Honduras podría estar retornando a la fidelidad partidaria, advierte a Criterio.hn el analista político, Héctor Soto.
Tegucigalpa, Honduras. A menos de seis semanas para la celebración de las elecciones generales, los cinco candidatos a la presidencia aún no han presentado públicamente su plan de gobierno, un hecho que mantiene a la ciudadanía en suspenso, en medio de una campaña polarizada, centrada en discursos y desprestigios mutuos.
El 1 de septiembre, inició el periodo oficial de campaña y desde entonces los candidatos presidenciales, especialmente los de las tres fuerzas políticas con mayor número de votantes, han centrado sus esfuerzos en intensificar sus apariciones públicas, multiplicar la propaganda electoral y emitir discursos con promesas que, en muchos casos, carecen de viabilidad ante un escenario marcado por la polarización, la desconfianza institucional y la falta de consensos.
De acuerdo con especialistas en materia política consultados por Criterio.hn, la falta de propuestas concretas por parte de los candidatos presidenciales orillará a que los electores ejerzan el sufragio por afinidad política, una estrategia que podría perjudicarles en caso de que no cumplan con la expectativa de estos al llegar al poder.
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PROPUESTAS VAGAS
Debido a que los candidatos presidenciales a 40 días de las elecciones generales no han hecho oficial la publicación de su plan de gobierno, este medio digital se dio la tarea de identificar las propuestas vagas que han expresado durante eventos políticos y conversatorios.
Por ejemplo, la candidata presidencial del oficialismo, Rixi Moncada, quien participó recientemente en Diálogos Políticos UNAH, una iniciativa de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, reveló que su plan se centrará en ejes como la economía, política fiscal, seguridad social y justicia.
Algunas de sus promesas son la aprobación de la Ley de Justicia Tributaria, misma que no ha podido ser aprobada por la falta de consensos entre las bancadas, el reajuste a las tasas de interés y el reajuste salarial.
Por su parte, el candidato presidencial del Partido Liberal, Salvador Nasralla, a través de su sitio web ha dejado ver que su plan podría llegar a estar enfocado en la economía, la generación de empleo y la transparencia. Sin embargo, más allá de dichos puntos, no ha detallado concretamente sus propuestas.
El candidato por el Partido Nacional, Nasry Asfura indicó durante un conversatorio que sus propuestas van encaminadas a la descentralización, infraestructura, salud, seguridad y empleo, no obstante, no ha presentado una iniciativa clara que funcione como eje central o estandarte de su campaña.
El candidato del Partido Demócrata Cristiano, Mario Rivera Callejas, ha centrado su candidatura en la anexión de Honduras a Estados Unidos, con el propósito de hacer del país un Estado Libre Asociado, también ha propuesto la eliminación del estado laico, la reducción de la edad punible y la dolarización de la moneda nacional, propuestas que de acuerdo con especialista consultados por este medio digital, difícilmente podrían llegar a materializarse.
Nelson Ávila, candidato presidencial del Partido Innovación y Unidad (PINU), señaló durante su participación en el espacio brindado por la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, que los ejes de su plan de gobierno se centran en gobernabilidad, economía y desarrollo, relaciones internacionales y gobierno abierto.
Ávila afirma tener un plan de emergencia que contempla la reducción de la pobreza, el respeto por la institucionalidad, la creación de un banco de emprendimiento, entre otros.
Aunque la mayoría de los candidatos asegura tener definidos los ejes centrales de su plan de gobierno, lo cierto es que la ciudadanía sigue a la expectativa, ya que, a pocos días de las elecciones generales, dichas propuestas aún no han sido presentadas de manera oficial, por lo que no se tiene seguridad sobre la ruta que tomarán en caso de ser electos.
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UNA INVOLUCIÓN DE LA POLÍTICA HONDUREÑA
A criterio del economista y analista político, Héctor Soto, las elecciones en Honduras se mantienen en una permanente evolución y se están caracterizando por su alto de nivel de polarización, confrontación e incertidumbre.
Soto explicó que en procesos anteriores era común que los candidatos presentarán sus propuestas de campaña y que ahora esta práctica está quedando en el olvido, pues estos están apelando a la imagen personal y mediática para lograr la captación de votos, orillando a las personas a votar por afinidades políticas.
El analista calificó esa nueva práctica como negativa, y que se podría interpretar como una involución política que haría que el país retorne a la fidelidad partidaria donde las personas votaran a ciegas, una ruta peligrosa que podría generar un desencanto al no cumplir con las expectativas del votante.
¿QUÉ REPRESENTA LA NO PRESENTACIÓN DE LAS PROPUESTAS?
El abogado y analista político, Oliver Erazo, calificó como preocupante que a escasos días de las elecciones generales, todavía no se conozca un plan exacto y puntual que señalé como los candidatos van a ejecutar y sacar adelante temas importantes como la educación, la salud, economía, demanda social entre otros.
Erazo explicó que, para que un país supere los niveles de subdesarrollo, es imprescindible contar con una política clara, creíble, ejecutable y tangible. En ese sentido, señaló que el pueblo hondureño espera que los candidatos presenten una radiografía realista de la situación actual del país, detallen cómo piensan enfrentarla y definan con precisión las soluciones que permitirían superar la crisis y encaminar nuevamente a Honduras hacia el desarrollo.
Sin embargo, el jurista recalcó que ninguno de los candidatos ha aterrizado en plantear políticas y acciones concretas que realmente llevan al punto de convencimiento a los hondureños, ya que los candidatos se disponen a tomar un país en crisis sin un plan, aun cuando conocen que existe una población decepcionada y con poca credibilidad en el ejercicio del poder.
Erazo apuntó además que la escasez de propuestas no se limita al nivel presidencial, sino que también se extiende al Congreso, donde los candidatos a diputados carecen de planteamientos claros y alcanzables dentro de un plan de gobierno que responda a las condiciones del Estado hondureño.
