Por: Pedro Morazán
Estimados amigos y colaboradores de «criterio.hn», permitanme, por este medio expresarles mis efusivas felicitaciones en este octavo aniversario de trabajo incansable.
Criterio se ha convertido ya en una institución del periodismo independiente en Honduras. Criterio cumple con los estándares internacionales de calidad en la información. Como hondureño residente en el extranjero, Criterio se ha convertido en mi primera fuente de información, precisamente porque sus contenidos están libres de las coloraturas amarillistas y los tintes ideológicos.
Esto no significa que nos encontremos ante un periodismo pálido, insípido y sin contenido. Todo lo contrario, estar comprometido con la verdad y los ideales de justicia y libertad, es lo que vuelve a Criterio un asidero firme en medio del torrente de informaciones falsas que como transfugan invaden los medios sociales en la era de la digitalización. Criterio no es inteligencia artificial, sino razón existencial dirigida a la verdad.
Tengo el digno honor de participar como colaborador de Criterio, en su rubrica de «Opinion». Una de las cosas que más admiro, es el pluralismo que transmite. Soy consciente que en un país tan polarizado como Honduras, la independencia y el pluralismo periodístico puede tener su precio.
Admiro por ello la tenacidad del equipo dirigido por mis buenos amigos Jorge Burgos y Emy Padilla. Ni que decir de los jóvenes periodistas que hacen realidad todos los días, valores tan sagrados como la veracidad, la honestidad, la independencia y la solidaridad. La clave de ello es al final su «buena voluntad»
Parafraseando al gran filósofo alemán Immanuel Kant, me gustaria recordar en este nuevo aniversario la siguiente cita: «Ni en el mundo, ni, en general, tampoco fuera del mundo, es posible pensar nada que pueda considerarse como bueno sin restricción, a no ser tan sólo una buena voluntad.»
