La audiencia del subcomité de asuntos exteriores para el hemisferio occidental derivó en advertencias anticomunistas de María Elvira Salazar y en cuestionamientos por parte de los demócratas a la política exterior de Trump
El representante por Texas, Joaquín Castro, cuestionó la presencia de un exlobista vinculado a la ZEDE Próspera y a dos instituciones financieras “regionales” en conflicto con el gobierno, por posibles conflictos de interés
Un comité de la oposición hondureña viajó a Washington para presenciar la audiencia. Entre ellos asistió el presidenciable por el Partido Liberal, Salvador Nasralla, acompañado por su esposa y diputada Iroska Elvir. También estuvieron presentes las congresistas Fátima Mena y Maribel Espinoza, del Partido Liberal; y María Antonieta Mejía del Partido Nacional. A la delegación se sumaron el magistrado del Tribunal de Justicia Electoral, Mario Flores Urrutia, y el candidato nacionalista a diputado, Kilvett Bertrand.
Tegucigalpa. – La llamada “lucha por las elecciones libres” en Honduras quedó reducida a la defensa de los intereses estratégicos de Estados Unidos y de sus inversionistas durante la reunión convocada por la Subcomisión de Asuntos Exteriores para el hemisferio occidental de la Cámara de Representantes, presidida por la representante de la Florida, María Elvira Salazar.
“Como presidenta del subcomité del hemisferio occidental del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, yo no les estoy diciendo a nadie cómo tienen que votar, lo único que les estoy diciendo es no elijan a un comunista”, declaró María Elvira Salazar durante su introducción.
Salazar remarcó en la responsabilidad de Estados Unidos en garantizar que en Honduras prevalezca lo que ella denominó la libertad y la democracia. Al tiempo que enlistó lo que ella consideró son acciones que el gobierno de Xiomara Castro ha realizado para poner en riesgo los intereses estratégicos de Estados Unido en el país.
En su intervención, la representante y presidenta del subcomité enumeró como supuestas señales de alarma la apertura de relaciones con China, la afirmación –no comprobada– de que Castro habría ofrecido la Base Aérea de Palmerola al país asiático, la condecoración de Nicolás Maduro con la Orden Francisco Morazán y la llegada de médicos, maestros y psicólogos cubanos, a quienes calificó como espías.
Salazar cuestionó que las Fuerzas Armadas busquen acceso a las actas electorales y recordó la expulsión de Manuel Zelaya en 2009 como un acto en el que, afirmó, “salvaron al país”, insinuando que hoy deberían hacer lo mismo. Dijo que el comité, el Departamento de Estado y la administración Trump enviaban un mensaje en favor de elecciones libres, aunque ese respaldo no se concretó porque no enviaron al testigo del Departamento de Estado. Señaló que EE. UU. estará atento el 30 de noviembre.
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TESTIGO VINCULADO A PRÓSPERA E INSTITUCIONES FINANCIERAS
Comparecieron ante el subcomité: Carlos Trujillo, exembajador de Estado Unidos en la Organización de Estados Americanos (OEA); Deborah Ullmer, directora regional del programa de América Latina y el Caribe del Instituto Nacional Demócrata (NDI); y Enrique Roig, vicepresidente de Asuntos Exteriores de Humans Rights First.
El representante demócrata por Texas y miembro destacado del subcomité, Joaquín Castro cuestionó a Trujillo sobre posibles conflictos de interés, señalando que su firma representó a clientes hondureños enfrentados con el gobierno, incluida Próspera. Trujillo confirmó vínculos previos, aunque aseguró que estos finalizaron en el primer trimestre de este año. Además, admitió que su firma representa a dos instituciones financieras regionales y negó haber coordinado su testimonio con alguno de ellos.
Ante las insistentes preguntas de Castro, María Elvira Salazar lo interrumpió para redirigir la discusión al tema electoral, pero Castro defendió la pertinencia de sus preguntas, señalando que es poco común que un lobista registrado comparezca como testigo ante el subcomité. Trujillo rechazó que su testimonio estuviera influenciado por esos antiguos vínculos.
Los inversionistas de las inconstitucionales Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDE) Próspera demandaron al Estado de Honduras por USD 10,775 millones ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI). Recientemente, la cifra fue reducida a USD 1,630 millones, según anunció la Procuraduría General de la República (PGR).
Si bien los tres manifestaron comparecientes manifestaron su preocupación por el proceso electoral del 30 de noviembre, con Roig remarcando que si bien existe inquietud con respecto al autoritarismo es necesario ser coherente y admitir que este no solo aqueja a la izquierda, sino también a la derecha, citando el caso de El Salvador con Nayib Bukele, quien ha encarcelado a miembros de la sociedad civil.
AUDIENCIA DERIVA EN CRÍTICAS A LA POLÍTICA EXTERIOR DE TRUMP
Los representantes demócratas Greg Stanton por Arizona, Sydney Kamlager-Dove por California y Dina Titus por Nevada, usaron la mayor parte de su tiempo para cuestionar el manejo de la política exterior estadounidense en la región.
El representante Staton si bien mostró preocupación sobre las elecciones en Honduras, criticó que este fuera el único tema abordado tras más de seis meses sin que el subcomité sesionara, pese a lo que describió como acciones “no supervisadas” de la administración Trump en el hemisferio occidental. Añadió que la ausencia de un testigo del Departamento de Estado era una muestra del desinterés de la administración, lo que dejó al subcomité dependiendo del testimonio de un lobista registrado, una situación que calificó de inusual.
Kamlager-Dove, de California, calificó como “ridículo” que, a once meses de gobierno, ningún funcionario de la administración Trump hubiera comparecido ante el subcomité, y acusó a Trump de marginar al Congreso como poder complementario e independiente, particularmente en materia de política hacia América Latina.
Dina Titus, por su parte, reprochó que el subcomité evitara discutir decisiones de alto impacto adoptadas por Trump en la región, como amenazas de intervención militar, aranceles unilaterales, presiones sobre el Canal de Panamá, ataques en el Caribe sin autorización legal, renombrar el golfo de México o apoyo financiero a gobiernos aliados como Argentina. Aseguró que la política de Trump “ha generado caos en el hemisferio” y que concentrar la audiencia únicamente en Honduras permitía eludir esos asuntos, pese a su relevancia para la región.
Un comité de la oposición hondureña viajó a Washington para presenciar la audiencia. Entre ellos asistió el presidenciable por el Partido Liberal, Salvador Nasralla, acompañado por su esposa y diputada Iroska Elvir. También estuvieron presentes las congresistas Fátima Mena y Maribel Espinoza, del Partido Liberal; y María Antonieta Mejía del Partido Nacional. A la delegación se sumaron el magistrado del Tribunal de Justicia Electoral, Mario Flores Urrutia, y el nacionalista Kilvett Bertrand.
