A pesar de estar bajo un estado de excepción destinado a contener la violencia y la criminalidad en Honduras, las mujeres denuncian violencia física, verbal y sexual por parte de policías y militares
Tegucigalpa, Honduras. – El estado de excepción fue una medida implementada en Honduras para contener la extorción, la violencia y la criminalidad que aqueja al país.
La medida coercitiva –criticada por organismos de derechos humanos— no ha dado mayores resultados sobre la seguridad ciudadana. Reciamente el Comisionado Nacional de Derechos Humanos (Conadeh) señaló que existen al menos 110 quejas contra miembros de los cuerpos de seguridad del Estado por violentar los derechos humanos de mujeres y niñas.
Estas agresiones, para representantes de organizaciones de mujeres y feministas, únicamente manifiestan que las estrategias de seguridad implementadas por el gobierno no tienen enfoque de género.
Para Gilda Rivera, directora ejecutiva del Centro de Derechos de Mujeres (CDM), dichas violaciones de derechos humanos demuestran que continúan “intactas” las estructuras de poder, de violencia, de represión en todos los entes armados del Estado. “no sirve de mucho darle mucha potestad a los entes armados cuando no se promueven cambios reales ni estructurales”.
La data del Conadeh que abarca el periodo desde el 6 de diciembre de 2022 y el 6 de diciembre de 2023, es con relación a casos de personas que expresaron las diferentes formas de violencia en contra de niñas, adolescentes y mujeres. De las 110 quejas analizadas, 72 de ellas presentaron violencia verbal, física e incluso sexual.
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DENUNCIAS
De acuerdo con el Conadeh, entre las denuncias presentadas están: el caso de una menor de edad que, a la que las autoridades policiales no le permitieron vestirse previo a ordenarle salir de su hogar. También, el caso de una mujer, que denunció haber sido violada, posterior a la detención de su esposo, en su casa. Otra mujer, denunció haber sido obligada a desnudarse para luego ser fotografiada con la aparente justificación de determinar si “portaba drogas”.
De igual manera, una madre se presentó ante el organismo defensor de derechos humanos y denunció que su hija fue objeto de registro y desvestida al interior de su casa.
Otro hecho lamentable y repudiable que registró el Conadeh es de otra mujer que denunció haber sido agredida sexualmente para evitar la detención del hermano.
El estado de excepción en Honduras ya lleva más de un año de haber sido implementado, en ese sentido la abogada Iliana Licona, del Observatorio Nacional de Derechos Humanos del Conadeh, refirió “es preocupante que se siga presentando violencia de género en las medidas de seguridad”.
El Conadeh refiere que, de las 110 quejas atendidas, en el primer año del estado de excepción, al menos 41 quejas fueron interpuestas contra miembros de la Dirección Policial Anti Maras y Pandillas contra el Crimen Organizado (DIPAMPCO), 30 en contra de la Policía Nacional y, 23 contra la Dirección Policial de Investigación (D.P.I).
Por otro lado, Gilda Rivera, refirió que es importante que el Ministerio Público tome acciones ante dichas denuncias para evitar que queden en la impunidad y como una estadística más, y evitar con ello que ocurran casos como el Keyla Martínez, cuyo único judicializado por su asesinato al interior de una posta policial, salió en libertad acusado por el delito de homicidio imprudencial y de femicidio agravado.
Además, la defensora de derechos humanos, instó a las autoridades recién nombradas del Ministerio Público a tener prioridad en las problemáticas que enfrentan las mujeres. “Ojalá que asi como han puesto empeño a ciertos casos de corrupción, donde están involucrados políticos, ojalá las muertes violentas de mujeres, el caso fe Keyla Martínez y de las mujeres desaparecidas, que estos crímenes sean de preocupación para las nuevas autoridades.
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ESTRATEGIAS SIN ENFOQUE DE GÉNERO POA LOS ENTES ARMADOS DEL ESTADO
Honduras es uno de los cinco países más violentos del mundo para las mujeres, según un informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, con una tasa de 6.47 por cada 100,000 mujeres. Cifras que de acuerdo con las organizaciones de mujeres se debe a la normalización de la violencia.
Pese a estar bajo un estado de excepción, que organizaciones de derechos humanos y feministas han cuestionado porque se perpetúa en el tiempo y hasta el momento las autoridades estatales no han desarrollado ninguna estrategia de prevención de la violencia con un enfoque de género.
En ese sentido, Regina Fonseca, del Centro de Derechos de Mujeres (CDM), lamentó que el estado de excepción no tiene un enfoque preventivo. “nuestro país ha carecido de estrategias y mecanismos de prevención de las violencias”.
Además, refirió que al tener un estado de excepción por mucho tiempo empodera aún más a los entes de armados del Estado.
La defensora de derechos de la mujer, enfatizó que en el país centroamericano es urgente la implementación de mecanismos y estrategias de prevención de las diferentes violencias.
