Fotografías y redacción: Horacio Lorca
Tegucigalpa. -Son las siete de la mañana del cinco de diciembre, es de esos días decembrinos grises y helados de fin de año, de esos días que el viento te trae recuerdos acompañados de cierta nostalgia, y se lo permites por el placer que da recordar. Vamos a la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), llevamos una exposición fotografía de mi autoría, se llama “Retratos no Olvidados”, con fotos que retratan a los y las principales líderes de los diferentes pueblos indígenas en Honduras.
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Legamos a la universidad, sus edificios, estudiantes, plazas y calles destruidas me hacen recordar mis días de estudiante universitario. Es necesario un suspiro profundo que pause el momento, para calmar mi ritmo cardíaco. Hace unos diez días Jorge Burgos (editor general de Criterio.hn), me informó que debíamos irnos preparando para este día. No tengo mucho contexto sobre de qué trata este evento, solo sé que es organizado por la Unión Europea y que trata de derechos humanos. Llegamos al edificio donde sería el evento, “instalen las fotografías en este pasillo, a la par del salón donde será el evento”, le dice a Jorge la encargada de protocolo.
Veo a diferentes defensores de derechos humanos llegar, la mayoría de ellos de pueblos indígenas y campesinos. Mientras se prepara un gran coctel, meseros preparan bocadillos de crema con fresas, croissant francés y bebidas servidas en finísimas copas.
Allá al fondo por donde los invitados no se acercan, Jorge y yo ganamos la batalla contra unos caballetes de fierro viejo y logramos montar la exposición de fotos. De lejos veo venir a Rita Romero, la abogada del Comité Municipal en Defensa de los Bienes Comunes y Públicos de Tocoa, la conocí en noviembre del 2022, en el Instituto Hondureño de Geología y Minas (Inhgeomin), ella y otros integrantes del Comité, peticionaban al director cancelar el mega proyecto minero de Inversiones Los Pinares e Inversiones Ecoteck, en el Parque Nacional Montaña de Botaderos, Carlos Escaleras. Entre los integrantes de esa comitiva estaba Juan López, a quien conocí ese día. Los fantasmas de la covid 19 se negaban irse y tomaba fotografiar a las personas con mascarillas puestas. En Criterio.hn siempre acompañamos a Juan en todas sus denuncias, era habitual exigir justicia en la Casa Presidencial, Ministerio Público, Corte Suprema de Justicia y en cualquier calle que sirviera de escenario. Ninguna de esas instituciones le prestaba atención a Juan, pero cuando lo asesinaron, la noche del 14 de septiembre del 2024, ahí si todas condenaron su crimen, “repudiamos el vil asesinato”, dijeron ellos, “doble moral”, les digo yo.
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Después de saludar muy amenamente a la abogada, recordamos a Juan y celebramos su existencia y el legado de su lucha. A la platica se suma Isabel Albaladejo, representante en Honduras de la Oficina del Alto Comisionado de la Naciones Unidas para los Derechos Humanos, y juntas se retiran al salón. Repentinamente me saluda Gustavo Amador, un colega fotoperiodista, que siempre que nos vemos me ilustra con sus consejos, que ha adquirido en muchos años de profesión. Hacemos un recorrido por cada una de los retratos expuestos, “el enfoque siempre debe ser a los ojos”, me sugiere, qué frase para nunca olvidar, me hace recordar a Shakespeare y su soneto XXIV. La exposición se llama “Retratos no Olvidados”, sin embargo, la actividad estaba olvidada, nadie de los invitados, ni diplomáticos extranjeros se acerca a ver los retratos de los que hoy festejan, solo Jorge se esmera por repartir unos trifolios con información a dos estudiantes que cruzan el pasillo y, que, por curiosidad se detienen a ver. Un enjambre de periodistas entrevista a los defensores y diplomáticos, mientras en el salón comienzan los aplausos, indicativo de que el evento ha comenzado.
Dentro del recinto, Gonzalo Fourniere,embajador de la Unión Europea, pide al público ponerse de pie y aplausos en memoria de Juan López y Berta Cáceres. Luego entregaba el premio Europa de Derechos Humanos en Honduras 2024 al Comité de Tocoa, sus integrantes pasan y toman el galardón, ponen velas en un altar, toman la palabra y exigen justica para Juan. Estampado en sus camisetas, andan el retrato de una de las tantas fotografías que le tomé a Juan. Me quebranta recordar ese día cuando tomé esa fotografía, cuando Juan explicaba sobre la futura instalación de la planta paletizadora de petcoke, y sus daños al ambiente. “¿Qué exigimos en el Aguán? ¡Justicia para Juan”! gritan en coro los integrantes del Comité. Así concluye el evento, de fondo hay música de una cantante inglesa de música pop.
Y a la exposición fotográfica casi nadie se acercó a verla, quizás seleccionaron el lugar menos indicado para instalarla.
El grito que pida justicia para Juan debe ser perenne, que no nos engañe el fiscal general con investigaciones a medias, sino hasta llegar a los autores materiales e intelectuales del crimen. Adán Fúnez, alcalde del municipio de Tocoa del partido Libre, ha sido señalado por la iglesia Jesuita como presunto autor intelectual, pero Fúnez parece ser uno de los hijos más protegidos del partido Libre, que a pesar de esta acusación y de ser protagonista en un narcovideo, no ha sido ni requerido por el Ministerio Público por este hecho.
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Mi carta de presentación es mi obra, me comunico mejor con mis fotografías, porque las palabras son imprecisas. Deseo transmitir un mensaje, sin ninguna imposición o juicio. Mis fotos son una invitación a deconstruir y reconstruir la realidad, son gritos silenciosos que exponen injusticias en la sociedad. “El arte no es un espejo para retratar la realidad, sino un martillo para darle forma” - Bertolt Brecht Ver todas las entradas