Carlos Alvarado es el nuevo presidente de Costa Rica

 

Con el 90,6% escrutado, el ente electoral contaba 60,66% de votos para Carlos Alvarado (centroizquierda) y 39,33% para Fabricio Alvarado (evangélico)

Costa Rica ya tiene nuevo presidente, se llama Carlos Alvarado, ex ministro de Desarrollo Social de 38 años, periodista y politólogo, pregona una agenda que incluye el apoyo al matrimonio homosexual y a un estado laico.

 concluyó este domingo la segunda ronda de elecciones presidenciales tras una jornada de 12 horas, con un país polarizado entre el predicador evangélico Fabricio Alvarado y el ex ministro oficialista Carlos Alvarado.

Con el 90,6% escrutado, el ente electoral contaba 60,66% de votos para Carlos Alvarado y 39,33% para Fabricio Alvarado.

Los resultados de la votación se continuarán actualizando, según el Tribunal Supremo Electoral (TSE).

Unos 3,3 millones de costarricenses estaban convocados a las urnas en 6.600 centros electorales, en una jornada que transcurrió en calma pese al clima de división por las ideas contrapuestas de los aspirantes, en los que el predicador evangélico se opuso con vehemencia al matrimonio homosexual, mientras su adversario defendió ese derecho.

Los dos candidatos fueron recibidos por multitudes entusiastas cuando votaron en diferentes puntos de la capital. Fabricio Alvarado llegó en medio de un tumulto de cornetas y banderas azules y amarillas del conservador partido Restauración Nacional (RN), mientras simpatizantes coreaban su nombre en la escuela Joaquín García Monge de Desamparados, sur.

“Tenemos reportes de una gran participación, esperamos un resultado contundente a favor nuestro”, declaró el aspirante evangélico, interrumpido por una mujer que exclamó “Gloria a Dios, Fabricio mi presidente”, al llegar a saludarlo. 

En la localidad de Pavas, oeste de San José, Carlos Alvarado fue recibido por centenares de seguidores que se aglomeraron a su alrededor con banderas rojiamarillas de su Partido Acción Ciudadana (PAC, centroizquierda).

“Es un hermoso momento, lleno de emoción y alegría. Agradezco tanto afecto y amor por Costa Rica”, declaró Carlos Alvarado, quien llegó a votar junto a dirigentes de otros partidos que apoyaron su candidatura y de su esposa, Claudia Dobles.

“Te queremos, Carlos”, le gritó una simpatizante que le tomó la mano en medio de la multitud que coreaba “¡Carlos presidente!”.

Mientras votaba el aspirante evangélico, llegó al lugar un grupo de mujeres con trajes rojos al estilo de la serie de televisión “El cuento de la criada”, basada en la novela de Margaret Atwood.

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“Estamos en conjunto protestando en contra del fundamentalismo”, explicó a AFP Gabriela Clark, activistas del movimiento “Somos Nuestras”, de unas 40 integrantes.

Otra integrante del colectivo, Sara Mata, comentó que los trajes son una advertencia del riesgo de un futuro distópico en el que las mujeres pierden sus derechos, como en la novela.

Visiones opuestas

Ambos candidatos, que no son familiares pese a compartir el mismo apellido, presentan visiones contrapuestas: una de ellas está basada en el conservadurismo religioso, opuesto al matrimonio homosexual, y es impulsada por Fabricio Alvarado, un ex diputado y periodista de 43 años.

Su contrincante, Carlos Alvarado, un ex ministro de Desarrollo Social de 38 años, periodista y politólogo, pregona en tanto una agenda que incluye el apoyo al matrimonio homosexual y a un estado laico.

La marcada diferencia de propuestas generó un clima áspero de enfrentamiento entre seguidores de las dos tendencias en redes sociales.

Con las dos opciones en la mesa, muchos costarricenses han decidido su voto en términos negativos, definiendo al candidato por el cual nunca votarían.

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7 respuestas

  1. “Gloria a Dios!”, como dijo una fanatica religiosa, los ticos y ticas se salvaron del pastor evangelico, jeje.

    Aunque, siendo realistas, no habria que esperar ”milagros” de un presidente que al igual que el actual, no han sido precisamente los abanderados de los pobres, como les gusta hacer creer a los politicos. Una cosa es cierta, han ganado, evitando la ”cruz” que les queria imponer el susodicho pastor, en una mezcla sui generis de un Rios Montt, investido e imbuido de supuestas emanaciones e iluminaciones divinas creyendose ”’mesias” para martirizar aun mas a la clase pobre, aunque salvando las diferencias, claro, ya que el chapin fue efectivo exterminando gente, de preferencia indigena, obrera, campesina…. la chusma que le estorbaba en sus macabros planes neoliberales de ”siervo” creyente y fiel obediente al imperio….

    Ya con no tener a un pastor de presidente, es ganancia.

    1. No le podemos pedir peras al olmo….estamos hablando de Costa Rica, pais que aposto por educacion en vez de tanquetas de guerra. Aqui, hay armamento para defendernos? de una guerra pero no hay educacion, ni cultura….pobre el “mio pais” y todos nosotros…

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