Por: Daniel Girón
Tegucigalpa, Honduras. -Eran las diez de la noche del lunes uno de mayo en Las Uvas, una residencial ubicada al suroccidente de Tegucigalpa, la capital hondureña. José venía de dejar a un cliente cuando un grupo de hombres le hicieron señal de parada, lo bajaron de su taxi VIP y se lo robaron.
En esa noche, calurosa e impregnada por el humo de los incendios forestales, José, quien pidió a Criterio.hn utilizar un nombre ficticio, se convirtió en una víctima más de la delincuencia, pese a que Honduras vive en estado de excepción desde el 6 de diciembre pasado con la promesa de erradicar el poderío criminal.
Aterrorizado habló con su familia para que lo ayudaran, y con más esperanza que incredulidad denunció el hecho ante las autoridades. Casi dos semanas después, el 14 de marzo, elementos de la Policía Nacional recuperaron su herramienta de trabajo en residencial La Cañada, siempre al sur de la capital, en un enfrentamiento con miembros de Mara 18, en el que murieron tres sujetos mientras otros dos se fugaron.
El caso de José se puede multiplicar por veinte porque, debido a la criminalidad, los conductores de los taxis VIP diariamente son asaltados y, en la peor de las situaciones, asesinados, mientras todavía este sector no es regulado por las autoridades de la nación.
En lo que va de 2023, unos seis conductores de este rubro han sido acribillados, indican los registros de este sector, mientras las autoridades aún no esclarecen las causas de los asesinatos.
Por ejemplo, el asesinato más reciente se registró en la colonia Satélite de San Pedro Sula al norte de Honduras el pasado 21 de mayo. La víctima era Marvin Sabillón, asesinado por un conductor de una motocicleta que se le acercó sólo para dispararle en la cabeza.
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“NUEVAS VÍCTIMAS DEL CRIMEN ORGANIZADO”
El sociólogo, José Armando Orellana, consideró que, por los antecedentes que se han venido arrastrando desde hace más de dos años, los conductores y dueños de taxis VIP se están encaminando a ser las nuevas víctimas del crimen organizado en Honduras.
“Esto es una variable, es otro actor que se incorpora y que refleja la disposición y capacidad que tiene el crimen organizado para mutar o buscar otras fuentes que les sirvan para enriquecerse a través del cobro de extorsión (…) estamos a las puertas de ver cómo el crimen organizado extiende su poder en los taxis privados”, explicó.
“Históricamente la violencia y criminalidad ha afectado el país, pero este tema en específico es el nacimiento de un nuevo tentáculo del crimen organizado sobre un servicio de transporte privado, de forma lamentable comenzaremos a ver como incrementa la violencia en ese sector”, añadió.
Incremento de asesinatos, asaltos y cuotas extorsivas exorbitantes es el panorama que viven los conductores de taxis VIP mientras las autoridades de Seguridad no modifican sus estrategias para combatir este flagelo que históricamente mantiene arrodillados a varios sectores productivos del país, puntualizó Orellana.
“La política de seguridad ha limitado algunas acciones y capacidades del crimen organizado, pero se requiere una revisión, un cambio de estrategia; un cambio hasta de autoridades dentro de las instituciones que muy probablemente están coludidas al crimen organizado y eso evite que se tomen cartas en este tema”, valoró.
Advirtió además que las estrategias de la criminalidad en Honduras han cambiado: han pasado de lo físico a las redes sociales por medio de las aplicaciones que se utilizan para solicitar el servicio.
“Los taxis VIP es comunicación vía celular o aplicación, lo que es un espacio de vulnerabilidad tanto para un usuario, como para un conductor de estos taxis privados. Con la investigación, las autoridades pueden descifrar las estrategias de estas agrupaciones criminales para inmiscuirse en las aplicaciones”, planteó.
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COMPETENCIA DESLEAL
La competencia desleal entre los transportistas privados y públicos podría ser el ingrediente encargado de generar la ola de violencia que se ha desencadenado contra los integrantes de este rubro, consideró el abogado criminalista, Gonzalo Sánchez.
“Esto es una competencia desleal porque, desde el momento que ellos (VIP) tienen la libertad de circular por todo el país no obedeciendo ningún acuerdo que los limite a quedarse en una sóla zona es un punto de provecho del que no gozan los transportistas públicos”, señaló.
“Entonces, hay personas que pueden de cualquier manera buscar algún tipo de venganza contra este tipo de vehículos o conductores VIP. Dicen que algunos miembros del crimen organizado son dueños de autobuses y taxis (…) la forma a la que recurren para sacarlos del camino es asesinándolos”. añadió.
Para Sánchez, una forma que el Estado pueda contrarrestar la violencia en este rubro es que se les pida que conformen una organización en la que demuestren su información personal y qué tipo de vehículo utilizarán para trabajar con la finalidad de mantener un tipo de control.
“Pero ellos no van a prestarse a esa estrategia. Primero por el temor a ser identificados o que les enumeren los vehículos para una mejor identificación y segundo porque están obteniendo mejores ganancias en la manera que vienen trabajando y en la discusión no está colaborar, sólo exigirle resultados al gobierno”, puntualizó.
En diversas ocasiones la dirigencia del transporte público se ha manifestado en contra de la legalización en Honduras de los taxis VIP, advirtiendo que si esa idea se llega a materializar se podría desatar otro conflicto.
“La problemática en el rubro ya se ha agudizado al ver que quieren legalizar el transporte que ha sido ilegal en los últimos años. El sector está preocupado y por eso hemos tenido varias reuniones de emergencia”, sostuvo por su parte el dirigente del transporte público, Wilmer Cálix.
y asesinatos que ahora se mueve hacia los taxix VIP
En el pasado reciente se intentó acordar con la dirigencia de los taxis VIP y el Instituto Hondureño de Transporte Terrestre (IHTT) una reforma en la Ley de Tránsito para incluir el servicio privado, pero no prosperó y, según dicen las voces del sector, lo mejor es que no haya una regulación, una situación complicada, advierten los analistas.
Como parte de la respuesta a la criminalidad, la presidenta la Xiomara Castro implementó desde el 6 de diciembre de 2022 un estado de excepción en 123 de los 298 municipios con el objetivo principal de combatir la gobernanza del crimen organizado sobre el país, que mantiene atemorizados a varios sectores de la sociedad, en particular al transporte.
De acuerdo con datos del transporte público, hasta la fecha el crimen organizado ha asesinado a 27 transportistas en lo que va de 2023 a nivel nacional, cifra que, sin ningún problema, podría ser mayor si se le suman los decesos del rubro privado, dicen los protagonistas.
El denominador común que provoca el asesinato de los transportistas es el cobro de extorsión que, para expertos consultados por Criterio.hn, está lejos de remediarse porque los métodos adoptados por las autoridades no están rindiendo frutos.
De acuerdo con cifras de la Policía Nacional, desde diciembre del año pasado a abril de 2023, al menos 206 personas fueron arrestadas en todo el país por estar vinculadas el delito de extorsión.
