“A los trabajadores y trabajadoras de Delta Cortés no nos representa ni la Asociación Hondureña de Maquiladores, ni la Red de Sindicatos de la Maquila, ni el Sindicato de Delta Cortés S.A. y tampoco la Secretaría que usted dirige”, empleados de Delta Cortés
Tegucigalpa, Honduras. – Los trabajadores de Delta Cortés han enviado una carta pública al ministro de la Secretaría de Trabajo, Wilmer Fernández, quien no se ha reunido con los empleados que han quedado sin empleo y sin la garantía de sus derechos laborales.
Los más de mil empleados y empleadas denuncian la falta de representación y apoyo por parte de las instituciones de Estado, así como la represión sufrida durante sus manifestaciones pacíficas frente a las instalaciones del Parque Industrial Zip Buena Vista, donde la Policía Nacional agredió a la clase trabajadora.
En la misiva, los trabajadores de Delta Cortés S.A. manifiestan que ni la Asociación Hondureña de Maquiladores (AHM), ni la Red de Sindicatos de la Maquila, ni el propio sindicato de Delta Cortés los representan.
Además, enfatizan que más de mil trabajadores se encuentran en protesta pacífica y pública, demandando ser escuchados directamente por el gobierno y no a través de intermediarios que consideran ineficaces.
A razón de ello, el colectivo de trabajadores y trabajadoras cuestionan al ministro Fernández por priorizar reuniones con la AHM mientras se reprimía su manifestación por parte de la Policía Nacional. Los trabajadores consideran que esta acción demuestra una falta de respeto hacia sus derechos y una preferencia por los intereses empresariales sobre las necesidades laborales.
En su carta, los trabajadores exigen que se reconozca al Bufete Estudios para la Dignidad como su representación legal. Además, solicitan que el gobierno y la Secretaría de Trabajo asuman un compromiso real para abordar las injusticias estructurales que enfrentan en el sector maquilero.
Bajo este panorama de abandono estatal, la clase trabajadora espera una respuesta pronta del ministro, subrayando que no desean ser objeto de discriminación por su postura crítica hacia las actuales estructuras sindicales y empresariales.
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EMPLEADOS SE TOMAN LAS INSTALACIONES DE LA SECRETARÍA DE TRABAJO
En una lucha por el reconocimiento de sus derechos laborales y ante la impotencia de no recibir una respuesta favorable del Estado, los trabajadores de Delta Cortés decidieron tomar las instalaciones de la Secretaría de Trabajo en San Pedro Sula.
Esta acción refleja su desesperación y determinación por ser escuchados, al tiempo que subraya la falta de atención gubernamental a sus demandas. Con dichas acciones, los empleados buscan visibilizar su situación crítica y exigir un compromiso real por parte de las autoridades para garantizar sus derechos y prestaciones, en un contexto donde se sienten cada vez más desamparados.
“Wilmer Fernández, vergüenza de ministro que abandona a los trabajadores”, se podía leer en una de las pancartas.
Tránsito López, una de las empleadas que ha quedado desprotegida con la huida de Delta Cortés, durante la toma de inhalaciones expresó que, con el cierre de la transnacional, “nos dejaron en la calle, hemos sido engañados, hemos sido ultrajados por la policía”.
Además, señaló que la mayoría de los trabajadores están en calamidad doméstica y con deudas pendientes, ya que la suspensión que inició la trasnacional fue sin goce de salario, y además, no podían buscar otro trabajo debido a que el contrato se mantenía vigente.
De acuerdo con el abogado Pedro Mejía, representante Legal de la clase obrera y miembro del Bufete Estudios para la Dignidad, los trabajadores se autoconvocaron. “El ministro decidió no oír a los trabajadores y se fue a reunión con el consorcio de maquiladores y con la dirigencia sindical desautorizada por los y las trabajadores”, refirió.
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SIN REPRESENTACIÓN SINDICAL
El sindicato nos vendió, estamos vendidos, no hay nadie del sindicato que nos represente”, recriminó una de las empleadas que fue suspendida sin goce de salario desde octubre de 2023 y ahora con el cierre de la transnacional se ha quedado sin empleo.
Su sentir se debe al papel que ha jugado el sindicato de trabajadores de la maquila Delta Honduras, ya que se han sentado a negociar con la AHM sin antes haber llegado a un acuerdo con los verdaderos afectados.
Víctor Fernández, coordinador del Bufete Estudios para la Dignidad (BED), ha expresado su preocupación por el papel que están desempeñando los directivos del sindicato de Delta Cortés. En un claro llamado a la reflexión, Fernández enfatizó que, aunque reconoce la importancia de la organización sindical, es fundamental que los sindicatos dejen de actuar como meras corporaciones al servicio de las empresas.
En su opinión, el sindicalismo debe romper con esta lógica y asumir su verdadero propósito: representar y defender los intereses de los trabajadores y trabajadoras.
La falta de confianza en el sindicato actual ha llevado a cerca de 900 empleados a buscar representación legal a través del BED, lo que subraya una crisis de legitimidad dentro de la organización sindical.
Además, Fernández hizo un llamado urgente a los líderes sindicales para que reconsideren su rol en el contexto laboral actual. Aseguró que la actitud de los directivos no sólo perjudica la imagen del sindicato, sino que también socava la credibilidad del sindicalismo en Honduras.
Los trabajadores sienten que sus intereses han sido traicionados, lo que ha llevado a una petición formal para iniciar acciones legales contra el sindicato por no cumplir con su deber de defensa.
