La Organización Fraternal Negra Hondureña (OFRANEH) presentó una denuncia penal contra once ciudadanos, acusándolos del delito de incitación a la discriminación, por participar en una campaña mediatica en contra del pueblo garifuna.
Ilustración: Guillermo Burgos/Criterio.hn
Tegucigalpa, Honduras. La mañana de este viernes 17 de octubre, el Colegio Periodistas de Honduras (CPH), se pronunció para condenar y solidarizarse con los periodistas Edgardo Melgar, Renato Álvarez y Ramón Matute, quienes fueron denunciados recientemente por participar en una campaña racista y de odio dirigida en contra del pueblo garífuna.
La denuncia interpuesta el pasado 16 de octubre, señala que los profesionales de la comunicación, junto a ocho ciudadanos más, entre ellos directivos de Corporación Televicentro, participaron en la difusión de mensajes y comentarios con prejuicios raciales en los que se presentó a la comunidad garífuna y a la Organización Fraternal Negra Hondureña (OFRANEH), como delincuentes, invasores, enemigos del desarrollo y distribuidores de drogas y alcohol.
Tras la denuncia, el órgano colegiado se pronunció a través de sus redes sociales, politizando el tema y afirmando que estas acciones contra la prensa representan un ataque dirigido a ciertos periodistas. Además, instaron al gobierno a no instrumentalizar a las organizaciones de la sociedad civil. No obstante, en su comunicado no hubo rechazo alguno hacia los contenidos difundidos ni hacia las expresiones de carácter racista.
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RESPUESTA DE LA OFRANEH
Para conocer la postura de la OFRANEH, respecto al pronunciamiento del Colegio de Periodistas de Honduras (CPH), Criterio.hn, contactó a Rony Castillo, subcoordinador de la organización garífuna, quién señaló que el órgano colegiado se sumó a la campaña de odio y racismo en contra del pueblo garífuna, con dicha acción.
El integrante de la OFRANEH, explicó que CPH se delató al pronunciarse y que eso demuestra que son parte del grupo mediático racista y de la campaña de racismo que se está orquestando.
Castillo afirmó además que la incitación al odio y al racismo no puede vincularse a la libertad de expresión, ya que es un delito, sumado a toda la violencia que han generado en contra del pueblo garífuna y recalcó que si el Colegio de Periodistas pretenden sumarse a la campaña, entonces será responsabilidad del Ministerio Público investigar.
Con relación a la denuncia, informó que darán ocho días que son los que señala la Ley, y que al cumplimiento de estos se presentarán en las oficinas de la fiscalía para indagar en los avances, sin embargo, dijo, que en caso de que no exista respuesta, buscarán justicia a través de la instancia internacional.
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BANDERA DE LA INSTRUMENTALIZACIÓN FUE PREVISTA
La lideresa garífuna y coordinadora general de la OFRANEH, Miriam Miranda, aclaró a medios de comunicación previo a interponer oficialmente la denuncia, que no es cierto que desde dicha organización se esté haciendo un trabajo político.
Miranda afirmó que la postura de la OFRANEH se ha mantenido firme ante todos los partidos y que siempre ha sido luchar por garantizar los derechos del pueblo garífuna.
La lideresa recalcó que el pueblo garífuna ya no tiene a dónde ir, recordando que sus comunidades fueron establecidas hace más de 200 años, incluso antes de que Honduras se constituyera como república. Miranda expresó que están cansados de los constantes desplazamientos, asegurando que ya no pueden seguir retrocediendo hacia el mar.
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DENUNCIA ES DERECHO NO COARTACIÓN DE LA LIBERTAD
El abogado y analista en derechos humanos, Christian López, explicó a Criterio.hn que la denuncia no busca coartar la libertad de expresión, sino más bien garantizar el cumplimiento de un principio reconocido en los sistemas internacionales.
López señaló que la libertad de expresión tiene límites cuando se convierte en un vehículo para la violencia o la discriminación y que eso se observa en lo que establece el Código Penal de Honduras en el artículo 213, en el que se mencionan sanciones por incitación a la discriminación.
Según lo expuesto por el jurista, los estándares internacionales también prohíben expresamente la propaganda a favor del odio racial o la incitación a la violencia, obligando a los estados a trabajar en su prevención.
El jurista afirmó que es fundamental comprender el impacto que tienen los mensajes transmitidos por los medios de comunicación, dado su enorme poder de influencia social. Por ello, subrayó que periodistas y comunicadores deben ejercer su labor con rigor, escuchar las voces de las comunidades y evitar reproducir prejuicios o narrativas que pueden derivar en situaciones como las que se viven actualmente.
PAPEL DEL COLEGIO DE PERIODISTAS
El doctor en derechos humanos, Joaquín Mejía, calificó como lamentable la postura asumida por el Colegio de Periodistas de Honduras (CPH) frente a la denuncia presentada por la OFRANEH, una organización históricamente discriminada y marginada en el país.
Mejía expresó que es preocupante que en lugar de hacer un llamado a la reflexión dentro de los medios y entre sus periodistas para promover una cobertura equilibrada y respetuosa de la dignidad de los pueblos originarios, el CPH responda con la bandera de que se atenta contra la libertad de expresión.
El profesional de derecho, también criticó la falta de coherencia del gremio, recordando que el Colegio guardó silencio durante eventos clave en la historia reciente del país, como el golpe de Estado, la reelección presidencial y las denuncias de fraude electoral.
El presidente de la Asociación de Prensa Hondureña (APH), Carlos Ortiz se pronunció en la redes solidarizandose con el Colegio de Periodistas de Honduras (CPH).
