El relativismo de la verdad en la actual crisis del Poder Legislativo en Honduras

Por: Filiberto Guevara Juárez

Aldoux Huxley el autor de la obra literaria «Un mundo feliz», predijo muy acertadamente, que en el mundo del futuro (presente hoy con etiqueta de modernidad), el principio o valor de la verdad iba a perder su importancia, y consecuentemente entraríamos en un mundo conceptual de relativismo…. de falsedad, en una especie de «dictadura del relativismo». Eso es lo que estamos viviendo actualmente los hondureños con la actual crisis en el Poder Legislativo en nuestro país, porque las cúpulas de poder de nuestros partidos políticos, le están ocultando la verdad a la nación hondureña o pueblo. Poco a poco la verdad va saliendo a luz pública, aunque traten de ocultarla. Lo cierto es que, esa crisis política manifestada mediante insurrección legislativa de la oposición política, que inicialmente se dio con la no elección del Fiscal General y Adjunto, ahora se le suma lo de la elección de los magistrados del Tribunal Superior de Cuentas (TSC), y otros cargos importantes de elección de segundo grado en el Congreso Nacional de la República; lo cierto es que tendrá que llegar a su final lo más pronto posible, porque son muchos los intereses partidarios políticos en juego, y el Partido Nacional que es el más reticente a regresar a las Sesiones Legislativas, tendrá que llegar a acuerdos con el partido de gobierno, Libertad y Refundación (LIBRE).

Todo lo anterior se debe a que nuestro estamento político partidario, antepone sus mezquinos intereses a los intereses de la nación hondureña. Esos mezquinos intereses son de todo tipo: partidarios políticamente, de grupos o individuos que se sienten amenazados en sus intereses personales por tener cuentas pendientes con la justicia hondureña, y también por no poder cumplirle a los poderes fácticos sus caprichos. Ya se sabe, que varios Diputados del Congreso Nacional de la República, están comprometidos con personas de esos poderes fácticos que han cometido delitos de corrupción, o que quieren seguir gozando de privilegios que el statu quo o sistema organizativo de gobierno que las leyes de la República les permita. Ahora bien, a las cúpulas de los partidos políticos, ya se les está agotando el tiempo de negociación, porque el 11 de diciembre del presente año o lo más temprano posible antes de que termine el año 2023, están obligados a aprobar los ascensos a militares de alto rango de nuestro país, y con ese «Poder real y desnudo», no se puede jugar, ya que nuestra Constitución política les confiere mucho poder, porque ellos constitucionalmente son los garantes de la alternabilidad en el ejercicio del poder político en nuestro país.

En cuanto al delicado asunto de la elección en propiedad del Fiscal General y Adjunto, ya está pasando a un segundo plano en este período extraordinario de sesiones legislativas que todavía no ha comenzado, porque definitivamente, la oposición política ya está prácticamente derrotada en cuanto a ese asunto, porque el Partido Salvador de Honduras (PSH), solicitó formalmente por escrito al Sr Luis Redondo, Presidente del Congreso Nacional de la República, que conformara la Comisión Permanente de dicho poder del Estado, y lo hizo en tiempo y forma, antes de que se venciera el periodo ordinario de sesiones legislativas el 31 de octubre del presente año, y en consecuencia devino el período extraordinario de sesiones, que le permitió a los nueve miembros propietarios de dicha Comisión Permanente; elegir interinamente al Fiscal General y Adjunto, conforme lo que faculta nuestra Constitución en su artículo 208, que en su numeral 11, reza lo siguiente: “Elegir interinamente, en caso de falta absoluta, los sustitutos de los funcionarios que deben ser designados por el Congreso Nacional.” Y, que ya ejercen el poder desde hace más de un mes, y que por lo tanto ya se consolidaron en el ejercicio del poder, sin lugar a dudas. Ya a la oposición política, solo le quedan dos opciones al respecto: colaborar para que se elijan en propiedad o dejar que sigan interinamente dichos fiscales, aunque con ello perjudiquen la imagen nacional e internacional de la institucionalidad del Estado de Honduras. Ojalá no opten por lo segundo, porque le harán un daño inconmensurable a nuestro país. Si los actuales fiscales generales interinos son de los cinco que envió la Junta Proponente, ello significa que perfectamente pueden ser electos en propiedad por la mayoría calificada de 86 votos favorables de Diputados del Poder Legislativo, que exige nuestra Constitución política. Ya no se justifica que no lo hagan. Urge dar vuelta a esa página, y que los Diputados de la oposición política sean más responsables y consecuentes con los intereses del pueblo hondureño, y que regresen a sus curules en el hemiciclo legislativo, y que en el caso, que los Diputados propietarios de la oposición política no quieran atender la convocatoria a sesiones extraordinarias que les hace el actual Presidente del Congreso Nacional de la República en su condición de Presidente de la Comisión Permanente de dicho Congreso; entonces, se debe proceder a sustituirlos con Diputados suplentes conforme lo que manda el artículo 60 de la Ley Orgánica del Congreso Nacional de la República, el cual reza lo siguiente: “Previo al inicio de las sesiones de la Junta Directiva, por medio del Secretario comprobará el quórum.

El quórum se conforma con la mitad más uno de los Diputados(as) propietarios(as) o los suplementes que fueren incorporados previamente por el presidente.

Si previo al inicio de la Sesión o durante su desarrollo, llegare a faltar un Diputado propietario, que impida la formación del quórum, el presidente podrá incorporar a cualquier Diputado suplente del partido político del propietario ausente”. Así que ha trabajar se ha dicho, porque hay mucho trabajo legislativo por hacer, ya que es muy importante aprobar el nuevo Presupuesto General de la República, entre otros asuntos importantes de Estado.

Basta ya de tanta irresponsabilidad ante la nación hondureña, y de estarle mintiendo al pueblo sobre los verdaderos motivos que los impulsan a no cumplir con su deber de Diputados electos del Congreso Nacional de la República de Honduras.

San Pedro Sula, 10 de diciembre, de 2023.