Arriesgarlo todo

Arriesgarlo todo por una mejor vida

 

Por: Herbert Zepeda/voanoticias.com

El Triángulo Norte, aunque suena al nombre de un lugar místico, obtiene su denominación por una razón totalmente diferente, se llama así al área conformada por los tres países centroamericanos que más migrantes han aportado a la frontera sur de Estados Unidos en los últimos años, y es uno de los temas que más trabajo y discordia ha generado a los gobernantes estadounidenses.

Las condiciones de vida en Guatemala, El Salvador y Honduras, han obligado a sus ciudadanos a huir, literalmente, de sus casas, barrios y comunidades, por causas que van desde la violencia, la falta de empleos y oportunidades, la pobreza y la corrupción de sus gobiernos.

Sepulcral silencio

Un documental titulado “Saliendo Adelante”, producido por Creative Associates International, muestra las razones por las que miles de personas arriesgan sus vidas, cada día, por alcanzar la frontera de Estados Unidos, y con ello, el anhelado sueño americano.

El estudio se hizo en 60 municipios combinados de los tres países de donde salen más de la mitad de los migrantes que viajan a Estados Unidos. Expertos entrevistaron a 2.400 personas, y con esa información se obtuvo una base de datos de 100 mil puntos para análisis.

Según el documental, el hilo común entre los municipios es que la gran mayoría tiene una población menor a los 300 mil habitantes, y en cada uno, 35% dice tener intenciones de migrar. Aunque las razones varían, los bajos ingresos económicos, menores a 400 dólares mensuales por familia, es uno de los factores que incide para abandonar sus lugares de origen.

La violencia es otro de los detonadores de la migración, especialmente en El Salvador y Honduras, donde la guerra entre las pandillas y los gobiernos ha dejado miles de muertos y desaparecidos.

Y, por último, la reunificación familiar se menciona como una de las razones que motiva a miles a migrar. En Honduras, por ejemplo, un 85% de los encuestados dijo que esta era la razón por la cual quieren ir a Estados Unidos.

Otro dato sobresaliente del estudio muestra las ciudades de donde más salen las personas, y la capital de Honduras, Tegucigalpa, es la que más emigrantes aporta, con un 27% de toda la zona encuestada, seguida de San Pedro Sula con 20%.

La capital salvadoreña, San Salvador y la ciudad de Guatemala con 18% y 16% respectivamente, le siguen en esos niveles. Al final de la lista está Villa Nueva, en Guatemala, con un 2%.

El deseo de “salir adelante”, es una de las frases que más repetían las personas que fueron consultadas para el estudio, y esa expresión fue la que dio pie al título de este trabajo audiovisual, «Saliendo Adelante».

Isabel, una guatemalteca de 20 años de edad que vive en Salcajá, dice que ella quiere irse porque donde vive no le alcanza para vivir: «Aquí no hay muchos trabajos, y los que hay no pagan bien. Por eso quiero correr el riesgo de llegar a Estados Unidos», aseguró.

Luis y Alejandra, un matrimonio de de hondureños que vive en San Pedro Sula, ya hicieron un primer intento de llegar a Estados Unidos junto a su hijo de 5 años, se unieron a una de las muchas caravanas que salieron desde su país en este año, pero al llegar a México se enfermaron y fueron víctimas de la violencia generada por las autoridades fronterizas de ese país.

«Queremos ver un cambio en el combate a la delincuencia, no nos sentimos seguros cuando vamos a nuestros trabajos» dijeron en el documental, agregando que se dedican al comercio informal.

Por su parte, Alberto, salvadoreño de 22 años y originario de Apopa, un municipio de San Salvador, intentó migrar en 2016, pero fue capturado por las autoridades fronterizas y deportado de regreso a El Salvador.

«Mi mayor inspiración fue mi hija y mi hermana, porque lo que más quiero para ellas es darle una mejor vida», dijo este joven salvadoreño cuyo deseo era enviar una remesa que ayudara a sus seres queridos. Y es que la remesa de dólares representa más del 40% del ingreso de 3.5 millones de personas en esos tres países de la región.

Asimismo, es interesante que el documental muestra que las edades promedio de los migrantes oscila entre los 18 y 29 años, y que pasados los 30, las personas piensan más tomar esta decisión.

Pero el estudio no se limita a presentar las estadísticas, plantea soluciones específicas para los problemas, por ejemplo, ya que la gran mayoría de los migrantes del triángulo norte provienen de 60 municipios específicos, se debería invertir en prevención o mitigación de la migración, enfocando el esfuerzo en los jóvenes.

Se propone además estabilizar las economías locales, aplicando métodos de desarrollo enfocadas en las realidades de estos municipios, que son en su mayoría de comercio informal.

Apoyar a las juventudes locales y ofrecer programas de desarrollo para ellos es otra de las propuestas, que va acompañada de apoyo a las víctimas de violencia, pero no solamente la relacionada a los homicidios, sino también de otras que están más arraigadas como la violencia contra las mujeres y a las comunidades indígenas.

  • Jorge Burgos
    Tengo algunos años de experiencia y me encanta practicar el periodismo incómodo que toque los tinglados del poder, buscando cambios en la forma de gobernar y procurar el combate a la corrupción, develando lo que el poder siempre quiere ocultar. jorgeburgos@criterio.hn

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