El fin de USAID y la geopolítica de Trump: América Latina en la incertidumbre

Mientras Elon Musk declara el cierre de USAID, el Secretario de Estado Marco Rubio niega que la intención sea eliminar la agencia

Senadores del Comité de Relaciones Exteriores de Estados Unidos solicitaron a Rubio un informe sobre el acceso a la sede de USAID en Washington, D.C., por parte de personal de la recién creada agencia DOGE

USAID a lo largo de su historia ha sido cuestionada por la influencia política que ejerce sobre los países del sur global

Tegucigalpa, Honduras. –– Tras un turbulento fin de semana que apuntaba al cierre de USAID, el secretario del Departamento de Estado Marco Rubio aclaró este lunes, durante su gira por El Salvador, que está actuando como jefe interino de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés).

Rubio indicó que USAID no ha promovido los intereses de Estados Unidos, la acusó de considerarse “de alguna manera una organización benéfica global”, sin embargo, también afirmó que “no se trata de acabar con USAID”.

La explicación surgió después del intempestivo cierre de la página web y redes sociales de la agencia, así como el ingreso de personal del recién creado Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés) a las oficinas en Washington D.C.

El abrupto ingreso de DOGE a la sede de USAID en Washington, culminó en la renuncia de Matt Hopson, jefe de gabinete designado por Donald Trump.

Elon Musk ––el multimillonario a cargo de DOGE, propietario de la red social “X” y director ejecutivo de Tesla y SpaceX–– afirmó la mañana de este lunes que la decisión de cerrar USAID fue tomada por el presidente Donald Trump, a quien le habría consultado en múltiples ocasiones recibiendo la misma respuesta de respaldo al cierre de USAID.

Los comentarios desde “X” por parte de Musk incluyeron que USAID es una agencia “malvada”, “un nido de víboras marxistas de izquierda radical que odian a Estados Unidos”, que “USAID es una organización criminal” y que “es hora de que muera”.

Ayer, domingo 2 de febrero, los senadores que integran el Comité de Relaciones Exteriores, publicaron una carta dirigida a Marco Rubio en la que solicitaron una actualización inmediata sobre el acceso a la sede de USAID, incluyendo si quienes accedieron a los espacios clasificados tenían autorizaciones de seguridad activas apropiadas.

EL ORIGEN DE USAID Y SUS CRÍTICAS

Desde su creación durante la administración de John F. Kennedy, la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés) ha invertido miles de millones en apoyo humanitario, a la vez que ejerce presión a través del llamado poder blando o “soft power” en la política de los países. Esto le ha creado críticas a lo largo de su historia.

Manuel Torres, analista social y periodista, apuntó que la cooperación al desarrollo por parte de Estados Unidos para Honduras y América Latina vivió un cambio a partir del triunfo de la revolución cubana, convirtiéndose por décadas en un instrumento de la guerra fría que alcanzó un importante peso en el movimiento social de la región a través de programas gubernamentales de desarrollo económico y social.

Para Manuel Torres es preocupante que mientras el mundo da muestras de cambios radicales a sus reglas, en Honduras esto no se perciba aún y tampoco exista una propuesta gubernamental o ciudadana para enfrentar los cambios en la realidad.

Rodulio Perdomo, economista e investigador, dijo a Criterio.hn que, entender la USAID, pasa por abordar el contexto histórico durante el que fue creada la agencia y cómo ha evolucionado la naturaleza de la acción política de Estados Unidos frente a sus países amigos y enemigos. 

Perdomo explica que, tras la crisis generada por la fallida invasión de la bahía de Cochinos, en la costa suroeste de Cuba, el entonces presidente John F. Kennedy creó la Alianza para el Progreso, un programa dentro de la recién fundada USAID, cuyo propósito era que los países de la región no se inclinarán al socialismo.

La Alianza para el Progreso finalizó en 1969, sin embargo, Estados Unidos continuó vinculando temas comerciales con la USAID, y destinando ayuda, a través de dicha agencia, para fortalecer el estado de derecho, el sistema judicial, y mejorar la gobernanza y transparencia presupuestaria, financiando algunas organizaciones de sociedad civil.

Uno de los proyectos habitacionales insignia, construido por Estados Unidos a través de la Alianza para el Progreso fue la colonia Kennedy, en la capital hondureña, entre otros.

IMPACTO DEL CIERRE DE USAID

Si bien no existe claridad con respecto al futuro de USAID con Trump y Musk augurando su cierre, mientras Rubio afirma que se trata de un redireccionamiento hacia la promoción de los intereses estadounidenses, no cabe duda de que habrá consecuencias tras la suspensión de una agencia que erogó miles de millones de dólares anuales en sus programas.

Manuel Torres dijo a Criterio.hn que aún no se dimensiona el impacto que tendrá la decisión de la administración Trump, “pero obviamente tiene repercusiones y tendrá repercusiones notables” entre las que se incluyen miles de empleos directos e indirectos, así como el cese de proyectos de saneamiento y salubridad, entre otros.

A la desaparición de los proyectos, Rodulio Perdomo agrega la perdida de miles de empleos en Honduras y el resto de los países en los que funciona la USAID, que tocara tanto a nacionales como a estadounidenses que estén empleados de forma directa o como consultores, así como personal de otras agencias.

El economista Rodulio Perdomo indicó que para entender la USAID se debe abordar el contexto histórico en que fue creada y el efecto disuasorio que pretendía tener frente al avance del socialismo.

La decisión de Trump de cerrar la USAID fue calificada por el economista Rodulio Perdomo como “radical” y “un cambio geopolítico”, en el que “prácticamente dice no me importan los países de América Latina o los países pobres, voy a cancelar la USAID porque no es prioritario”.

El analista social Manuel Torres sugiere que la desaparición de USAID y con ella los fondos destinados a organizaciones no gubernamentales es una oportunidad para que la sociedad civil hondureña ligada a estos proyectos se independice y diversifique sus fuentes de financiamiento y cooperación.

Tras dos semanas de controvertidas ordenes ejecutivas por parte de la administración de Donald Trump, el senador Bernie Sanders cuestionó las acciones que incluyen disposiciones que desafían la constitución estadounidense, la suspensión de ayuda externa y deportaciones masivas de migrantes. Advirtió que existe un marcado ascenso hacia una forma de gobierno oligarca y autoritario, invitando a la movilización masiva de la ciudadanía en Estados Unidos.

  • Amante de la historia y la lectura, en permanente búsqueda del ritmo en las narrativas. Soy una periodista incisiva, las contradicciones son una invitación a investigar y la normalidad está sobrevalorada. Me rehúso a sobrevivir dentro de los pensamientos erróneos de una sociedad asfixiante. Investigo y construyo reportajes sobre el modelo extractivista y su impacto en los derechos humanos de los pueblos ancestrales, grupos vulnerabilizados y sociedad en general. Ver todas las entradas

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