Los delincuentes cibernéticos están usando nuevas formas de estafa digital, como códigos QR y cuentas suplantadas de WhatsApp, para robar dinero a los hondureños
Tegucigalpa, Honduras. – La delincuencia ha encontrado su camino al mundo digital. Aprovechando el auge de las redes sociales y las facilidades que ofrece el internet, muchos delincuentes han optado por cometer estafas en el plano digital.
En los últimos días, varias personas han denunciado ser víctimas de ciberestafas. Aunque existen diversas modalidades, las más frecuentes en estos días han sido mediante el escaneo de códigos QR y a través de mensajes enviados a la aplicación de mensajería WhatsApp.
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ESTAFA CON CÓDIGO QR
Los códigos QR, según relató una persona a Criterio.hn, operan cuando alguien encuentra en su carro un aviso que le informa sobre una multa de la alcaldía municipal por mal estacionamiento, acompañado de un código QR.
Al escanear este código, se redirige a una página que solicita ingresar datos personales como nombre, dirección y número de cuenta. Es en este punto donde ocurre el robo. La persona que narró su experiencia decidió permanecer en el anonimato, pero mencionó que, afortunadamente, no completó todos los pasos, por lo que no fue víctima de la estafa.
ESTAFAS EN WHATSAPP
Otra modalidad de estafa es el robo de cuentas de WhatsApp. Una vez que los delincuentes se apropian de una cuenta, envían mensajes a los contactos de la víctima.
Según relató una persona a Criterio.hn, recibió un mensaje de un contacto con quien intercambió saludos. Sin embargo, lo extraño fue que le ofrecieron vender dólares a 24 lempiras, aprovechando que el cambio del dólar estaba a 25 lempiras.
Afortunadamente, no cayó en la estafa, se dio cuenta rápidamente de que era un fraude y procedió a bloquear el número. Esa medida de alerta la tuvo porque anteriormente conoció el caso de unas personas que sí fue cayó en la mentira y le robaron su dinero.
Este tipo de estafa, al igual que la mencionada anteriormente, ha sido denunciado por usuarios en redes sociales, quienes señalan que buscan robar datos personales y bancarios.
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VARIAS MODALIDADES DIGITALES
En relación con las ciberestafas en Honduras, el vocero de la Dirección Policial de Investigación Criminal (DPI), Juan Sabillón, advirtió que estas van en aumento. No sólo proliferan en redes de mensajería como Facebook, WhatsApp y Telegram, sino también a través de anuncios falsos, como ofertas de empleo y viajes en agencias de viajes fraudulentas.
Sobre este delito, La Fiscalía Especial de Propiedad Intelectual y Seguridad Informática (FEPROSSI) en equipo con la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC), detuvieron en octubre pasado a cuatro personas dedicada a vulnerar medidas de seguridad en el sistema de mensajería WhatsApp, para cometer estafas masivas.
PENAS Y CASTIGOS
Según el abogado penalista Kenneth Madrid, el problema de los ciberdelitos en Honduras enfrenta dos grandes desafíos. Primero, el Código Penal no contempla la figura de ciberdelincuente, por lo que aquellos que cometen estos actos son simplemente considerados estafadores. Además, el Ministerio Público no cuenta con una dependencia exclusiva para atender estos casos.
El Código Penal vigente desde 2020 clasifica estos delitos como estafas, por lo que en el proceso judicial se sancionan o sentencian como fraude, incluso si se cometen a través de redes sociales o telecomunicaciones.
Según los artículos 365 y 398 del Código Penal, en los apartados de “Estafas y otras defraudaciones” y “Seguridad de las Redes y Sistemas Informáticos”, las personas halladas culpables de estos delitos deberán enfrentar una pena de hasta cuatro años por estafa y seis meses por acceso no autorizado a sistemas informáticos. Además, la condena podría aumentar si el delincuente cometió otros agravantes durante el crimen.
Interpol ha alertado sobre el aumento del 30 % en las ciberestafas mediante malware en el último año, afectando a personas y empresas vulnerables.
