Izaguirre aceptó su precandidatura a diputado por el Partido Liberal bajo algunas condicionantes: seleccionar a su suplente, donar su salario y, en caso de que Jorge Cálix gane las elecciones generales de 2025, ser nombrado titular de Condepor. Además, reconoció abiertamente que su popularidad está siendo utilizada por el precandidato presidencial para atraer votos
Tegucigalpa, Honduras. – Emilio Izaguirre, exfutbolista de la Selección Nacional de Honduras y con trayectoria en el Celtic de Escocia y Motagua de la Liga Nacional de Fútbol, fue presentado oficialmente el 22 de enero de 2025 como precandidato a diputado en el movimiento Juntos por el Cambio del Partido Liberal que lidera Jorge Cálix. Su postulación responde más a una estrategia electoral que a un interés genuino por el ejercicio legislativo, ya que su verdadera aspiración es dirigir la Comisión Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (Condepor), en caso de que Cálix gane la presidencia.
¡Bienvenido, Emilio Izaguirre! Con tu experiencia y talento como destacado deportista a nivel mundial, estoy seguro de que juntos impulsaremos el desarrollo del deporte en Honduras. Tu compromiso será clave como diputado de este gran proyecto. 🇭🇳🇦🇹 pic.twitter.com/bfXKvi0o21
— Jorge Cálix (@JorgeCalixHN) January 22, 2025
Actualmente, Izaguirre se desempeña como gerente deportivo del Motagua, club en el que inició y concluyó su carrera profesional. A pesar de su influencia en el ámbito deportivo, su incursión en la política responde a una negociación interna del movimiento de Cálix que, tras aceptar varias condicionantes, lo incluyó en la planilla por el departamento de Francisco Morazán con el propósito de atraer votos y consolidar su base electoral.
«Yo no busqué la candidatura, fue Jorge (Cálix) quien me lo propuso en noviembre (…) le pedí tres condiciones: que mi suplente fuera alguien de confianza con quien ya he trabajado en ligas menores en Motagua, que si él ganaba yo iría a Condepor, y que si yo ganaba y él no, renunciaría (…) también donaría mi sueldo a las más de 40 disciplinas deportivas”, declaró Izaguirre en entrevista con Criterio.hn, evidenciando que su presencia en la contienda electoral es meramente una estrategia para atraer al electorado liberal.
Su desconocimiento sobre las funciones del Congreso Nacional quedó en evidencia cuando, al ser consultado sobre la Ley Orgánica del Poder Legislativo, titubeó y desvió la conversación hacia temas distintos a los abordados, como la situación de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), y , a pesar de afirmar que «está preparándose y le gusta leer«, evitó responder sobre los procedimientos para la aprobación de leyes y las principales atribuciones del Legislativo.
«Yo no estoy interesado en la política, lo he dicho desde el inicio. No quiero estar en el Congreso. Mi sueño es el deporte y ayudar a los atletas hondureños«, reiteró, dejando claro que su precandidatura responde más a su popularidad que a un compromiso real con la labor legislativa.
El fenómeno de postular figuras mediáticas surgió en las últimas dos décadas, siendo los futbolistas uno de los principales anzuelos de los partidos políticos para atraer votos, debido al desgaste de sus líderes por antecedentes de corrupción y otros señalamientos. Wilmer Velásquez, exdelantero emblemático del Club Deportivo Olimpia, fue diputado del conservador Partido Nacional durante tres periodos consecutivos 2010-2014, 2014-2018 y 2018-2022, sin que su gestión legislativa tuviera relevancia. Osman Chávez, conocido como «El Tierno«, actualmente es congresista y busca su reelección bajo las filas del Partido Salvador de Honduras (PSH).
Más sobre el tema: Partidos políticos promueven futbolistas en diputaciones para obtener votos y comprar voluntades
¡Fichaje estrella para nuestro movimiento!
— Jorge Cálix (@JorgeCalixHN) February 11, 2025
Con Carlo Costly @carlocostly31 aseguramos una goleada histórica este 9 de marzo 🇦🇹
Invito a todos los liberales a qué juntos hagamos Hat-Trick:
❎ Vota en la casilla #1 por Jorge Cálix
❎ Vota en la casilla #1 por @OficialRobertoC… pic.twitter.com/lWQRhzkUi9
ACUERDO INTERNO
Emilio Izaguirre, quien jugaba como lateral izquierdo, admite que su candidatura tiene un papel simbólico. «La política es difícil. Yo sigo en contacto con equipos de Europa buscando oportunidades para jugadores hondureños. Eso es lo que me interesa», afirmó. Sin embargo, su inclusión en la planilla liberal refuerza la estrategia de los partidos indistintamente de su ideología de reclutar figuras mediáticas sin preparación legislativa para garantizar el respaldo en las urnas.
Además de su falta de interés en el Congreso, Izaguirre dejó claro que, en caso de ganar la diputación, su suplente asumiría el cargo, pues este fue parte del acuerdo dentro del movimiento de Cálix. «Pedí que mi suplente fuera alguien de mi confianza«, reveló, reconociendo que su nominación es parte de una negociación interna.
La inclusión de Emilio Izaguirre en la planilla del Partido Liberal refleja una tendencia arraigada en la política hondureña: la instrumentalización de figuras mediáticas para captar votos sin garantizar la idoneidad para el cargo. Su precandidatura, más que una propuesta legislativa, es parte de una estrategia electoral que prioriza el cálculo político sobre la preparación y el compromiso con un poder del Estado como es el Legislativo.
Para las elecciones primarias de 2025, esta tendencia se mantiene con la postulación de Julio César «Rambo» de León, exjugador de la Serie A de Italia, y del Club Deportivo Platense, y Carlo Costly, exdelantero de la Selección Nacional y de los clubes Atlas, Pumas, Morelia y Atlético Celaya de México y localmente jugó en el Olimpia, Platense y Marathón. De León aspira a una diputación en Cortés bajo la bandera del Partido Libertad y Refundación (Libre), mientras que Costly forma parte del movimiento de Jorge Cálix en el Partido Liberal y también busca una curul por el departamento de Cortés.
Lea: Tirso Ulloa, exsecretario del IP investigado por presunta solicitud de favores sexuales busca diputación
DIPUTADOS SIN MILITANCIA Y TRANSFUGUISMO
Sobre este fenómeno, el expresidente del extinto Tribunal Supremo Electoral (TSE) Augusto Aguilar, señala que los partidos políticos han convertido la elección de diputados en un cálculo electoral basado en popularidad más que en capacidad legislativa y en otros factores.
«Durante años, los partidos han postulado a figuras mediáticas sin formación adecuada para ser legisladores. Esto no es una estrategia nueva, pero en los últimos tiempos se ha intensificado con el fin de captar votos, sin pensar en las necesidades del país y la calidad del Congreso», advirtió.
Aguilar también subrayó la falta de filtros internos en las organizaciones políticas, que priorizan la cantidad de votos sobre la idoneidad de los aspirantes. «El Congreso no debería ser un espacio para proyectos personales o favores políticos. Necesitamos legisladores con conocimiento, experiencia y compromiso con la institucionalidad del país», enfatizó.
Fotografía de Aguilar. Pie de foto: Augusto Aguilar señaló que esta dinámica también se refleja en funcionarios designados estratégicamente para responder a los intereses de la élite política y económica, sin contar con el conocimiento necesario sobre su rol en la institución.
Lo expuesto por Aguilar tiene sentido. En las últimas décadas, los partidos políticos han sido cuestionados por incluir en sus nóminas a figuras públicas como los deportistas mencionados anteriormente y también por postular a personajes del entretenimiento. Un ejemplo de ello es el exdiputado del Partido Nacional, José Villanueva, conocido como «El Alero«, quien ocupó una curul en el Congreso Nacional durante el período 2014-2018, desempeñando un papel meramente decorativo y que actualmente se dedica a crear contenido para diversas plataformas digitales.
A medida que se acercan las elecciones primarias, el 9 de marzo de 2025, la inclusión de figuras mediáticas en las planillas de los partidos políticos refleja una estrategia recurrente que prioriza el cálculo electoral sobre la idoneidad y preparación de los aspirantes. Más allá del caso de Emilio Izaguirre, este fenómeno evidencia la fragilidad de los filtros internos en los partidos y la ausencia de mecanismos que garanticen que quienes aspiran a un cargo de elección popular tengan las competencias necesarias para legislar.
En un contexto donde la desconfianza en las instituciones persiste y la demanda ciudadana por cambios estructurales es cada vez más evidente, las candidaturas simbólicas se convierten en una pieza clave para consolidar estructuras de poder sin generar un impacto real en la toma de decisiones del país.
Otra de las problemáticas que se generan con la nominación de personajes populares es la falta de una ideología política que garantice su arraigo con una facción política, lo que al final se traduce, en muchos casos, en el transfuguismo dentro de los partidos políticos.
-
Me gusta trastear en los registros del dinero público, manipular y analizar datos para contar lo que no se sabe. Prefiero trabajar en equipo, antes que solo porque en el consenso está la clave. Aún no he llegado a donde quiero, pero volver no es opción. Ver todas las entradas