Pese a advertencias de sanción, ANEEAH mantiene las protestas en todo el país y exige respeto a los acuerdos, igualdad y mejores condiciones para el personal auxiliar
Tegucigalpa, Honduras. – Nuevamente, el sistema de salud enfrenta serias dificultades tras la realización de asambleas informativas por parte de enfermeras y enfermeros auxiliares, quienes este lunes 1 de septiembre salieron a protestar en diversas zonas del país.
Las movilizaciones masivas reflejan el descontento del personal sanitario ante el incumplimiento de acuerdos laborales, lo que ha provocado la suspensión parcial de servicios y puesto en evidencia la fragilidad operativa de hospitales y centros de atención.
El presidente de la ANEEAH, Josué Orellana, señaló que desde hace dos meses advirtieron a las autoridades sanitarias, pero “han hecho caso omiso” porque, añadió Orellana, tienen otros temas de interés que no incluye a personal de enfermería.
Orellana, expresó que en las negociaciones no se incluyó a los y las enfermeras auxiliares de los reajustes de la tabla salarial. “Se les aprobó al resto de personal de salud, pero dejaron de lado a las enfermeras aun cuando en noviembre se firmó un acta donde se iba a instalar una mesa de negociación”.
La movilización fue convocada por la Asociación Nacional de Enfermeras y Enfermeros Auxiliares (ANEEAH), con acciones en los 18 departamentos del país, incluyendo la toma de carreteras y paros en centros asistenciales. Las protestas se desarrollaron especialmente en ciudades como Tegucigalpa, San Pedro Sula, Colón, Atlántida, Olancho, Cortés y Yoro, que incluyó la toma de carreteras.
Orellana reiteró que, a pesar de las protestas y asambleas informativas, el gremio permanece en la atención de emergencias y áreas críticas. “Nosotros no podemos desatender las áreas críticas de la emergencia porque estamos en una lucha a favor de la población hondureña y ahí estamos muy comprometidos a seguir dando la respuesta a la población”, subrayó el dirigente.
REACCIÓN DE AUTORIDADES
Las autoridades de la Secretaría de Salud advirtieron posibles sanciones para quienes abandonen áreas esenciales, aunque los dirigentes gremiales insisten en que continuarán su lucha sin descuidar a la población más necesitada.
Durante una conferencia de prensa, Carla Paredes, ministra de Salud, atribuyó las protestas y asambleas informativas de las enfermeras auxiliares a “motivaciones políticas”, enfatizando que las movilizaciones coinciden con el contexto electoral que vive el país. Paredes sostuvo que «toda coyuntura es buena para intentar alardear o llevar agua a su molino», sugiriendo que ciertos grupos o partidos están instrumentalizando el descontento gremial para sus propios fines.
La funcionaria insistió en que el gobierno ha atendido la mayoría de las demandas históricas del sector y acusó a los líderes sindicales de recurrir a tácticas de presión y «chantaje» para imponer condiciones fuera de la negociación institucional. Además, aseguró que las enfermeras están devengando un salario de 23,000 lempiras mensuales.
La ministra advirtió que el Estado aplicará medidas administrativas estrictas contra quienes desatiendan sus obligaciones laborales sin justificación, reiterando que el abandono de áreas críticas de atención será motivo de sanciones conforme a la ley. Asimismo, descartó que las acciones gremiales se deban a incumplimientos salariales y aseguró que existen mecanismos para subsanar cualquier error en las planillas, siempre y cuando se reporten adecuadamente.
Por su parte, Josué Orellana, desestimó las cifras oficiales sobre salarios y condiciones, criticando la «idealización» que, según él, mantienen las autoridades respecto al sistema sanitario público. Subrayó que la realidad que enfrentan las y los enfermeros auxiliares en cada unidad de salud es muy diferente a la que se presenta en los discursos oficiales: “Si llaman a 100 enfermeras auxiliares y les preguntan cuál es la realidad, le dirán que es completamente distinto a lo que se pinta”.
Además, Orellana negó que las movilizaciones tengan un trasfondo partidista, acusando al gobierno de intentar politizar el conflicto para restar credibilidad a sus demandas y desmotivar la solidaridad social.
El dirigente también rechazó que el gremio esté pidiendo aumentos desmedidos, como han dicho desde la Secretaría de Salud, y recalcó que la demanda central es la igualdad salarial con otros grupos técnicos de la misma institución. “No estamos exigiendo cifras fuera de la realidad; queremos lo mismo que ya se otorgó a otros técnicos”, enfatizó. Orellana señaló que las inconsistencias y desinformación provienen directamente de asesores ministeriales que, asegura, solo transmiten a los ministros lo que quieren oír en lugar de exponer la verdadera situación del personal sanitario, lo que termina por debilitar la credibilidad y gestión de las autoridades del ramo.
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ASAMBLEAS INFORMATIVAS INDEFINIDAS
La enfermera Nolbia Maritza Velázquez, presidenta de la región metropolitana de Tegucigalpa, aseguró que las asambleas informativas continúan de manera indefinida, recalcando la apertura de las y los auxiliares de enfermería al diálogo genuino, pero lamentó la falta de soluciones reales por parte de las autoridades. “Nosotros siempre hemos estado abiertos al diálogo, pero miramos la negatividad y en vez de buscar solución a estos problemas, lo que hace (ministra de salud) es salir a querer dar algo que no es real. Toda la población sabemos cómo está el sistema de salud, si no responde a los empleados, mucho menos va a venir a responder a la población”, señaló.
Velásquez también denunció que el discurso oficial se basa en “sarta de mentiras” y afirmó que las intimidaciones no detendrán la protesta, aclarando que la movilización surge de la base y no de intereses individuales.
La dirigente explicó que la protesta se mantendrá vigente en los 18 departamentos del país mediante un sistema de turnos rotativos del personal, para sostener el movimiento sin descuidar la atención esencial. “Hoy estuvo turno A, mañana será turno B, luego va a seguir turno C hasta donde ella quiera que nosotros lleguemos”, advirtió, subrayando que los reportes de agresiones e intimidaciones policiales no intimidarán al gremio.
Además, resaltó que la responsabilidad de atender las demandas es de la ministra y la Secretaría de Salud, por lo que continuarán defendiendo sus derechos hasta que se dé una respuesta concreta.
