Por: Redacción CRITERIO
Tegucigalpa.-El delito de extorsión ha obligado en las últimas horas al cierre de varios negocios en las ciudades más importantes de Honduras.
Los cierres han trascendido en las últimas horas a través de las redes sociales donde los propietarios de los negocios informan a sus clientes que por culpa de los extorsionadores han tomado la decisión de cerrar operaciones.
En la amplia lista se encuentra el famoso gimnasio capitalino Body Gym “La Gata”, la farmacia FarmaCity, ambos ubicados en un mismo edificio de la exclusiva colonia Las Lomas de Tegucigalpa, la empresa de Transporte Crisitina, y la gasolinera Santa Martha de la ciudad de La Ceiba, en el departamento de Atlántida.
El propietario de Transportes Cristina Mario Discua informó este lunes que debido a la extorsión la empresa ha decido cerrar operaciones en Tegucigalpa, San Pedro Sula, Trujillo, Olanchito y Tocoa.
Discua manifestó que la clausura de la empresa de transporte afectará a decenas de trabajadores que ahora se quedarán sin empleo. Asimismo hizo un llamado al gobierno para que combata la delincuencia y en especial a los extorsionadores.
El cierre de Transportes Cristina se originó luego que el pasado 18 de abril un conductor de esta empresa fuera asesinado a manos de dos sicarias. El violento hecho fue captado por una videocámara que permitió la captura de Ana Chanelly Córdoba, alias La China, a quien se responsabiliza de haber disparado contra la víctima.
Por su parte la propietaria del gimnasio “La Gata”, Lourdes Bertrand anunció en sus redes sociales, que esta será la última semana que su negocio estará abierto.
“A nuestros amigos y estimable clientela, les comunico que después de 22 años de carrera como profesional en el área del fitness y la salud, compartiendo con diferentes generaciones, me entristece comunicarles que después de once años a la cabeza de Body Gym, esta es la última semana que estaremos a su servicio”, escribió Bertrand
Agregó que el cierre se debe “al cobro del impuesto de guerra, ya hace más de un año de dicha extorsión, al punto que es impagable”
Se estima que en Honduras cada 12 horas se produce una nueva extorsión
