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El uno de mayo como termómetro: ¿hacia dónde vamos y qué hacer?

Por: Tomás Andino Mencía

Este primero de mayo fue revelador de las tendencias que marcan la situación social y política actual. Como veremos, en estas manifestaciones hubo indicadores positivos y negativos para el gobierno de la presidenta Xiomara Castro, que se ha presentado como un gobierno de cambio.

Varios miles se movilizaron en Tegucigalpa y San Pedro Sula. El primer tema aquí es la composición de los asistentes. Por lo que se vio en Tegucigalpa, las y los participantes fueron mayoritariamente empleados públicos de instituciones centralizadas y descentralizadas, que marcharon ya sea como empleados en sí, portando la camiseta de la institución, o como activistas gremiales.

En San Pedro Sula, la presencia parece haber sido mayor, motivada por la participación de la presidenta Xiomara Castro y del presidente del Congreso, Luis Redondo, acogida mayoritariamente por activistas de organizaciones sindicales obreras y campesinas, y minoritariamente por empleados públicos. Básicamente, asistió en ambas ciudades una o dos decenas de miles de activistas sociales más identificado con el partido LIBRE.

El gran ausente en ambas movilizaciones fue la mayoría de las bases de cada una de las organizaciones asistentes y la población no organizada en general; es decir, las grandes mayorías populares de los centros de trabajo, de los barrios y de la clase media, organizados o no, que son golpeadas sin piedad por la crisis de desempleo, carestía, pobreza, ineficiencia de servicios públicos, etc. Esta base, que forma parte de los 1.7 millones que le dimos el voto, no se entusiasmaron con la idea de salir a la calle. Salvo pocas excepciones, detrás de cada manta había unas pocas decenas o, a lo sumo, entre uno o dos centenares de marchantes, por cada organización. Eso se reflejó mejor en el caso de las movilizaciones fuera de estas dos grandes ciudades, donde la masa de empleados públicos es mucho menor.

Este nivel de participación de la base popular de este primero de mayo contrasta con el acto de toma de posesión de Xiomara y la manifestación del 15 de septiembre del año pasado, donde el partido LIBRE mostro mucho más musculo, pues no solo hubo una mayor concurrencia, sino que contó con una masiva presencia del Pueblo, aun cuando todavía no se había dado la contratación de la mayoría de los empleados públicos militantes de LIBRE. Además, se supone que su popularidad debía ir en aumento porque a medida que va aplicando las medidas de su plan de gobierno, tendría que beneficiar a una mayor cantidad de personas. En lugar de eso, su popularidad está decayendo, y esta realidad no puede taparse con un dedo.

El otro tema relevante de este día fue el contenido político del acto. Este se caracterizó por ser un acto progubernamental, de apoyo a la gestión presidencial de Xiomara Castro y a las medidas progresistas que está tomando. Sin embargo, no fue permitida una crítica libre y abierta al lado oscuro de su gestión, es decir, a las cuestionables decisiones, carencias o malas prácticas del gobierno, que están en boca de todos. Esta posibilidad de hacer críticas duras a los gobiernos turno, cualquiera que sea, en el 1 de mayo, ha sido siempre un derecho de la clase trabajadora en su día. Es cierto que en el manifiesto de las centrales se expresaron veladamente algunos señalamientos como, por ejemplo, la inconformidad existente por la incapacidad del gobierno de tomar medidas que frenen los abusos de las patronales; pero fue una crítica tibia, no profunda, y además, excepcional.

De hecho, la independencia política misma del acto fue vulnerada. Una actividad que debía ser protagonizada por las organizaciones de trabajadores, como el 1 de mayo, tuvo como plato fuerte los discursos del coordinador del Partido LIBRE y asesor presidencial, en Tegucigalpa, de la presidenta de la Republica y del Congreso Nacional, en San Pedro Sula. Este hecho opacó el interés por el planteamiento de las centrales obreras en sí. Lo que lamento es que esto haya sucedido con la complacencia de las cupulas sindicales; algo que a mi juicio es incorrecto.

En ese sentido, fue una marcha progubernamental, con el mensaje principal políticamente controlado por el partido de gobierno, que tuvo concurrencia principalmente de su activismo duro, pero no un masivo calor popular.

¿Por qué el Pueblo no concurrió masivamente?

En la opinión pública se ha instalado una mala percepción sobre el desempeño gubernamental. En buena medida esa percepción es inducida por la campaña diaria y sistemática que la oligarquía cachureca-liberal destila en los medios de comunicación tarifados, destacando lo negativo, incluso exagerándolo, creando así un clima de caos y descontento. Por supuesto, esa campaña trata de ocultar que el gobierno actual ha dado importantes pasos en la dirección correcta en algunos temas, como la recuperación de la soberanía energética, la derogación de los fideicomisos, la facilitación del acceso a ciertos servicios públicos, la aprobación de las PAE y la propuesta de Ley de Justicia Tributaria, entre otras medidas. Sin embargo, no puede negarse que la inconformidad popular tiene una base real, la cual es explotada por la oposición oligárquica.

Sin querer ser exhaustivo, algunas de las principales razones reales de ese descontento, son las siguientes:

  1. La experiencia negativa que el pueblo tiene con funcionarios públicos incompetentes y soberbios, que se aprovechan de sus puestos para actuar como los viejos funcionarios cachurecos corruptos, como ministros que se aumentan el sueldo, maltratan a sus empleados y tienen practicas derrochadoras, o diputados que se autoasignan millones para hacer proselitismo, a niveles insultantes.
  2. En contraste con lo anterior, el país sufre el elevado costo de la vida que tiene en apuros a las clases populares y a la misma clase media; sumado al desempleo que no mejora, a la pobreza que sigue aumentando, a la carencia y mala calidad de servicios públicos, a la falta de incentivos para la producción agrícola, entre otros males que aquejan a las grandes masas populares de las barriadas y aldeas.  
  3. La negligencia y hasta complacencia de las entidades gubernamentales con muchos empresarios de industrias extractivas que siguen gozando de la impunidad en sus acciones de depredación del medio ambiente; a la complacencia con la expansión de las ZEDEs y no ratificación de su derogación; a la no recuperación de empresas y servicios privatizados como los peajes, servicios de la ENEE y el SANAA, o la concesión del agua potable a empresas privadas, por poner algunos ejemplos.
  4. La intolerancia al disenso, la represión y persecución, incluso la incapacidad para detener el asesinato de lideres sociales, comunicadores y feminicidios, por parte de grupos criminales organizados que afectan a ambientalistas, mujeres, pueblos originarios, campesinos y comunidades enteras. Pero también la aparición de nuevas formas de represión desde el partido de gobierno contra las protestas de trabajadores con la actividad de grupos de choque rompehuelgas en los últimos meses.
  5. La empleomanía de la familia presidencial y de varios altos funcionarios públicos.
  6. La contratación de cachurecos en la administración pública, mientras una buena parte de la base del partido LIBRE no ha sido tomada en cuenta.

Entre otras razones.

De seguir esta tendencia, y tomando en cuenta el desolador panorama inflacionario y recesivo que se ve venir en el capitalismo mundial para 2024, es previsible que aumente el descontento popular, cobrando un nivel más grave la agitación social el próximo año, sobre todo en el contexto de las elecciones primarias, donde podrían aparecer lideres que creen islas de poder en la administración gubernamental, fragmentándola, y dividiendo al mismo partido de gobierno. Por ejemplo, la actividad cada vez más intensa que desarrolla un personaje como Jorge Calix entre los colectivos del partido, quien ya ha demostrado su capacidad para aliarse con el cachurequismo en el Congreso, es una amenaza latente al interior del partido de gobierno.

En cambio, en la otra acera, los sectores empresariales y políticos tradicionales vinculados a estos, están mostrando mayor capacidad de resolver sus diferencias y de unificarse cada vez más, como lo muestra la constitución de la Red Ciudadana de Defensa de la Democracia, que seguramente le pisará los talones al gobierno en los próximos meses. Este es solo el comienzo de una unidad antigubernamental, que seguramente conducirá a su unidad electoral para intentar sacar al gobierno en las próximas elecciones, si no es que antes.

Pero la pérdida de popularidad del gobierno de Xiomara es solo una parte de sus problemas. Mas grave aún es que LIBRE ha comenzado a perder el control gubernamental, desde que perdió la mayoría del Congreso, al fracasar el pretendido pacto de LIBRE con el Partido Liberal. Este hecho implica que, si no cede a demandas de la oposición, derechizando su política en general, difícilmente tendrá capacidad de aprobar leyes que son vitales para implementar sus planes económicos y sociales, y en general para su sobrevivencia, como la Ley de Justicia Tributaria y otras similares, así como los futuros presupuestos generales, los convenios de largo plazo que pretenda hacer con China, o los términos en que vendrá la CICIH, entre tantas otras cuestiones.

Por el mismo motivo, está en riesgo de perder la elección de los titulares de instituciones claves: en agosto se viene la elección del Fiscal General; en diciembre la elección del TSC; en enero 2024 la elección de la nueva Junta Directiva del Congreso Nacional. En todas estas, LIBRE no cuenta ya ni siquiera con mayoría simple en el poder legislativo, por lo cual no es descabellado pensar que está en peligro real de que el Ministerio Publico y el TSC caiga en manos de sus enemigos, y de que defenestren a Luis Redondo en el Congreso. Que la oposición burguesa tenga ahora control mayoritario del Congreso, coloca al gobierno ante la posibilidad de una “parálisis económica y técnica” en 2024 o de un posible “Golpe político técnico”, con el que sueñan los blanquitos del patio. Es claro entonces que el péndulo político se oriente ahora contra el gobierno, con la perdida de la correlación de fuerzas que hasta hace poco le permitía gobernar cómodamente.

De continuar, así las cosas, LIBRE estaría listo y servido para las próximas elecciones generales con un electorado adverso, un partido dividido y una oposición unificada, y no habrá discurso rimbombante de sus lideres que lo remedie.

¿Cómo contrarrestar esta tendencia?

El gobierno solo puede continuar en el poder si da un “golpe de timón”, es decir, si reorienta drásticamente su política general, haciendo las cosas de manera diferente de como las está haciendo. Debe responder a las expectativas que despertó en el Pueblo durante su campaña.

Para demostrar que tiene capacidad de resolver los grandes problemas que aquejan a la población, el gobierno de Xiomara desde el poder que aun controla debe tomar medidas radicales a través de un Plan de Emergencia Nacional, que beneficie visiblemente a la población en general. Entre estas medidas, se requiere:

Aprobar un incremento salarial general; hacer valer los contratos colectivos violentados por las patronales en las empresas públicas y privadas; remover a los ministros y directores perniciosos que actualmente irrespetan los derechos de los empleados y que practican el amiguismo y la empleomanía de cachurecos(as); garantizar el derecho de organización sindical, para así ganar el apoyo de la clase trabajadora.

Imponer a la empresa privada un férreo control de precios, subsidiar productos básicos y promover la distribución de alimentos a los barrios pobres. Impulsar un agresivo plan de inversiones que generen fuentes de empleo en micro, pequeñas y medianas empresas, pero también en inversión pública, que saque a grandes masas del desempleo actual. Para financiar estos planes debe hacer una contundente renegociación sobre la deuda pública adquirida con los organismos financieros internacionales y con la banca nacional, o declarar una moratoria unilateral en los pagos de esta, que por décadas se han lucrado a costa del sudor y la sangre de nuestro pueblo; pero también cuidándose de establecer con China pactos económicos que no sean lesivos al interés nacional.  

Apoyar con decisión a las comunidades afectadas por las industrias extractivas, ratificar la derogación de las ZEDE. Apoyar las exigencias de las bases campesinas e indígenas, muchas de las cuales no requieren muchos recursos.

Atraer a la clase medias, con medidas drásticas contra los principales focos de críticas al gobierno, como el nepotismo del familión, funcionarios incapaces y autoritarios, eliminar el despilfarro en el gasto público, como sueldos estratosféricos de funcionarios, viajes de numerosas delegaciones, etc. entre otras.

Con medidas como estas, el gobierno puede recobrar la popularidad inicial y estar en condiciones de ganar las elecciones. Superado esta etapa posteriormente puede dar un paso más atrevido (no antes) hacia una Asamblea Constituyente originaria, que remueva las bases estructurales de la injusticia social que prevalece en el país. Con dicha Constituyente deberá tomar grandes decisiones de ruptura con el sistema, siguiendo el adagio que dice que “A grandes males, grandes soluciones”. Esto será objeto de un artículo posterior. 

Tal vez, la mejor manera de organizar esta reorientación general y así tomar las medidas más adecuadas, es escuchar a la base popular que le dio el triunfo. Una gran consulta nacional, que traiga ideas desde la creatividad popular, sería un buen comienzo. Pero si sigue de oídos sordos, oyéndose solo a sí mismo, las cosas en lugar de mejorar irán a peor.

En resumen, o refunda de verdad el país, o se refunde cocido en su propia salsa. La gran pregunta es ¿estará la conducción de LIBRE dispuesta a hacer ese “golpe de timón”, o se necesitará una nueva alternativa política de izquierda que lo haga?

  • Tomas Andino
    Trabajador social, con estudios en Sociología y Derecho Constitucional. Es analista político, investigador social, activista social y de derechos humanos. Ha trabajado durante 23 años en entidades gubernamentales y no gubernamentales especializado en temáticas de la niñez y juventud. test@test.com

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