Contra los salarios que humillan al pueblo

DESDE NUESTRA CURUL:

CONTRA LOS SALARIOS QUE HUMILLAN AL PUEBLO

Por Patricia Murillo Gutiérrez

Con dudas o sin ellas, los 128 diputados del Congreso Nacional estamos allí  porque el Soberano así lo dispuso o por lo menos, esa es la teoría pues en la cultura de la sospecha muy bien fundada en Honduras, aquí no se cree casi en nada ni en nadie y tras los votos rurales y la Curva de Batson,  se fortaleció exponencialmente  la percepción que los políticos en Honduras, son un mal irremediablemente necesario.

Pero aquí estamos desde el  2018 para  servir en esta Curul informado  que,  considerando la asimetría que existe en los salarios públicos en Honduras,  en la  la crema y  nata de la burocracia del Gobierno,  el pasado 17 de marzo de 2019, hace un año y días ya, introduje al Pleno el proyecto

’’ La Ley del Salario Único para Altos Funcionarios del Sector Público Central y Descentralizado’’.

Extracto de sus  fundamentos : Considerando que Honduras es uno de los países más desiguales de América Latina, que a su vez es la región más desigual, en cuanto a la distribución de la riqueza nacional, medida por el estándar Coeficiente de Ginni.

Honduras tiene una debacle  que sume a su economía en los peores indicadores y que debe enrutarse en una austeridad donde todos y todas aportemos cuotas reales de sacrificio, para oxigenar las finanzas públicas y puedan esos dineros ahorrados, reinvertirse en Salud, Educación y crear las condiciones para encarar empleo masivo y  el desarrollo sostenible.

Que  es responsabilidad de los Diputados y Diputadas el fomento del bienestar común y que todos los hondureños tengan acceso  a un entorno comunitario seguro, por tanto,  puse  a consideración del pleno el Proyecto de Ley del Salario Único para altos Funcionarios  que en sus principales artículos reza:

Artículo 1: Ningún funcionario y servidor público sin distingo de ninguna categoría laboral, recibirá estipendios, partidas especiales, ni bonos de ninguna especie, fuera de su salario definido en el escalafón de los servidores públicos.

Artículo II: La Ley de Salario Único define un techo salarial máximo donde NADIE tendrá un salario mayor que el Presidente de la República (Sea Dios o el Diablo, lo agregó, ahorita), que a la vez no podrá recibir más de 11 a salarios mínimos y todos los altos funcionarios de los  poderes de la República no podrán exceder los 10 salarios mínimos.

Artículo 3: Esta Ley ordena que ningún funcionario público sin distingo de ninguna categoría podrá recibir pensión  vitalicia  cuando haya cesado el cargo.

Artículo 4: La Ley reconoce las tablas de viáticos racionales de acuerdo a las responsabilidades  del cargo siempre y cuando sean entregados y liquidados con transparencia ante los entes contralores de los Estado.

Artículo 5: Cada Poder del Estado, adaptará gradualmente esta Ley a su funcionariado y en un periodo NO mayor de 3 años y  deberá cumplir con lo establecido en al misma.

Artículo 6: Los nuevos funcionarios serán objeto de la misma.

Artículo 7: Esta Ley incluye   todos los funcionarios de los Entes descentralizados del Estado y de todas las Instituciones que reciben dinero público para su operación. Tengan calidad de gerentes, Directores, Comisionados, Magistrados, Diputados, Ministros, Viceministros, Directores Generales, Regionales y cargos similares.

Acudí a la oficina del Secretario del Congreso, abogado Tomás Zambrano  para saber el destino  de mi iniciativa y debo reconocer  la diligencia del mismo pues en 24 horas tenía la respuesta y referente a este proyecto, manifestó por escrito que fue turnado a la Comisión de Presupuesto que preside el abogado y diputado nacionalista Mario  Alonso Pérez.

Sin duda por su condición también de Jefe de Bancada de su Partido, imagino la cantidad de trabajo que tiene el compañero Pérez, pero no dudo que turnará a otros miembros directivos de la Comisión  de Presupuesto el análisis y podrá dictaminarse pronto este proyecto de Ley, que hoy más que nunca, cobra vigencia, ante  el holocausto que sufre y sufrirá  el pueblo hondureño y las macroeconomía y microeconomía nacional por la Pandemia del Coronavirus.

Justo en febrero pasado circuló en las redes sociales y algunos medios Corporativos,  una supuesta lista de los funcionarios mejor pagados en el gobierno de JOH y  efectivamente si esto fuera así, es para provocar   náuseas,  aun  a quienes se manejan en el vértigo del trapecio, en el mejor circo del mundo.

Hay cifras que van desde 340 mil lempiras mensuales, pasando por los puestos del Banco Central  panacea para los sibaritas, hasta llegar  al más bajo  de los 10 que suma  166 mil lempiras al mes. Libre de las prebendas que gozan estos y muchos más altos funcionarios en este famélico país, que pasan por carros con motorista, guardaespaldas, alimentación, tarjetas de crédito para gastos,  celular,  viáticos etc.

Esto no puede seguir así y creo que los compañeros diputados no importan sus  partidos,  por consideración a este pueblo,  por cálculo político, por lo que quieran,  no podemos seguir contemporizando con esta barbarie, que hace capas privilegiadas a esa burocracia dorada y  debemos poner un ALTO  a esta injusticia.

 Pues no es  compatible ni legitimo ni normal, en el país más atrasado de América Latina después de Haití con casi  Un Millón y medio de compatriotas forzados a migrar para mantener vía remesas la economía nacional.

Por cierto informo a los ciudadanos, que los diputados ganamos: propietarios 90 mil lempiras y suplente 40 mil. Con sus correspondientes deducciones. Si alguien duda, acuda al Tribunal Superior de Cuentas para ver las declaraciones.

 Ignoro los salarios de la Junta Directiva y de los que tienen otras responsabilidades, seguramente estarán en el Portal de Transparencia del Congreso, que por cierto desde febrero está en reparación.

En el caso de los diputados y diputadas de Libre, desde que fue aprobado el aumento salarial, resolvimos compartirlo en la medida de la realidad con el pueblo. Y en mi caso, tengo un informe detallado de cada lempira compartido en anónimo y sigo viviendo en el mismo lugar desde 1991.

Y adelanto, me opondría a cualquier intento de aumentar los salarios a los diputados, sobra decir las razones.