforma es vulnerable e incluso sugieran que hay modificaciones no visibles para el público, refuerza que el discurso del “mantenimiento” oculta información clave y alimenta razonablemente la sospecha sobre la integridad del proceso y la transparencia electoral.
Al cierre de esta verificación, el sistema de resultados muestra a Nasry Asfura, con 1,132,321 votos, equivalentes al 40.19%, mientras que Salvador Nasralla registra 1,112,570 votos, que representan el 39.49%; es decir, una diferencia de 19,751 votos, lo que representa una ventaja de 0.7 puntos porcentuales a favor del Partido Nacional. La declaratoria de las elecciones deberá emitirse y publicarse en el diario oficial La Gaceta a más tardar el 30 de diciembre.
