“JOH cuando mira un block, sólo se imagina una cárcel, no una escuela”:Director de una ONG.
Por: Jaime Flores.
Parece que a juan orlando le genera ansiedad la libre movilidad de los hondureños, por lo que pasará a la historia como el gobernante usurpador que más prisiones ha edificado en sus primeros cuatro años de gestión y más grave todavía, mantiene el ritmo en su segundo e ilegal período.
Para juan orlando no son suficientes las prisiones de máxima seguridad que fueron construidas en su primer mandato y la enorme cantidad de recursos en ese despropósito, sino que sigue con su empecinamiento y recién ha anunciado una nueva obra, en una hacienda decomisada al cartel de “Los Cachiros”.
Será que, dentro de la lógica de este megalómano y usurpador gobernante, mantener a los supuestos o verdaderos criminales encerrados y en condiciones infrahumanas se protege a la sociedad de los agentes del mal, olvidándose que los “viveros de la maldad” se encuentran en esos extensos barrios y colonias olvidadas por la ejecución de políticas públicas.
Si no se atacan con políticas públicas “los viveros del mal”, entonces se esconde otra intencionalidad en la construcción de estos centros del oprobio, que como lo han descubierto los cientistas sociales no contribuyen en nada a la corrección de los malos; se ha comprobado hasta la saciedad que son fábricas de construcción criminales.
Este gobernante espurio, o no ha leído o no le han aconsejado sus malvados asesores lo que el gran filósofo político descubrió de las prisiones, el inmortal Michael Foucault; “El fracaso ha sido inmediato, y registrado casi al mismo tiempo que el proyecto mismo. Desde 1820 se constata que la prisión, lejos de transformar a los criminales en gente honrada, no sirve más que para fabricar nuevos criminales o para hundirlos todavía más en la criminalidad”.
Pero también Foucault en lado inverso de la moneda decía: “La prisión fabrica delincuentes, pero los delincuentes a fin de cuentas son útiles en el dominio económico y en el dominio político. Los delincuentes sirven”.
Bajo el descubrimiento de Foucault, juan orlando construye cárceles no para apartar o terminar con los criminales y volverlos agentes de bien, al contrario, es para fabricar más, ya que los existentes no le son suficientes para continuar con su estrategia cara e inservible de militarización de la seguridad, de la cual ha hecho un negocio él y los militares que le apoyan en esa cruzada.
Otra ganancia que suman las cárceles y tener un mayor número de prisioneros, no sólo son los negocios directos como las jugosas comisiones que dan voluntaria o involuntariamente las empresas contratistas encargadas de la ejecución de la obra, sino que son todos aquellos negocios colaterales que se hacen alrededor de las mismas.
Dentro de los colaterales se pueden enumerar la compra de productos alimenticios, llamadas telefónicas, permisos de prisioneros, planillas de personal infladas y un sinnúmero más. Hay que dejar en claro entonces, las prisiones no son para apartar a los criminales, son para hacer negocios y como recordatorio, Alberto Fujimori también construyó prisiones.
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Tengo algunos años de experiencia y me encanta practicar el periodismo incómodo que toque los tinglados del poder, buscando cambios en la forma de gobernar y procurar el combate a la corrupción, develando lo que el poder siempre quiere ocultar. Ver todas las entradas
6 respuestas
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Espero en Dios que muy pronto ocupara una de esas prisiones.
Perro hdp corrupto.
Ese andava buscando si habia billete escondido en las paredes???con lo rata q es jumm
Es allí donde lo deberían de meter a este corrupto y además dictador.