Por: Redacción CRITERIO
Tegucigalpa.-Mientras el l 68.8 % de la población vive en pobreza y el 44.2 % de éstos en condiciones de extrema pobreza, una reducida élite económica de Honduras, con nexos con la clase política, se reparten de manera perversa los recursos del Estado.
Lo anterior es una sinopsis del estudio “Elites, Redes de Poder y Régimen Político en Honduras”, divulgado este lunes por el Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación (ERIC) y Oxfam en Honduras, que retrata la configuración de los grupos de poder en esta empobrecida e inequitativa nación centroamericana.
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El estudio evidencia la forma de operar de estas redes y las lealtades diseminadas en pequeños grupos de poder financiero que ahora ostentan el poder político. En la actualidad, estos grupos son señalados por instalar presidentes, magistrados, funcionarios, diputados y hasta alcaldes; a la vez, son quienes toman las decisiones para controlar el futuro político y económico del país, nos dice el documento.
La investigación presentada en Tegucigalpa, confirma que cada uno de estos personajes y empresas continuaron el primer movimiento de sus impulsores en los años 80, teniendo el control político a través del control financiero. Y esto se dio en varios momentos. A finales de la década de los ochenta e inicios de los años 90 se marca la nueva apuesta económica para la región a través del modelo neoliberal que fue impulsado por el gobierno de Rafael Leonardo Callejas del Partido Nacional (1990-1994).
A lo largo de los últimos 40 años, quienes encabezan este grupo de poder han sido Jaime Rosenthal (Grupo Continental), Carlos Kattán (industria textil maquiladora), Camilo Átala Faraj (Grupo Ficohsa), Gilberto Goldstein (Grupo Atlantida), Eduardo Kafati (Grupo Intur) y Angelo Botazzi y Nazry Asfura Zablah (industria de la construcción). El resumen del informe en su capítulo III cita también a las familias Amdani Bai, Facussé, Larach, Canahuati-Larach, Kafie, Villeda Toledo, Ferrari, Kafati, Bueso Arias y Maduro.
El estudio refiere que la característica esencial de estas familias son sus vínculos a las actividades de importación y exportación, por lo que se ubican en los rubros más lucrativos de los circuitos económicos globales. Además son los más dinámicos y poderosos en el sector financiero, los servicios y el comercio.
La investigación señala, además que, desde Ia transición de 1982, el espacio político presenta una elevada concentración de poder en los partidos Liberal y Nacional. El bipartidismo ha sido, en los hechos, un duopolio que ha sometido a su arbitrio a los demás partidos. Otra característica es una escala a través de la cual se concreta una institucionalidad política en varios niveles, que se diferencian por la función que cumplen en la administración y sostenimiento del poder a escala nacional, regional y local.
Por esta vía, las elites monopolizan el control de los espacios de poder en todos los niveles. La fluida rotación que se produce entre los agentes políticos y la institucionalidad en que actúan reconoce que un actor pase del Poder Legislativo al Poder Ejecutivo o Judicial.
La rotación del personal político en las instituciones del Estado representa, por tanto, un instrumento de poder por el cual se reafirman los grupos dirigentes en los diversos niveles, a la vez que se consolida el carácter jerárquico de la pirámide de poder, cita la investigación.
«Esta investigación puede servir a los fines de Ia comunidad, me parece que el ERIC si tiene claridad con sus objetivos y uno de ellos es conocer mejor la realidad económica y política de Honduras para ser capaces de transformarlas, que en este momento es negativa a los intereses de la mayoría pobre del país», manifestó el investigador Marvin Barahona, quien elaboró este trabajo.
Para Barahona, esta concentración de poder nos Ileva a entender mejor el manejo de la riqueza y del poder en pocas manos. «El poder y la influencia que tienen estos grupos es tan grande que todos los hondureños debemos informarnos mejor respecto a que es lo que hacen estos grupos para enriquecerse», sentenció.
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Durante la presentación del informe participó el director del ERIC, el padre jesuita Imael Moreno, más conocido como padre Melo; el economista, Hugo Noé Pino y el representante de Oxfam para Honduras, George Redman. Contó con la asistencia de un nutrido grupo de hondureños interesados por el tema de corrupción, que en las últimas semanas ha generado controversia luego del señalamiento de diputados, exdiputados, funcionarios y exfuncionarios y particulares, en la conformación de redes para apropiarse de recursos del Estado.
