Por: Redacción CRITERIO
Tegucigalpa.-A pocas horas de que el juez le de lectura a la sentencia, para muchos el periodista David Romero Ellner está con un pie en la cárcel, pero para otros el director de Radio y Globo TV, podría defenderse en libertad, en caso que se determine darle medidas sustitutivas de prisión.
Romero Ellner recibirá este 6 de enero la individualización de la pena, luego de haber sido condenado el pasado 13 de noviembre por seis delitos de difamación constitutivos de injuria, cuya sentencia podría alcanzar ocho años y cuatro meses de prisión.
POSIBLE ESCENARIO
Sobre el caso de Romero Ellner no todo está dicho, según el análisis del abogado y exfiscal del Ministerio Público, Jari Dixon Herrera, porque perfectamente el juez podría dictarle medidas sustitutivas de prisión o en su defecto mandarlo inmediatamente a la cárcel imponiéndole la cantidad de años de reclusión.
Herrera dijo a CRITERIO que lo más probable es que el juez se incline por las medidas sustitutivas porque al gobierno no le conviene hacer un escándalo por el momento.
“Pueden pasar dos cosas, que se le den medidas sustitutas a efecto de que él (Romero Ellner) pueda presentar su recurso de casación en libertad, que sería 20 días después de notificada la sentencia, y el otro escenario sería que eliminen las medidas sustitutivas y lo capturen y lo metan preso”, resumió el profesional de las ciencias jurídicas y sociales.
“Yo creo que le van a dar medidas, le van a leer la sentencia y le van a dar medidas sustitutivas para que interponga su recurso de casación que va a durar entre un año y año medio para que resuelva la Corte Suprema de Justicia”, ilustró Herrera.
Sin embargo, aclaró que una vez que la Corte emita la resolución sobre el recurso de casación y si es en contra del comunicador, no hay más recursos, por lo que inevitablemente tendría que ir a preso.
En el marco de la casación, la defensa de Romero Ellner tendrá la oportunidad de alegar la forma y el fondo del asunto, “por lo que al darse la casación se revisaría el debido proceso y el fondo del asunto”, insistió.
Los delitos por los cuales fue sentenciado el comunicador, no son conmutables porque conllevan a una pena superior a los cinco años y porque en el pasado fue condenado por otro delito por el cual estuvo preso. Actualmente enfrenta una sentencia por una querella promovida por Sonia Gálvez, esposa del fiscal general adjunto, Rigoberto Cuéllar.
Según Darwin García, abogado defensor de Romero Ellner, su cliente ha sido afectado por la justicia hondureña porque lastimosamente se emitió un fallo no jurídico con factores totalmente externos.
García, quien considera que al comunicador se le ha cercenado el derecho a la libertad de expresión, ha anunciado que procederá a impugnar la sentencia a través de un recurso de casación e incluso anunció que si persisten las anomalías recurrirá a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
El día que fue condenado, al periodista, también se le dictaron medidas cautelares que implican no acercarse y evitar referirse de manera pública a Sonia Gálvez, lo que significa que el periodista no puede mencionar su nombre ni cuando ejerza su labor como periodista. También fue absuelto por diez delitos de calumnias.
El juicio contra Romero Ellner estuvo plagado de vicios desde un inicio, a tal grado que los cinco magistrados de la Sala de lo Constitucional decidieron no admitir los recursos interpuestos por su defensa, alegando violación a normas procesales y los vínculos que unen a los tres jueces que conocieron del caso con el vicepresidente del Consejo de la Judicatura, Teodoro Bonilla.
Señalan a Bonilla de estar influenciado por el presidente Juan Hernández para que el director de Globo sea apresado, por denunciar el fraude contra el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) que supera los seis mil millones de lempiras.
En julio pasado el exjuez José Dimas Agüero Echenique denunció haber recibido presiones de Bonilla –acusado por abuso de autoridad– para que mandara a la cárcel al reconocido comunicador, aprovechando la denuncia interpuesta por Gálvez para silenciarlo.
