“Marlon Ochoa precisó que la USB presentada al Ministerio Público contiene 24 audios en los que se identifica la voz de una consejera propietaria, un jefe de bancada y miembros de las Fuerzas Armadas de Honduras”
Tegucigalpa, Honduras. A pocos días de las elecciones generales, los consejeros del Consejo Nacional Electoral (CNE), Cosette López y Marlon Ochoa, han sembrado un clima de incertidumbre en torno al proceso electoral, marcando la recta final con acusaciones y posicionamientos prematuros.
El caos generado por las declaraciones de ambos consejeros, se desarrolla en medio de los rezagos del cronograma electoral, que ponen en la cuerda floja la efectividad del proceso, especialmente por el retraso en la adjudicación del contrato de conectividad, cuya ausencia podría dejar sin acceso al voto a más de 900 mil ciudadanos y ciudadanas hondureñas.
A pesar del complejo escenario que se perfila para las próximas elecciones, marcado por los retrasos logísticos y las graves declaraciones de Ochoa y López, la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Ana Paola Hall continúa sin pronunciarse, un elemento que contribuye a incrementar la incertidumbre y la preocupación entre la ciudadanía.
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ADVERTENCIA DE LÓPEZ
El 13 de octubre, la consejera del CNE y representante del Partido Nacional, Cossette López, advirtió ante los medios de comunicación que el país podría enfrentar una crisis poselectoral si el Partido Libertad y Refundación (Libre) no resulta ganador en las elecciones del próximo 30 de noviembre.
López exteriorizó que existen temores en términos prospectivos que hayan partidos políticos que no estén dispuestos a aceptar los resultados electorales.
López remarcó que es necesario que la ciudadanía mantenga presente dicha observación, y afirmó que tanto ella como la consejera Ana Paola Hall, corren peligro si alguno de los partidos a los cuales representan ganan las elecciones.
Desde entonces, López ha reiterado ese escenario, alimentando la preocupación de sectores de la población que ya desconfían de las acciones del partido de gobierno.
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ACUSACIONES DE UNA CONFABULACIÓN
Durante la tarde de este miércoles 22 de octubre, el consejero y representante del Partido Libre, en el Consejo Nacional Electoral (CNE) Marlon Ochoa, se presentó a las instalaciones del Ministerio Público, para interponer una denuncia y entregar una USB, con una serie de pruebas, que revelarían un presunto plan para crear una crisis poselectoral.
Según Ochoa, dentro del material entregado se encuentran 24 audios, entre los que se identifica las voces de una de las consejeras del CNE, un jefe de bancada de un partido tradicional y miembros activos de la oficialidad de las Fuerzas Armadas de Honduras, quienes presuntamente se estarían confabulando de manera sistemática y dolosa para generar y promover una crisis de legitimidad y desestabilización poselectoral.
El consejero afirmó que las acciones revelan una concertación entre actores con la suficiente capacidad para capturar etapas críticas del proceso electoral y que estos provienen de cúpulas políticas que tienen historia acumulada en la ejecución de fraudes electorales, golpes de Estado y otros delitos en contra de la República y la población hondureña.
Pie de foto: “El Ministerio Público debe actuar de inmediato con energía procesal y transparencia para desarticular esta conspiración y trama criminal, someter a la justicia a sus responsables y garantizar elecciones limpias, libres y soberanas” manifestó Marlon Ochoa.
CÚMULO DE CRISIS
La abogada y defensora de Derechos Humanos, Reina Rivera, manifestó a este medio digital que dentro del órgano electoral se siente un ambiente de polarización debido a que los tres partidos, representados por los tres consejeros se sienten con opciones de triunfo, por lo cual presionan a sus propios consejeros.
Rivera aseguró que el CNE posee muchos temas que evidencian que a lo interno de dicho órgano hay un acumulado de pequeñas crisis que se han ido retratando en el cronograma electoral.
Con relación a la denuncia de Ochoa, la jurista señaló que ve poco probable que se presente una prueba falsa, y que quizás la obtención de la conversación sea una filtración, tal como sucedió con el caso de SEDESOL, sin embargo, remarcó que es necesario esperar a ver que contiene la denuncia.
