Por: Filiberto Guevara Juárez .
Para la sana vida política, democrática e institucional de nuestra nación; es muy importante que lo más pronto posible le encontremos respuesta a esa pregunta. Resulta que, existe una verdadera opinión pública del pueblo con base en lo que realmente sucedió antes, durante e inmediatamente después de la elección de la Corte Suprema de Justicia, que sale a relucir con espíritu crítico en las redes sociales, pero existe una especie de falsa opinión pública fabricada y manipulada por los grupos de poder perversos a través de los canales de televisión y radio emisoras corporativas ligadas por compromiso a los grupos de poder fáctico.
La verdad es, que no es cierto que todos los magistrados electos son los que convienen a los intereses del pueblo hondureño, porque la mayor parte de ellos responderán a los intereses de los tres Partidos políticos que los colocaron en una nómina. Claro, como la Corte Suprema de Justicia que salió fue tan mala, será muy fácil para los medios de comunicación social masivos corporativos, ir creando una imagen mediática positiva en favor de la recién electa Corte.
Es bueno que se sepa, que no todos los magistrados electos van a tener igual poder de decisión, porque los que realmente decidirán serán los magistrados con lazos más fuertes con los grupos de poder; en primera instancia ligados con las cúpulas de poder de los Partidos políticos, y en segunda instancia, fuertemente ligados con los grupos de poder fáctico
Sobre lo realmente sucedió con motivo de la elección de la nueva Corte Suprema de Justicia, el conflicto de intereses fue de tal magnitud, que, en su enojo, varios de los actores involucrados dijeron cosas o se les safaron opiniones, que dieron a entender que, dentro de las nóminas de 15 magistrados, iban personas vinculadas al lavado de activos. Sin duda alguna, los miembros de la Junta Nominadora hicieron lo mejor que pudieron con la selección de candidatos, pero, aunque ellos no lo puedan hacer público, lo cierto es que sí fueron presionados por los grupos de poder, para que pusieran a disposición de los políticos a algunos candidatos, que respondieran a los intereses de los partidos políticos y no propiamente a los intereses la nación hondureña.
Eso, lo denunció muy oportunamente el Partido Salvador de Honduras (PSH) y otras personas honestas con acceso a los medios de comunicación. No obstante, eso sólo se puede intuir, porque es difícil de comprobar. Pero bien, la Junta Nominadora hizo humanamente lo que pudieron, y poco se les puede reprochar. La verdad, tendrá que ir saliendo a luz pública, más temprano que tarde, porque » el mejor amigo de la verdad es el tiempo y su peor enemigo e el prejuicio»
En cuanto a lo que realmente sucedió con la toma de promesa de ley de los recién electos magistrados de la Corte Suprema de Justicia; los » benditos» medios corporativos de comunicación social masivos, corrieron a mentirle al pueblo hondureño, en el sentido, que no lo había hecho el actual presidente del Congreso Nacional de la República; Luis Redondo, cuando las imágenes en las redes sociales muestran todo lo contrario. Además, el mismo Luis Redondo, afirma en su cuenta de red social de Facebook, que él les tomó la promesa de ley. Lo cual ya salió publicado en el Diario oficial La Gaceta.
Lo otro que debe clarificarse bien y en honor a la verdad, es lo que sucedió en la sesión del Congreso Nacional de la República el 25 de Enero del presente año, día obligatorio de someter a votación una nómina de candidatos a magistrados de la Corte Suprema de Justicia, lo cual maliciosamente no hicieron, incumpliendo así, el mandato expreso del artículo 311 constitucional, donde manda taxativamente a presentar planilla y a votar. No manda a presentar mociones nominativas; lo que manda es a presentar propuestas nominativas en forma obligatoria.
Utilizaron la artimaña de presentar en forma reiteradas las » benditas mociones nominativas “, incumpliendo la obligación de votar. Dicen: «es que la norma parlamentaria manda a presentar mociones». Eso no es cierto, porque no se puede mocionar o poner a consideración del Pleno de diputados, lo que el artículo 311 ordena taxativamente. Todo fue una burda mentira. Si nunca quisieron votar nominativamente ese 25 de enero, porque nunca se pusieron de acuerdo la cúpula del Partido LIBRE, Partido Nacional y Partido Liberal. Entonces, conforme mandato constitucional, lo que procedía era pasar a la elección individual de cada magistrado. Así que, la actual Corte Suprema de Justicia, fue electa al margen de nuestra Constitución. Esa, es la verdad y no otra.
Evidentemente, existe una opinión pública verdadera, que sale a luz pública en las redes sociales y en los medios alternativos como los periódicos digitales; pero también existe una falsa y perversa opinión pública fabricada en los medios de comunicación social masiva en contra de los intereses de la nación hondureña, y basada en una especie de «dictadura del relativismo en lo ético y lo moral»
Es una verdadera lástima, que algunos comunicadores sociales falten a su ética de responsabilidad ante la causa noble y de compromiso con la verdad y con el pueblo hondureño. Ellos no son politiqueros de oficio, su labor es y debe ser una especie de apostolado en favor de la verdad y los sagrados intereses de la nación hondureña.
Ojalá, aunque sea poco a poco, vayan cambiando de actitud, y adquieran un verdadero compromiso con el sufrido pueblo hondureño, y construyan un largo puente de dignidad, por el cual puedan transitar hacia una Honduras mejor, todos los hondureños humillados de ésta Honduras, que día a día agoniza como Jesucristo en la Cruz del calvario.
San Pedro Sula, 19 de febrero, de 2023.