Por: Redacción CRITERIO
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La asamblea del Partido Demócrata Cristiano de Honduras terminó en trompadas, patadas, arañazos y mordidas, se conoció este día en la capital de Honduras, Tegucigalpa.
El zafarrancho se armó mientras se desarrollaba la asamblea del (PDCH), en Tegucigalpa, y fue iniciado por dirigentes de la corriente del diputado Augusto Cruz Asencio, quien es el presidente de ese instituto político con miembros de otras corrientes que no estaban de acuerdo con la elección de Yamileth Murillo como presidenta del directorio departamental de Francisco Morazán.
Los ánimos se fueron caldeando cuando los miembros del partido comenzaron a insultarse de ambos lados y además de insultarse se agarraron a puñetazos, patadas, mordidas y a chancletazos, resultando con lesiones de consideración Yamileth Murillo.
Carlos Aguilera, secretario ejecutivo del PDCH, acusó al presidente del partido Augusto Cruz Asencio de contratar a un grupo de activistas, entre ellas a “Las Macizas” para que llegaran a la sede a armar el zafarrancho.
Además dijo que, tuvo que ser necesario la intervención policial para poner orden en la sede del PDCH, y cuestiono que Asensio no participara en la reunión, solo por asistir a una asamblea con dirigentes en Santa Bárbara y sin invitar ni siquiera a los diputados del Congreso Nacional, de Francisco Morazán.
Por su parte, Cruz Asencio dijo que le “avergüenza” lo que pasó en la sede del partido y desmintió que haya contratado a “Las Macizas” para que fueran a armar el zafarrancho, y se mostró de acuerdo en llegar a un proceso para arreglar desavenencias de forma interna.
Además, señaló que Aguilera tiene aspiraciones a la presidencia departamental, lo que el secretario ejecutivo dijo que no es cierto.