Con la aprobación de esta iniciativa, El Progreso da un paso importante hacia la mejora de la calidad de vida y la garantía de los derechos de las personas con discapacidad
Tegucigalpa, Honduras. – Tras una intensa semana de manifestación que inició con la instalación del campamento pacífico frente a la alcaldía, las organizaciones de personas con discapacidad han logrado que se apruebe la Política Municipal de Inclusión en El Progreso, Yoro.
Este proyecto, que había estado en espera durante dos años, busca garantizar los derechos y mejorar las condiciones de vida de más de 50,000 personas en el municipio.
La presión ejercida por las organizaciones fue fundamental para visibilizar la situación de abandono que enfrenta este grupo poblacional. Durante ocho días, los manifestantes se instalaron en el parque Ramón Rosa, exigiendo respuestas concretas de las autoridades municipales.
Cristian Murillo, coordinador del Centro de Atención Progreseño a la Discapacidad (Caprodi), expresó su satisfacción tras la reciente aprobación de la política pública municipal de inclusión destacando que este logro es el resultado de una lucha persistente y necesaria. «Estamos contentos porque hoy se logró someter a aprobación la política pública municipal».
La falta de atención a sus demandas había llevado a un clima de frustración y desánimo entre los miembros de la comunidad, quienes se sentían ignorados y marginados.
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UN LOGRO COLECTIVO
El lunes, las personas con discapacidad –después de varias reuniones canceladas— fueron invitados a la reunión de la corporación municipal, en donde luego de los planteamientos de este sector que ha sido históricamente invisibilizado, el alcalde Alexander López, informó la aprobación de la referida propuesta que fie presentada hace más de dos años.
Según detalló López, la política incluye un presupuesto inicial de 2,000,000 de lempiras para planes y programas, además del financiamiento adicional que se identifique en colaboración con una mesa de trabajo que se establecerá para su implementación.
La política pública contempla siete ejes fundamentales que buscan transformar El Progreso en una ciudad inclusiva y accesible. Esto incluye mejoras en infraestructura y servicios que permitan a las personas con discapacidad moverse libremente y participar plenamente en la vida comunitaria. «Hoy ya podré caminar por las calles de manera libre y segura», expresó una persona con discapacidad mientras celebran la aprobación de la iniciativa.
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PRÓXIMOS PASOS
A pesar de la aprobación de política pública, los líderes de las organizaciones defensoras de personas con discapacidad, advierten que este es sólo el primer paso. La implementación efectiva de la política es crucial y requerirá vigilancia constante por parte de las organizaciones. «Vamos a exigir ahora la implementación de esta política y que podamos generar condiciones». Afirmó Cristian Murillo, enfatizando la necesidad de un compromiso real por parte del gobierno municipal.
La próxima sesión del corporativo municipal está programada para el 31 de octubre, donde se espera ratificar formalmente el acta aprobada. Las organizaciones también han solicitado que se incluya en el presupuesto municipal que se debe aprobar –antes de finalizar el 2024— los recursos necesarios para iniciar operaciones a partir del 2025.
Las organizaciones están decididas a seguir trabajando para asegurar que sus derechos sean respetados y que se implementen las condiciones necesarias para su integración plena en la sociedad.
