Por: Redacción AGENCIAS
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Miami, FL.-Dos hombres que habían sido clasificados como fugitivos en los registros del Tribunal Federal de Miami están ahora bajo custodia y serán enjuiciados en un caso de tráfico de drogas que comenzó en el 2011 con la compra de un avión, en Panamá, para transportar 800 kilos de cocaína desde Colombia a Honduras.
Luis Fernando Galeano, principal acusado en el caso, y el co-acusado, Carlos Francisco Álvarez Rodríguez, están a la espera de ir a juicio acusados de conspiración para poseer — con intención de distribuir — cocaína a bordo de una aeronave registrada en Estados Unidos, de acuerdo con registros de la corte.
El caso es sólo el más reciente de una serie de desarticulaciones de redes de tráfico de drogas que involucran la cooperación entre investigadores de Estados Unidos y las autoridades colombianas. Los casos muestran que después de acusaciones, o denuncias, que se presentan en los tribunales federales en Miami y otras ciudades del país, a menudo, las autoridades colombianas arrestan y luego extraditan a los sospechosos vinculados a dichos casos.
En los documentos de la corte no está claro donde se detuvo a los acusados, si fue en el sur de la Florida o en Colombia y luego fueron enviados aquí para su enjuiciamiento. Uno de los abogados defensores dijo que entendía que todos los acusados fueron detenidos en Colombia y luego fueron extraditados a Estados Unidos para ser juzgados.
La mayoría de los abogados de los cinco acusados en el caso — Luis Fernando Galeano, Esteban Sierra Echeverri, Héctor Alonso Cañaveral Mendoza, Carlos Francisco Álvarez y Juan Elkin Marín Gutierrez — no pudieron ser contactados para que hicieran comentarios.
Pero Louis Casuso, el abogado de Cañaveral Mendoza, dijo que su cliente se declaró culpable y está en espera de ser condenado en abril por el juez de distrito Federico Moreno. “Mi cliente era un participante menor en el caso”, dijo Casuso, quien agregó que espera persuadir a Moreno para que dicte una “sentencia justa”.
El caso comenzó hace cinco años, cuando los investigadores estadounidenses y colombianos recibieron información, a través de interceptaciones telefónicas, que Galeano Escobar y Cañaveral Mendoza discutían la compra de un avión Piper 350 Panther Navajo, registrado en Estados Unidos, para transportar alrededor de 800 kilos de cocaína de Colombia a Honduras, de acuerdo con registros de la corte.
El avión fue finalmente comprado por un miembro del cártel de narcotráfico y llevado de Estados Unidos a Panamá para comenzar a preparar el contrabando, según se lee en los documentos de la corte.
“El 22 de agosto del 2011”, de acuerdo al expediente judicial, “cinco miembros de la organización de narcotráfico, incluyendo Galeano Escobar, Cañaveral Mendoza, y Marín Gutiérrez, viajaron desde Bogotá, Colombia, a la Ciudad de Panamá, para inspeccionar el avión”.
Durante una reunión en la Ciudad de Panamá, los acusados y un informante que estaba allí a petición de las autoridades de Estados Unidos discutieron las formas de evadir el radar panameño con el fin de salvaguardar la cocaína, dicen documentos de la corte.
De acuerdo con documentos de la corte, Marín Gutiérrez iba a ser el piloto que volaría sobre el territorio venezolano “por razones de seguridad”, según muestran los registros de la corte. Ciertos funcionarios venezolanos de alto rango han sido previamente vinculados al tráfico de drogas.
A pesar de toda la planificación cuidadosa, la empresa fracasó.
En diciembre del 2011, Marín Gutiérrez voló el avión desde Panamá a Necoclí, una ciudad en el departamento colombiano de Antioquía, no lejos de la frontera con Panamá.
“Marín Gutiérrez voló desde Panamá a Necoclí, Colombia”, según un documento de la corte. “Marín Gutiérrez recibió instrucciones de aterrizar en una pista clandestina en Necoclí para cargar la aeronave con la cocaína, y luego volar a América Central. Llamadas telefónicas legalmente interceptadas revelaron que durante el vuelo, el motor del avión se sobrecalentó y el piloto se vio obligado a regresar a Panamá sin la cocaína”.
Marín Gutiérrez se declaró culpable el miércoles, y espera ser condenado en abril, según documentos judiciales.
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