Por: Daniel Girón
Criterio.hn buscó la reacción de las autoridades de la DNVT, pero no obtuvo respuesta
Tegucigalpa. -La suspensión en la emisión de licencias para conducir en Honduras por la supuesta falta del material, se debe, entre otras cosas, a la corrupción e incapacidad administrativa que impera en la Dirección Nacional de Vialidad y Transporte (DNVT), según conocedores de temas de seguridad entrevistados por Criterio.hn.
“Tenemos conocimiento de la Dirección de Asuntos Disciplinarios Policiales (Didadpol) y, por las diversas acciones que llevó a cabo la secretaría de Seguridad a nivel administrativo, que hubo una compra de forma fraudulenta de material para la emisión de licencias el año pasado”, detalló Kenneth Madrid, director legal de la Asociación por una Sociedad más Just (ASJ).
Explicó que “fue una compra que no siguió los procedimientos con base a la ley. Hubo muchas anomalías y, en virtud de eso, la persona, con rango de oficial, encargada de ese proceso de compra, en la parte administrativa de la secretaría de Seguridad, fue separada”.
En noviembre de 2022 la Secretaría de Seguridad declaró fracasada la licitación pública No. SEDS-LPN-GA-2022-032 en vista que únicamente la oferta de una de las empresas participantes pasó las fases de evaluación legal, financiera y técnica,
Madrid dijo que, después de saberse de la fallida compra en 2022, las autoridades procedieron a hacer una nueva licitación, conforme a la Ley de Contratación del Estado, para realizar el proceso de adquisición, que implica unos seis meses, proceso que se efectúa en la actualidad.
Las autoridades de la DNVT anunciaron que hasta el próximo 29 de mayo podrían volver a emitir las licencias de conducir para que sean entregadas a la población que lo requieran, un proceso paralizado desde finales del pasado enero.
Sin embargo, hasta el momento no han informado de qué manera o cuál ha sido el proceso mediante el cual volverán a conseguir el material para asegurar que a partir del 29 de mayo emitirán nuevamente las licencias de conducir.
Madrid señaló que este caso también es por inoperancia administrativa en el mando de la DNVT, una entidad que en el pasado reciente cambió de director.
“¿Por qué aparte de ser un caso de corrupción es un caso de inoperancia administrativa? Porque son inoperantes administrativamente en virtud de que deben saber que nunca debe faltar material para emitir licencias, al no tener prevenciones a tiempo los hace ser incapaces al no responder ante los problemas con inmediatez”, argumentó.
“Cuando una institución como la DNVT es preventiva y capaz se nota por la forma de ejecución que tienen. Los implementos que necesitan para el 2023 se debieron hacer en el proceso de 2022. Y no esperar que pase un acto de corrupción para dejar sin soluciones a la población”, añadió.
Criterio.hn se comunicó con el departamento de prensa de la DNVT para conocer detalles de la denuncia de Kenneth Madrid y sobre cómo avanza el proceso de licitación, pero respondieron que no sabían nada del tema.
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UN CASO MÁS QUE PUEDE TERMINAR EN CORRUPCIÓN
A criterio de Mirna Flores, investigadora en temas de seguridad, del Centro de Estudios para la Democracia (Cespad), lo que ha sucedido en la DNVT es un reflejo de lo que pasa en otras instituciones del Estado que no tienen capacidad operativa ni administrativa.
Lo expuesto por Flores podría ejemplificarse con lo que ocurre en la Secretaría de Salud, liderada por Manuel Matheu, quien se enfrenta a problemas por no desarrollar los procesos de licitaciones que prevé la Ley de Contratación del Estado para asegurarse de la dotación de medicamento, insumos y equipo en el sistema sanitario.
Para enfrentar el problema antes expuesto, el Poder Ejecutivo emitió el 16 de enero de 2023, el PCM-04-2023 que mantiene en emergencia sanitaria a Honduras y con ello se faculta a la secretaría de Salud a efectuar compras y contrataciones directas hasta el 31 de diciembre de 2023.
Esta normativa se implementó con la finalidad de contrarrestar el desabastecimiento de medicamentos e insumos médicos. Sin embargo y, pese a la publicación de ese PCM (Decreto del Poder Ejecutivo), que facultó al sector Salud hacer compras directas, los hospitales permanecen desabastecidos, según denuncias de pacientes y del Colegio Médico de Honduras (CMH).
En virtud de lo que ha sucedido en Salud, los consultados por Criterio.hn temen se declare una emergencia en la DNVT y el gobierno faculte a esta institución a realizar compras directas, sin licitaciones, ni bajo el cuestionamiento del ojo público, lo que podría desencadenar una fuente de corrupción.
La Ley indica que se debe optar a hacer compras directas, sin licitación cuando se declara emergencia nacional por calamidad pública, epidemias, desastres naturales o que ocurran acontecimientos que pongan en alerta la seguridad nacional.
El permiso de conducir, que no es ni subsidiado, ni costeado por el Estado, se dejó de emitir a finales de enero de 2023, bajo el argumento que “no hay de los principales materiales para llevar la elaboración”.
El material que se ocupa para la emisión del tipo de licencias que extiende la DNVT es láminas de PVC y tintas. Su costo actual es de 600 lempiras para la licencia liviana, más los gastos por los exámenes médicos que andan en unos 500 lempiras.
Según la DNVT, al día, sólo en Francisco Morazán se emitían hasta antes de enero alrededor de 600 licencias de conducir, entre livianas (automóviles), pesadas (camiones y buses) y para motocicletas.
CASO QUE EVIDENCIA LA “INCAPACIDAD”
Karla Alvarado, una universitaria que el 15 de febrero de 2023 se abocó al banco para hacer efectivo el pago que le permite hacer los exámenes de conocimiento, médicos y de conducción para adquirir el permiso de conducir, no se esperaba que, varios meses después, continuaría sin poder transitar en su automóvil de manera legal.
“Días después de hacer el pago me enteré de que no se estaba haciendo el trámite para la licencia de conducir por falta de material”, contó en pláticas con Criterio.hn.
Entonces, molesta, a raíz de la inoperancia de la DNVT, determinó mejor no llegar hasta Las Casitas, lugar donde se hace el examen de manejo para obtener la licencia, para que le dieran una respuesta que ya le habían anticipado.
“Conocidos que también hicieron el pago en el banco fueron y la respuesta que les dieron fue que no había material”, mencionó.
Cuestionó: “Entonces, ¿para qué perder tiempo y esfuerzos llegando a las cuatro de la mañana para agarrar un cupo si la respuesta sería la misma”.
El caso de Karla sólo es uno de los miles de situaciones que están viviendo los hondureños que efectuaron el pago en el banco para obtener el permiso de conducir.
Karla y el resto de población que pagaron no tienen ninguna otra opción que esperar a que las autoridades se abastezcan de material.
Una de las medidas que implementó la DNVT es que las personas pueden circular con el recibo de pago hasta que se solucione el problema de desabastecimiento de material. Pero aquellas personas que están solicitando la licencia por primera vez, como el caso de Karla, deberán esperarse hasta que se reanude la emisión del documento.
Mientras para los que ya se les venció la licencia pueden seguir circulando siempre y cuando presenten el mencionado documento.
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