La CSJ resolvió a favor de cinco mujeres trabajadoras que fueron despedidas por la transnacional Gildan Activewer, y ordenó su reintegro inmediato en mejores condiciones laborales
Tegucigalpa, Honduras. – “Lloré el día que me despidieron, cuando el supervisor me llamó, había algo en mí que me decía que era para despedirme. Camino a la oficina de recursos humanos, le dije que me esperara, que iría al baño –era mentira, solo quería orar antes de entrar a la oficina”— es el relato de una mujer que fue despedida de la empresa maquiladora Gildan Activewear después de casi 10 años de laborar.
Gildan Activewear es una empresa con capital canadiense que se instauró en Honduras en 1997 con la apertura de la primera planta de costura en San Pedro Sula, al norte de Honduras.
“Esto daña emocionalmente, no sólo me estaba quedando sin empleo, sino sin ingreso económico y sin seguro social”, comentó Carmen, así llamaremos a nuestra entrevistada para mantener en secreto su identidad, por cuestiones de seguridad.
Para Carmen, quedarse sin el acceso al seguro médico, significaba el deterioro de su salud, debido a una enfermedad que atacó su cuerpo a causa del trabajo excesivo, las condiciones laborales y los horarios extendidos en la maquila.
A punto de cumplir los 10 de laborar para esta maquiladora en Choloma Cortés, al norte de Honduras, Carmen recibió la notificación de despido disfrazada de una negociación, “Cómo iba a ser negociación, si yo no había tocado la puerta de su oficina para negociar”, cuestionó Carmen, al tiempo que recibió la respuesta de la oficial de Recursos Humanos que la empresa había tomado la decisión de darle un bono –de 60 mil lempiras después de deducciones por el tiempo laborado— con la intención que Carmen “dejara de Sufrir” por su enfermedad.
Carmen recuerda que al momento de entrar a la empresa maquiladora le hicieron un examen físico –quedó únicamente en ropa interior— con el afán de revisar si había sufrido alguna fractura, cirugía producto de cesárea u otro procedimiento quirúrgico o si tenía cicatrices en su cuerpo. “Querían una mujer que les produjera al cien por ciento”.
DESPIDOS POR CONDICIÓN DE SALUD
Honduras un país históricamente carente de fuentes de empleos se convirtió en el paraíso de las empresas de capital extranjero que estaban en busca de “mano de obra de barata”. En 1987, José Simón Azcona Hoyo, presidente de Honduras de 19986 a 1990, aprobó las Zonas Industriales de Procesamiento para Exportaciones (ZIP), a través del decreto 37-87.
La industria maquiladora en Honduras despegó y se diversificó. En la actualidad a nivel nacional operan 328 maquilas, según datos de la Asociación Hondureña de Maquiladores (AHM), el sector generó hasta enero de 2023, 170 mil 459 empleos.
Las condiciones laborales en la industria maquiladora han sido denunciadas por años, desde horarios extendidos, poco tiempo para ingerir alimentos, control en las visitas a los sanitarios, y el deterioro paulatino de la salud de trabajadores y trabajadoras.
La razón más fuerte que utilizó la empresa para despedir a Carmen. “A mí me despiden por mi problema de salud”, comentó Carmen en entrevista exclusiva con Criterio.hn.
Carmen comentó que debido a los problemas de salud que presentaba ella y otras compañeras, desde dolor y entumecimiento de manos y brazos, dolores en la espalda y en articulaciones, entre otras afecciones, en la empresa las llamaban “brazos de cristal”, por sus constantes dolores y bajar la producción y recibieron gritos de alegría por el despido de parte de sus compañeros, quienes únicamente veían la baja producción de las mujeres como sinónimo de haraganas.
Luego del despido, Carmen recordó que inició un proceso de negociación inducido por la Gildan Actiwear, luego que ella se presentara a la Secretaría del Trabajo. “¿Para qué quiere regresar a la empresa? Si usted está enferma”, fue el duro cuestionamiento que le hizo un abogado de la maquiladora a Carmen, dejando más claro los verdaderos motivos de su despido.
Junto con Carmen, en el 2016, otras 20 mujeres fueron despedidas ese día en lugar de asignarlas en otras áreas, violentando el derecho a un trabajo y a un seguro médico.
CSJ FALLA A FAVOR DE TRABAJADORAS DESPEDIDAS INJUSTAMENTE
La lucha por estas mujeres trabajadoras que interpusieron una demanda ante el despido injustificado llevó más de seis años de litigios en los tribunales de trabajo de la Corte Suprema de Justicia.
María Luisa Regalado, coordinadora de la Colectiva de Mujeres Hondureñas (CODEMUH), expresó a Criterio.hn que esta resolución es “un pequeño triunfo”, en la lucha por el reconocimiento de los derechos laborales de las mujeres.
Además, informó que las cinco mujeres –por orden de la CSJ— serán reintegradas en mejores condiciones y podrán gozar de los derechos laborales que les asiste. “Gracias a que hubo un poco de justicia, las trabajadoras podrán contar con estabilidad laboral.
De acuerdo con Regalado, las obreras de las maquiladoras son un grupo altamente vulnerable a la violación de sus derechos laborales, indicó que hay otro proceso judicial en contra de Delta Apparel por despidos bajo las mismas circunstancias.
Regalado manifestó que, en la zona norte, “la situación es bastante generalizada en todas las empresas” con relación a las violaciones de derechos laborales, las empresas maquiladoras que más violaciones cometen, de acuerdo con Regalado son Gildan Activewear, Delta Apparel, H. Hengxin LATAM, Fruit Of the Loom, asimismo aclaro “no son las únicas, hay varias transnacionales que están violentado los derechos de las trabajadoras”.
CODEMUH presentó ante el Congreso Nacional la Ley de Salud del trabajo, para crear un sistema de salud integral con la participación del Instituto Hondureño de Seguridad Social, Secretaría de Salud y Secretaría de Trabajo.
