Por: Redacción CRITERIO
Tegucigalpa.- La politóloga y economista, Ana Ortega, considera que el caso Kevin Solórzano, es el reflejo de lo que podría ocurrirle a cualquier persona en situaciones vinculadas con la impartición de justicia en el país, por eso genera la empatía de la mayoría de la población.
Lo anterior lo expuso en el programa radial “Aperitivos con Ideas” del Centro de Estudio para la Democracia –CESPAD-, que se transmite los martes por RDS-Radio (88.9F.M.), a las 11 de la mañana.
Conducido por la periodista Claudia Mendoza, la reflexión giró alrededor del tema, “El hartazgo del pueblo hondureño, y la auto-convocatoria a las calles para pedir un alto a la corrupción”, y sobre las preguntas:
Las interrogantes formuladas entre otras fueron: 1.)¿Por qué el caso de Kevin Solórzano genera indignación entre la población hondureña, al punto de manifestase en las calles nuevamente?,
2.)¿Significan estas protestas un nuevo ciclo de la movilización social contra corrupción e impunidad en Honduras?
3.)¿Qué interpretación debe dársele a la movilización social?
Ortega señaló que el caso Kevin Solórzano, el reflejo de lo que podría ocurrirle a cualquier persona en situaciones vinculadas con la impartición de justicia en el país, por eso genera la empatía de la mayoría de la población.
Apuntó además que en ese sentido, esa percepción se refuerza con los datos del informe del Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación (ERIC), que en su más reciente Sondeo de Opinión Pública establece que en el tema de justicia, el 81% de la población afirma que los operadores de justicia, sean juezas, jueces, magistradas, magistrados o fiscales, defienden los intereses de los ricos, poderosos y corruptos del país. Apenas un 10.8% dice que defienden los intereses de la sociedad hondureña en general.
Más adelante señaló que el caso de Kevin Solórzano logra colocar en el imaginario colectivo la real situación de indefensión que afecta y podría afectar a muchos, en una eventual coyuntura de vinculación con la justicia hondureña.
Este caso es el detonante en un contexto o coyuntura de descontento y desconfianza generalizada por la forma en cómo se ha manejado y se sigue manejando la institucionalidad del Estado, agregó Ortega.
Siguiendo con los datos del Sondeo de Opinión Pública del ERIC, en la percepción de desconfianza institucional la población considera que los partidos políticos (78.1%) ocupan el primer lugar, seguidos por el Congreso Nacional (77.3 %) y el Tribunal Supremo Electoral (77.1 %), en la segunda y tercera posición, respectivamente. La Corte Suprema de Justicia (72.8%) ocupa el cuarto lugar, analizó la entrevistada.
Ante algunos cuestionamientos acerca del por qué un caso que se dirime en el ámbito penal se vuelve tan importante en el debate, en la simpatía y solidaridad de la gente, en contraste con casos emblemáticos como el de Berta Cáceres y otros más en los que no se ha manifestado la solidaridad ciudadana de la misma forma, Ortega considera que la gente toma distancia y valora que las luchas, en particular las ambientales, no le pertenecen, no las asocia y no las conciben como propias. Analiza esas luchas como una opción muy personal, de oposición al sistema y cuestionamiento al orden establecido.
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Tengo algunos años de experiencia y me encanta practicar el periodismo incómodo que toque los tinglados del poder, buscando cambios en la forma de gobernar y procurar el combate a la corrupción, develando lo que el poder siempre quiere ocultar. Ver todas las entradas
2 respuestas
En España, TODO LO HAN CONSEGUIDO A TRAVÉS DE VETAR A LA VERDAD de alguna manera, ¡y todos verdaderamente! ¡Da asco!, a mí me han vetado millones de veces (!hasta las lágrimas me las han vetado!), a la Luz la han vetado objetivamente millones de veces, a Miguel Hernández, a Jesucristo o en verdad a todo a lo que huele a demostración de decencia. Matan al Bien, y se ríen de matarlo. ¿Cuándo pararán?, !por Dios!
Todo (recursos, premios literarios, superderechos, super-recursos para pagar s carreras y sus juegos sucios, escudos protectores, apoyos e influencias, super-seguidores,etc) lo han conseguido a costa de vetar a la verdad. ¡Todo!
Señores no se olviden de las casetas de peaje, la reelección, los impuestos y la venta del país!!!!