Por: redacción CRITERIO
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Tegucigalpa.- En el municipio de Sonaguera, departamento de Colón fue encontrado el cadáver de Marcos Tulio Cruz Cruz, quien fue asesinado y su cuerpo fue abandonado en un basurero presentando visibles signos de tortura, heridas de machete y de arma de fuego.
Cruz fue raptado por hombres vestidos de militares portando armas de grueso calibre, quienes lo sacaron de su vivienda el pasado martes en horas de la noche, ante la presencia de su madre, y su hermano Rigoberto Cruz quien es defensor de derechos humanos.
Marco Tulio era un campesino dedicado a los procesos de recuperación de tierras y víctima de desalojo violento, como socio de la empresa campesina “Unidos lucharemos” de Luzón, Palmeras.
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El ahora occiso estaba en recuperación tras una intervención quirúrgica, e iba -según relatos ofrecidos por la familia al OPDHA- derramando sangre, a causa de golpes propiciados por sus captores, que eran cuatro hombres.
La noche del rapto, estaban en la casa la señora Mélida Hernández de 74 años, madre de Marcos Tulio y su hija Rixy Cruz y su hermano menor, Rigoberto Durán Cruz a quien golpearon salvajemente mientras apuntaban con sus armas a las mujeres.
Los sujetos golpearon, esposaron y se llevaron en una camioneta color gris y vidrios polarizados a Marcos quien iba semidesnudo y sangrando. El acto fue presenciado, además, por sus hijos menores de 5 y 2 años de edad.
El Centro de Investigación y Promoción de los Derechos Humanos (CIPRODEH), lamenta que continúe la persecución, criminalización y asesinato a líderes campesinos que defienden el territorio. Hacemos un llamado a las instituciones competentes para que realicen una pronta investigación y que casos como este no sigan en la total impunidad. De igual manera hacen un llamado a las organizaciones nacionales e internacionales de Derechos Humanos a que se pronuncien y exijan justicia por este cruel asesinato.
Desde el Centro de Estudio para la Democracia (CESPAD), también lamentaron el cruel asesinato de Marcos, y manifestaron sus condolencias a sus familiares y compañeros de lucha. Y exigimos al Estado hondureño:
- Iniciar una investigación imparcial sobre los hechos denunciados por la familia Cruz, seguir su debido proceso y socializar los resultados de la misma con los interesados.
- Reparación a la familia y memoria de Marcos Tulio Cruz.
- Adoptar las medidas necesarias para que se resguarde la integridad física de todos los miembros de la familia de Marcos y la integridad emocional de los menores que presenciaron el hecho.
