Por: Osccar Miguel Marroquín
Primero asesina a los opositores y posteriormente los llama a dialogar.
Con voz enternecedora y cara de buen samaritano (el lobo con piel de oveja), aparece en cadena de radio y televisión llamando a los partidos de oposición, sin siquiera atreverse a decir sus nombres, a un gran diálogo nacional, diálogo que por supuesto, tiene un objetivo desmovilizar la protesta social en las calles.
Justo en el momento de escribir esta columna una niña de muy corta edad era asesinada por los policías militares o más bien conocidos como (Escuadrones de la Muerte) en Marcovia, a pocos minutos del llamado “al gran diálogo” realizado por el dictador.
Por otra parte, el llamado al diálogo hecho por el presidente, tiene a todas luces el sello del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP) y la Asociación Hondureña de Instituciones Bancarias (AHIBA) en otras palabras, tras bambalinas los verdaderos jefes del dictador lo han obligado para que llame a la oposición a un supuesto diálogo.
Es obvio pensar que estas dos organizaciones que manejan el gran capital en Honduras quieren detener a toda costa la protesta social, pues sus intereses económicos han comenzado a verse afectados después de casi un mes de crisis política y social que se vive por completo en todo el territorio nacional.
No es producto de la casualidad ver a la dirigencia del Partido Nacional aparecer en los principales medios de comunicación tarifados, respaldando el llamado al diálogo hecho por Juan Orlando, los dirigentes nacionalistas intentan hacer creer a la sociedad que el presidente Hernández es un hombre de paz y de dialogo.
Nada mas falso que esto, no existe voluntad alguna de diálogo sincero, lo que si existe es la urgente necesidad de los grupos oligárquicos por detener la crisis principalmente la que se está viviendo en las calles y carreteras del país, que es justamente por donde transita la economía nacional.
El gran diálogo del que están hablando los nacionalistas solo es un engaño más para la población, que justa razón reclama al Tribunal Supremo Electoral (TSE) reconozca a Salvador Nasralla, como ganador de los comicios del 26 de noviembre.
En conclusión, no existe sinceridad alguna por desmontar la crisis política; el dictador solo cumple con su pírrico papel de mandadero de la oligarquía catracha, no obstante, sería válido decir que de continuar o si se llegara a agudizar la crisis no se debe descartar que la misma oligarquía podría en un determinado momento maniobrar para que Juan Orlando Hernández abandone la silla presidencial.
No se puede entonces, hablar de diálogo cuando este solo es una estratagema mas para beneficiar tanto al dictador como a la oligarquía y, menos se puede hablar de dialogo cuando se continúa asesinando a mansalva a la población por órdenes directas de Juan Orlando Hernández.
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Tengo algunos años de experiencia y me encanta practicar el periodismo incómodo que toque los tinglados del poder, buscando cambios en la forma de gobernar y procurar el combate a la corrupción, develando lo que el poder siempre quiere ocultar. Ver todas las entradas
2 respuestas
Apretenla, se ponen a jugar potra y luego pierden y se enojan y se desquitan con el arbitro. Tontos utiles.
El diálogo será que devolverá a la vida los masacrados en la represión !!! Sumandole la muerte de infantes por las gaseadas,eso es rogar a Dios y hacerle los mandados al Diablo.