Campesinos del Bajo Aguán denuncian a Corporación Dinant por contaminación ambiental

La denuncia destaca la contaminación del río Aguán y la degradación del suelo, afectando la salud y el bienestar de miles de familias campesinas que ahora luchan por justicia y reparación

Tegucigalpa Honduras. – Las cooperativas campesinas Tranvío y El Chile del Bajo Aguán – localizada entre el departamento de Colón y Yoro— han presentado una denuncia formal contra Miguel Mauricio de la Soledad Facussé Saenz, representante legal de las empresas Corporación Dinant y Exportadora del Atlántico, ambas del grupo Dinant. Las cooperativas responsabilizan a estas empresas de despojo de tierras, violencia y daños ambientales graves en la región del Bajo Aguán.

De acuerdo con la denuncia, las familias campesinas han sido víctimas no sólo de una serie de actos violentos perpetuados por las empresas, sino que también han ocasionado serias afectaciones ambientales.

Lestter Castro, abogado del Bufete Estudios para la Dignidad (BED). Foto: Horacio Lorca/Criterio.hn

De acuerdo con el abogado del Bufete Estudios para la Dignidad (BED), Lestter Castro, expresó que la acción jurídicaes “en favor de las familias campesinas que sufren no solamente la violencia, la criminalización y la persecución, sino que además son víctimas del desastre ambiental que cometen estas empresas agroindustriales”.

Las empresas mencionadas operan una planta extractora de aceite, cuyas actividades han resultado en el derrame de desechos directamente sobre las fincas de palma de las cooperativas, y que finalmente caen sobre el río Aguán.

“Hay que denunciar esto. No puede seguir existiendo impunidad sobre estos actores que jamás han tenido ni el asomo de persecución por parte de instituciones como el Ministerio Público”, remarcó Lester Castro.

IMPACTO AMBIENTAL Y SOCIAL

El daño ambiental en el Bajo Aguán es significativo. Los desechos industriales vertidos por la planta extractora de aceite no sólo han deteriorado la calidad del suelo, sino que también han comprometido la salud pública. Las aguas contaminadas del río Aguán, esenciales para la vida cotidiana y la agricultura local, ahora representan un peligro para las comunidades que dependen de ellas.

Jeremías Cruz, de la cooperativa Chile del Bajo Aguán. Foto: Horacio Lorca/Criterio.hn

Jeremías Cruz, de la cooperativa Chile, relató a Criterio.hn, que la población de esta zona no puede utilizar el agua para ninguna actividad debido a la contaminación. “El agua está exageradamente contaminada” señaló, además, denunció que varios de los pobladores están teniendo afectaciones en su piel.

De acuerdo con su testimonio, las personas se ven obligadas a comprar el vital liquido o visitar otras fuentes de agua que están alejadas de sus comunidades. Del mismo modo, señaló que debido al humo que producen las plantas

industriales y al olor de los desechos, las afectaciones también son en las vías respiratorias.

El derrame de aceite de palma provoca graves afectaciones ambientales, impactando directamente la biodiversidad y los recursos naturales de las zonas afectadas. Cuando el aceite de palma se derrama sobre el suelo, altera su composición y reduce su fertilidad, impidiendo el crecimiento saludable de plantas y afectando a la fauna.

Además, los derrames afectan los medios de vida de las comunidades rurales, haciendo que las tierras agrícolas sean improductivas. La restauración de las áreas contaminadas representa un desafío económico considerable, requiriendo recursos significativos para limpiar y rehabilitar el medio ambiente dañado.

JUSTICIA Y REPARACIÓN

Las cooperativas Tranvío y El Chile exigen justicia y una respuesta inmediata de las autoridades para detener las actividades nocivas de las empresas involucradas.

Jaime Cabrera, coordinador de la Plataforma Agraria del Aguán, dijo a Criterio.hn que existen estudios que indican que el agua tiene un alto grado de contaminación por una variedad de químicos.

Jaime Cabrera, coordinador de la Plataforma Agraria del Aguán. Foto: Horacio Lorca/Criterio.hn

De acuerdo con el líder campesino alrededor de las plantas extractoras al menos unas 4,000 familias se están viendo afectadas y que además ni siquiera pueden hacer perforaciones para pozos porque los químicos se han filtrado en la tierra.

Ante este panorama de contaminación ambiental, Jaime Cabrera, expresó que el movimiento campesino y la Plataforma Agraria habían señalado, pero debido a la falta de una investigación científica no habían podido interponer la denuncia. 

A razón de ello, esperan que, con la acción judicial interpuesta ante el Ministerio Público, los responsables de la contaminación y destrucción ambiental sean llevados ante la justicia hondureña.

En un contexto donde la lucha por la tierra y la defensa del medio ambiente son cruciales, esta denuncia resalta la necesidad de una intervención urgente para proteger los derechos de las comunidades campesinas del Bajo Aguán.

  • Amante de la lectura y la naturaleza, una mujer con la convicción firme que todos podemos hacer cambios significativos en la sociedad, por eso mi objetivo es exponer las injusticias que adolece la ciudadanía. Busco incidir, a través del periodismo, en la defensa y promoción de los derechos humanos, evitando caer en la complicidad de callar ante las injusticias y la corrupción. Ver todas las entradas
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