Por: Rodil Rivera Rodil
Criterio arriba hoy a los ocho años de edad. En una persona significa que apenas se ha adquirido la razón, pero que aún falta mucho para llegar a la madurez, entendida esta como el buen juicio, la prudencia o la sensatez. Pero en los medios de comunicación, cuya función fundamental es transmitir la verdad de lo que acontece en el país y en el resto del mundo, la cosa es mucho más compleja, puesto que esas cualidades, indispensables para difundir la veracidad de las noticias, nada tienen nada que ver con el tiempo que llevan de existencia.
Y es que estos históricamente han expresado, mucho más que la verdad, los intereses de las distintas clases sociales que conforman la sociedad, y de las que, además, han dependido para su subsistencia.
Cuanto más poderosa sea la clase, tanto mayor será el patrocinio que recibirá el medio de que se trate y tanto mayor será su influencia. Y a la inversa. Las clases menos favorecidas, no obstante ser las mayoritarias, en raras ocasiones han podido disponer de los medios que se requieren para hacer llegar sus ideas a la población, y sobre todo, para dar a conocer la verdad de sus problemas y carencias. Lo que, por fortuna, ha cambiado radicalmente con el advenimiento de los medios digitales.
En los Estados Unidos, para el caso, es claro que el importante canal de televisión por suscripción, “Fox New Channel”, fundado en 1996, que representa los intereses de la élite dominante del país y los objetivos políticos del Partido Republicano, es decir, de la ultraderecha norteamericana, a sus casi 30 años de existencia no ha alcanzado ni el buen juicio ni la sensatez, por lo que acaba de ser condenado a pagar una indemnización de 787.5 millones de dólares, la más alta de la historia, por haber engañado a sus espectadores sobre los resultados de las elecciones presidenciales del 2020 para secundar las falsas reclamaciones de Donald Trump.
Pero es el caso que el Canal Fox se ha caracterizado desde siempre por mentir, esto es, por faltar a la esencia misma de su razón de ser, y esto en un país que se precia de su democracia y de la libre expresión. En julio de 2021, recordemos, el canal divulgó imágenes de supuestas manifestaciones “anti-comunistas” contra el gobierno del presidente de Cuba, Miguel Díaz Canel, pero encubriendo los carteles que portaban los manifestantes, en los que se leía: “Las calles son de los revolucionarios” y “Viva la revolución”.
Que un medio se identifique con cualquier ideología no es ningún delito ni pecado. Pero sí lo es que publique noticias falsas o que tergiverse la verdad, como lo vimos en Honduras durante la dictadura de Juan Orlando Hernández, a quien la prensa tradicional ensalzó de tal manera que, si no hubiera sido por la justicia norteamericana, su nombre ya habría sido propuesto al Vaticano como candidato a santo.
Pero he aquí que, desde su propio nacimiento, Criterio, sin perder su visión progresista sobre el destino de nuestra Patria, se ha consagrado a la fidelidad de la información, resistiendo las presiones y afrontando las consecuencias. Así, ha cimentado su prestigio y el sitial de honor que ocupa en nuestra historia. ¿Cuántos medios de comunicación, escritos o digitales, nuevos o tradicionales, pueden enorgullecerse de lo mismo?
Por ello, felicito efusivamente a Jorge Burgos y a su distinguida esposa, Emy Padilla, en el octavo aniversario de la fundación de Criterio.
Tegucigalpa, 1 de mayo de 2023.
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Abogado y Notario, autor de varios ensayos sobre diversos temas de derecho, economía, política e historia; columnista por cuarenta años de varios diarios, entre ellos, EL Pueblo, El Cronista, Diario Tiempo y La Tribuna, y diputado por el Partido Liberal al Congreso Nacional de 1990-1994. Ver todas las entradas