Por: Redacción CRITERIO
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Tegucigalpa. Al igual que lo que está sucediendo en Honduras, donde las maras les han impuesto a las féminas que visitan los mercados, que no pueden andar el cabello teñido de rubio o usar pantalones tipo “Leggins” “tigreados”, en El Salvador la modalidad impuesta por las maras es que las mujeres no pueden maquillar o hacerlo como ellas lo indican.
CRITERIO conoció que esta imposición podría estarse extendiendo a las colonias que son dominadas por las pandillas, sim embargo la policía niega conocer la situación. Por tal razón los salones de belleza y las tiendas donde se venden los tintes para el cabello se han visto abarrotados de mujeres comprando o aplicándose el colorante capilar.
En El Salvador, la situación es parecida o similar y las maras de ese hermano país, han impuesto una forma de maquillaje a las mujeres cuscatlecas. Gladys (nombre ficticio), una joven de escasos 20 años, dice sentirse preocupada; ahora debe sujetarse a las reglas que han impuesto los pandilleros en la colonia donde ella reside, a pesar que no pertenece a ninguna estructura delincuencial de estas.
La joven asegura que los pandilleros les han dicho a los residentes de su colonia que no deben hacerse el delineado conocido como ojos de gato (con alas), ni mucho menos maquillarse tanto, de igual manera no quieren ver a ninguna joven con el cabello pintado de rojo, de lo contrario «le darán en la nuca» (la asesinarán).
La joven, temerosa de que esos delincuentes tomen cartas en el asunto, llega a su trabajo sin una gota de maquillaje y decide darse un retoque en la empresa, porque esta se lo exige, pero al terminar la jornada vuelve a retirar su maquillaje para dirigirse a su casa, en una colonia cercana a Mariona.
Según Gladys, con esto estaría resguardando tanto su seguridad como la de su familia, a quien no quiere meter en problemas, aunque ella sabe que no forma parte de ninguna pandilla y que como cualquier joven de su edad busca ganarse el sustento de una forma honrada. «Con estas gentes no se juega y cuando dan una orden es de cumplirla, de lo contrario, pueden atentar con la vida de uno», resalta la joven con notoria preocupación en su rostro.
Además de los colores de tinte de cabello y el maquillaje, también estarían ordenando que las personas que habitan en zonas aledañas a Villa Mariona no utilicen vestimenta de color rojo, porque este color es «exclusivo» para los pandilleros que operan en el lugar. Este caso no es el único, otra mujer que prefirió el anonimato relata que en el centro de San Salvador, los mareros han dicho que no quieren a ninguna mujer con el cabello pintado de rubio, según la joven, porque esto estaría denotando que pertenece o es mujer de un pandillero de la mara contraria.
Lo mismo sucede en Ciudad Delgado, donde también circula la amenaza que pandilleros de la mara 18 han pedido que las mujeres no se tiñan el cabello de rojo, ya que esto vincula a las mujeres con la pandilla rival. Algo que pone en aprietos a las mujeres que en su mayoría o deberán cambiar el tono de su cabello o dejarlo natural para no meterse en líos, según versiones de quienes viven este problema.
Igual que en Honduras la policía no conoce el tema y ni lo confirma ni lo refutan. Al consultar a la delegación Centro de San Salvador, el oficial de turno se limitó en decir que desconoce del problema. Lo mismo sucedió con la delegación de Ciudad Delgado y Cuscatancingo, que son las zonas en las que se reportan estos casos.
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