La polémica por la casilla 22 de la papeleta a diputados de Olancho, donde Jorge Cálix intentó imponerse pese a su inhabilitación, expuso vulnerabilidades en el sistema del CNE, mientras que actores políticos capitalizaron la manipulación de la información.
Tegucigalpa, Honduras. -La publicación de una papeleta preliminar en la que figuraba Jorge Cálix como candidato a diputado por el Partido Liberal en el departamento de Olancho, pese a estar inhabilitado por la ley para optar a ese cargo, ha destapado una nueva polémica sobre las irregularidades y vulnerabilidades del Consejo Nacional Electoral (CNE).
Minutos después de la difusión de la papeleta en la que Cálix figuraba como candidato a diputado por el departamento de Olancho, el Consejo Nacional Electoral ordenó retirar la misma y una investigación de lo sucedido.
La noche del domingo, 28 de septiembre, el pleno de consejeros del CNE ofreció una comparecencia pública para referirse al incidente y anunció la separación de dos empleados del órgano electoral, que habrían estado involucrados en la divulgación de la papeleta cuestionada.
Ana Paola Hall, presidenta del CNE, explicó que la decisión se tomó tras una investigación preliminar sobre lo ocurrido el sábado 27 de septiembre, cuando se difundió el documento con el nombre de Cálix en la planilla de diputados por el departamento de Olancho, pese a que el CNE aún no se ha pronunciado oficialmente sobre el caso.
Hall señaló que las acciones de los empleados “impactaron directamente en la credibilidad del proceso electoral”, provocando una pérdida de confianza ciudadana que hacía insostenible su permanencia en la institución.
“Continuaremos verificando los hechos para determinar otras medidas pertinentes y oportunas”, agregó la consejera presidenta, al tiempo que insistió en que el caso está bajo revisión permanente.
Por su parte, el consejero vocal Marlon Ochoa aclaró que las papeletas definitivas serán publicadas el próximo 2 de octubre, previo al proceso de impresión oficial.
Según Ochoa, los documentos que circulan actualmente son preliminares, están sujetos a auditorías externas y a resoluciones del pleno del CNE, lo que implica que pueden modificarse hasta que se conviertan en definitivos.
El órgano electoral también informó que todos los casos de inconsistencias están identificados y que las sustituciones en las planillas serán resueltas en estricto apego a la Constitución de la República y la Ley Electoral.
Lea:
El pleno del CNE condenó la manipulación de información realizada por actores políticos que, pese a tener conocimiento de los hechos, “difundieron mensajes contrarios a la verdad jurídica” con el objetivo de confundir a la población y restar credibilidad al proceso.
OLANCHO Y SANTA BÁRBARA, LOS CASOS QUE EXHIBEN VULNERABILIDADES DEL CNE
El CNE detalló que la inclusión de Jorge Cálix en la papeleta fue retirada inmediatamente después de detectarse, pero la polémica ya se había propagado en redes sociales, donde el propio exprecandidato presidencial compartió la imagen de la boleta.
Cálix aparecía en la casilla 22 que originalmente le pertenecía al candidato Samuel García, aunque sin fotografía, lo que generó aún más especulaciones sobre cómo se introdujo su nombre en el diseño preliminar de la papeleta.
Un caso similar al de Cálix, ocurrió en Santa Bárbara, la renuncia de la candidata electa en primarias, Kency Dariana Rivera, provocó que su lugar fuera ocupado por Hipólito Perdomo Rivera, un aspirante que había perdido en los comicios celebrados el 9 de marzo.
La inscripción de Perdomo generó controversia desde el inicio, pues había quedado fuera tras un recuento jurisdiccional ordenado por el Tribunal de Justicia Electoral (TJE). Pese a estas aclaraciones, el episodio desató un fuerte debate público sobre la confiabilidad del proceso electoral rumbo a los comicios generales de 2025.
Sin embargo, fue promovido como sustituto con el aval de Salvador Nasralla, lo que levantó denuncias de imposición y manipulación de reglas internas en el Partido Liberal.
Ante la presión, el CNE resolvió eliminar su nombre y declarar vacante la casilla 35, un fallo que puso fin a la disputa en ese departamento.
Ambos casos, el de Jorge Cálix en Olancho y el de Hipólito Perdomo en Santa Bárbara, revelan patrones comunes: candidatos que intentan regresar a planillas tras haber perdido en primarias, generando fricciones legales y políticas.
De interés:
INCONSISTENCIAS EN PAPELETAS AUMENTAN LA DESCONFIANZA
Para el analista en temas electorales y director de MacroDato, Carlos Cálix, estos errores a lo interno del órgano electoral dañan gravemente la percepción ciudadana e incrementan la incertidumbre.
En una entrevista brindada a este medio digital el analista precisó que la separación de dos empleados “no es suficiente para restablecer la confianza”, pues persisten dudas sobre si actuaban por cuenta propia o en obediencia a intereses políticos o económicos.
“Lo interesante es ver qué hay detrás de todo esto: si hubo pagos, favores políticos o presiones. La pregunta es ¿quiénes están detrás de estas actividades ilícitas?”, cuestionó el entrevistado.
De igual manera, señaló que este tipo de incidentes dejan en evidencia fallas institucionales en los controles internos del CNE, que deberían ser reforzados para garantizar un proceso transparente.
Cálix señaló que, si bien cada persona es responsable de sus propios actos y debe ser juzgada conforme al debido proceso, la situación ha generado la percepción que se trata de un hecho irregular que continúa debilitando la confianza en las instituciones, incluso después de la separación de los involucrados.
“La confianza está rota, como un espejo que, aunque lo intenten pegar, nunca volverá a ser igual. Lo único que puede hacer el CNE es generar informes auditados, respaldados por medios serios y organismos garantes”, concluyó.
Lectura recomendada:
A juicio del exmagistrado del extinto Tribunal Supremo Electoral (TSE), Augusto Aguilar, este caso puede deberse a un error técnico o, en el peor de los escenarios, a un acto de corrupción para forzar la inscripción de Jorge Cálix en la planilla de diputados.
En ese sentido, recordó que en procesos anteriores ya se han realizado sustituciones de candidatos incluso a pocos días de las elecciones, pero advirtió que lo grave sería comprobar que existió malicia en la inclusión del nombre de un aspirante inhabilitado.
Sugirió e instó al órgano electoral a realizar una investigación profunda de las motivaciones de las personas responsables del incidente, para que estas acciones no sean repetitivas, especialmente, a menos de dos meses para la celebración de los comicios electorales de noviembre.
El CNE, sin embargo, enfrenta un desafío mayor: demostrar que tiene la capacidad de controlar sus procesos internos y de blindar las papeletas definitivas de cualquier irregularidad.
De lo contrario, episodios como el de Jorge Cálix seguirán alimentando la desconfianza ciudadana en la institución que tiene a su cargo la organización y realización de las elecciones generales del 30 de noviembre de 2025.
