Por: Redacción CRITERIO
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Tegucigalpa.-Una fuente de entero crédito reveló a CRITERIO que el excanciller hondureño, Arturo Corrales Álvarez, habría renunciado a su cargo molesto con el presidente Juan Hernández porque le suprimió el contrato de la medición de la energía eléctrica.
La fuente ligado al sector eléctrico de Honduras confesó a este medio de comunicación que Corrales Álvarez renunció 14 de abril pasado porque el presidente Hernández decidió quitarle la concesión de la lectura y facturación, que venía haciendo desde 1999 a través de su empresa Servicio de Medición Eléctrico de Honduras (Semeh).
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La concesión, que desde un inicio representó la privatización parcial de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), ha sido conferida a la empresa Energía de Honduras, de capital colombiano y hondureño, según confirmó el presidente del sindicato de la estatal eléctrica, Miguel Aguilar.
Aguilar detalló que la empresa, que gozará de un contrato de Alianza Público Privada (APP), comenzará a operar en agosto y que esta semana iniciará los trabajos de preoperatividad y capacitación.
“Energía de Honduras será la responsable de llegar estrictamente a la casa de cada abonado con medición inteligente y supervisada con el objetivo completo de que el cliente tenga mejor servicio”, aseguró Aguilar, quien como miembro del sindicato es parte del negocio que se hará con los colombianos y que no representará alivio económico para los hondureños porque los costos seguirán siendo los mismos.
Corrales Álvarez es un reconocido estratega vinculado a los últimos gobiernos desde 1999, cuando el entonces presidente Carlos Flores Facussé le concedió a su empresa Semeh, el contrato de concesión de lectura y facturación de la energía eléctrica que antes era manejada por empleados de la ENEE.