Por: Redacción CRITERIO
Tegucigalpa.- En el marco de la celebración del día del Periodista, la diputada del partido Libertad y Refundación por el departamento de Cortés, Scherly Arriaga presentó este miércoles en seno del Congreso Nacional, una iniciativa de ley encaminada a derogar totalmente el artículo 335-B conocido como la “Ley Mordaza”.
En la exposición de motivos la parlamentaria destacó entre otras cosas que la libertad de expresión es una piedra angular en la existencia misma de una sociedad democrática y que es indispensable para la formación de la opinión pública, pues se vuelve un camino para que la comunidad, a la hora de ejercer sus opciones, esté suficientemente informada, por ende, es posible afirmar que una sociedad que no esté bien informada, no es plenamente libre, y está sometida a la manipulación.
En Honduras, estamos a las puertas de celebrar -en el término más propagandístico- el día nacional de periodista. Pero lo cierto, es que en nuestro país no hay mucho que celebrar, más bien, todo que reconstruir.
Solo en 2017, el ejercicio periodístico, en Honduras, quedó marcado por más de medio centenar de hechos violatorios a la libertad de expresión y de información que van desde amenazas, agresiones, atentados, desplazamientos forzados y la muerte en circunstancias violentas e impunes de siete personas ligadas a los medios de comunicación, según lo informó la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CONADEH).
Ese ambiente, es el resultado nefasto, para quienes contravenimos las políticas fascistas para controlar y exterminar la libertad de expresión. Bajo ese panorama, el ejercicio periodístico se ha convertido en una profesión de alto riesgo para quienes la ejercen, ya que se pone en peligro la vida de periodistas y sus familiares.
Según el recuente de casos registrados por el CONADEH, desde el año 2001 al 2017, han muerto violentamente 75 personas ligadas a los medios de comunicación de los cuales 72 (96%) son hombres y 3 (4%) mujeres.
Arribar al “día del periodista” con el artículo 335-B del código penal, vigente, mismo que criminaliza la tarea de las y los periodistas, medios de comunicación hegemónicos, alternativos y populares, bajo la figura de la apología al odio, es un adefesio para quienes ejercen la tarea de comunicar al pueblo hondureño.
Otra disposición del actual régimen, que atenta contra la libertad de expresión es la ominosa Ley de Secretos Oficiales aprobada en 2014, misma que impide, limita y prohíbe que las y los periodistas tengan acceso a la información que es pública relacionada a los temas de Seguridad y Defensa.
A pocas horas del 25 de mayo, sigue siendo una bofetada para el gremio periodístico y la comunidad hondureña, que se esté en un “tercer debate”, la ley de Ciberseguridad, mejor conocida como la ley mordaza de las redes sociales de comunicación.
La iniciativa consta de dos artículos: ARTICULO 1.- Derogar por completo el inciso B del artículo 335 del código penal vigente, contenido en el CAPÍTULO V, sobre los delitos de TERRORISMO.
ARTICULO 2.- El presente decreto entrará en vigencia después de su publicación en el diario oficial La Gaceta.
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Tengo algunos años de experiencia y me encanta practicar el periodismo incómodo que toque los tinglados del poder, buscando cambios en la forma de gobernar y procurar el combate a la corrupción, develando lo que el poder siempre quiere ocultar. Ver todas las entradas
Un comentario
El periodismo en Honduras comentaras excepciones ES UNA OILA LLENA DE MIERDA…no merecen nada