«Las fuerzas políticas deben estar dispuestos a dialogar para solucionar estos conflictos, pero se necesita voluntad política de todas las partes para lograr resultados satisfactorios»: Joaquín Mejía
Tegucigalpa, Honduras. -Para muchos analistas y representantes de sociedad civil de diferentes partidos, la solución a la crisis generada en el Poder Legislativo pasa por el establecimiento de diálogos entre las fuerzas políticas, sin embargo, este no se ha dado por la falta de voluntad de la oposición y el oficialismo.
Representantes de sociedad civil son del criterio que este diálogo debe ser auspiciado por instancias internacionales, tales como la Organización de Naciones Unidas (ONU), la Organización de Estados Americanos (OEA).
Es importante recordar que, en agosto de 2018, tras las protestas desencadenadas por el fraude electoral de 2017 en el que el extinto Tribunal Supremo Electoral (TSE) dio como ganador a Juan Orlando Hernández, quien se reeligió violentando la Constitución, las Organización de Naciones Unidas (ONU) encabezó un diálogo con representantes del Partido Nacional y la Alianza de Oposición –Partido Libertad y Refundación (Libre), Partido Innovación y Unidad (Pinu) y Salvador Nasralla— y el Partido Liberal.
A juicio del expresidente del Partido Liberal, Luis Zelaya, este diálogo fue infructuoso, ya que no dio los resultados que se esperaban.
En una conversación con Criterio.hn el dirigente del partido rojiblanco, expresó que para que un diálogo sea de beneficio debe existir voluntad de los actores políticos, porque si estos no están dispuestos a solucionar el conflicto las pláticas quedarán en nada.
El jefe de la bancada del partido Nacional, Tomás Zambrano ha manifestado su negativa de asistir a las reuniones convocadas por el presidente del Poder Legislativo, Luis Redondo
Zambrano, quien lidera la bancada más grande de la oposición en el Congreso Nacional, señaló que la comisión permanente ha sido desestimada por la oposición, y según él, carece de autoridad para convocar a diálogos o mediar en la actual crisis política.
La falta de consensos para elegir al fiscal general y fiscal general adjunto del Ministerio Público, derivó en una parálisis legislativa de 60 días. El pasado 31 de octubre fecha en que culminó el período de sesiones ordinarias, la Junta Directiva presidida por, Luis Redondo, se reunió para nombrar una comisión permanente y de manera paralela los diputados de oposición se autoconvocaron en una sesión extraordinaria para ampliar el período de sesiones ordinarias.
Está situación ha elevado la crispación entre el oficialismo y la oposición, por un lado, la Junta Directiva y el Partido Libertad y Refundación (Libre) desconocen las convocatorias y sesiones que realizan las fuerzas de oposición –Partido Salvador de Honduras (PSH), Partido Nacional y Partido Liberal–. Por su parte, las y los diputados opositores desconocen las acciones de la Comisión Permanente, encabezada por la directiva del Congreso Nacional.
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Ante estos escenarios el abogado constitucionalista y especialista en derechos humanos, Joaquín Mejía, recomendó a los actores políticos entablar los canales de diálogo para solucionar estos conflictos, pero se necesita voluntad política de todas las partes para lograr resultados satisfactorios.
Mejía señaló que es imperativo que la comunidad internacional asuma un papel de mediador entre las fuerzas políticas para dar una salida a la crisis legislativa, dado que la elite política ha fracasado en sus intentos de dialogar.
“Cuando vemos que no hay diálogo y se han roto los puentes, obviamente estamos hablando de un fracaso, en primer lugar, de la clase política, y en segundo lugar de la Junta Directiva del Congreso Nacional, que es la principal responsable de que se puedan tener abiertos canales de diálogo”, externo.
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Entre tanto, la directora ejecutiva de la Federación de Organizaciones No Gubernamentales para el Desarrollo de Honduras (FOPRIDEH), Melissa Elvir, que la polarización que se vive en Honduras es consecuencia de la falta de diálogo o soluciones efectivas entre los diferentes actores políticos, ya que solo se toman “acciones temporales”.
A juicio de la representante de sociedad civil estas crisis políticas son secuelas de lo que sucedió en 2009, tras el golpe de Estado contra el expresidente, José Manuel Zelaya. “Es consecuencia de no generar diálogo ni soluciones efectivas a largo plazo, porque tenemos la costumbre de apagar fuegos, solucionamos por un rato, pero quedan las secuelas de la falta de decisiones en temas anteriores”, puntualizó.
Enfatizó en la necesidad de entablar diálogo entre la oposición y el oficialismo, pero este pasa por la voluntad de los políticos, ya que deben estar dispuestos a escucharse y hablar de manera respetuosa, porque cada uno de las y los diputados fueron electos para representar al país y no intereses particulares.
La sugerencia para que las fuerzas políticas integren mesas de diálogo es respaldada por el director ejecutivo de la Red por la Equidad Democrática en Honduras (REDH), Geovanni Argueta, quien manifestó que estas conversaciones deben ser acompañadas por la sociedad.
No obstante, el representante de sociedad civil es del criterio que frente al contexto que vive el país el diálogo no es algo que solucionará todo el conflicto, ya que debe prevalecer el respeto a las leyes hondureñas.
