Por: Redacción CRITERIO
Tegucigalpa.-Agrupaciones campesinas denunciaron este jueves que la determinación del gobierno de cerrar parcialmente las oficinas del instituto Nacional Agrario (INA) es una estrategia para desestabilizar y desmovilizar a este sector duramente golpeado por la falta de políticas agrarias.
En rueda de prensa la Plataforma Agraria Nacional y las regionales del Aguán y Atlántida, apuntaron que el cierre del 50% del INA, amparado en el decreto Ejecutivo PCM-051-2016 atenta contra la reforma agraria establecida en los artículos 344 al 350 de la Constitución de la República.
Los campesinos precisaron que el gobierno esgrime que el decreto lo faculta para cerrar una oficina regional y 18 oficinas sectoriales.
Los labriegos solicitaron al gobierno que las tierras incautadas por la Oficina Administradora de Bienes Incautados (OABI) sean puestas a los servicios de la Reforma Agraria y por ende a los campesinos organizados.
También exigieron la solución inmediata de los conflictos agrarios a nivel nacional, especialmente en el Bajo Aguán y que se inicie un proceso de negociación de la deuda agraria de las empresas campesinas, estableciendo plazos según los rubros que explotan y que se ponga a disposición un ente financiero que ofrezca créditos blandos para hacer producir la tierra y de esta manera poder honrar los compromisos.
Otras de las demandas de sus demandas fueron la despenalización y criminalización de la lucha campesina.
