Por: Redacción CRITERIO.HN
Tegucigalpa.- Al menos 83 protestas ciudadanas en demanda de alimentos en consecuencia del estado de emergencia sanitaria por el Covid-19, se han registrado en Honduras en las últimas semanas.
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La cifra corresponde a un informe preliminar del Observatorio de la Protesta del Comité por la Libre Expresión (C-Libre), que detalla que, sin importar el tipo de población, ni la ubicación de las protestas, éstas han sido dispersadas vía desalojos por parte de las fuerzas de seguridad del Estado que han hecho uso de la fuerza excesiva, con bombas lacrimógenas y hasta disparos de bala.
Las protestas se reportaron entre el 23 de marzo y el 12 de abril en 12 de los 18 departamentos, pero con mayor intensidad en los departamentos de Francisco Morazán y Cortés.
El documento subraya que la decisión de apagar el motor económico del país representó un nuevo reto para el Estado hondureño, en poder presentar una solución viable para la población que no puede ejercer su trabajo desde casa o que se dedica al comercio informal para sobrevivir.
Para evitar la propagación del virus y mantener a la ciudadanía en confinamiento, el gobierno anunció la dotación de raciones alimenticias para atender las necesidades básicas durante un mes a 800 mil familias a un costo unitario de 2.000 lempiras. Posteriormente, el gobierno delegó dicha función a las alcaldías municipales a través de transferencias. Sin embargo, el monto se redujo a 500 lempiras por familia y para y el universo a atender a 710,744 familias.
Con el paso de los días los pobladores a nivel nacional han denunciado que el gobierno ha politizado la entrega de la ayuda, e incluso, muchos alcaldes se han pronunciado en los mismos términos.
Según el Observatorio de la Protesta, la medida no es cumplida con base a lo acordado y con el paso del tiempo las personas ya no poseen una forma de adquirir comida o generar dinero por medio del trabajo, en consecuencia, la respuesta de las personas ante el descontento y la poca efectividad del Estado, desembocó en una enorme cantidad de protestas donde las personas vienen exigiendo la dotación de alimentos.
De igual manera, los manifestantes exigen que el gobierno cumpla con los desembolsos prometidos a las municipalidades para que las autoridades locales brinden una repuesta inmediata a la demanda ciudadana que clama por alimentos.
“Ante la necesidad de no poseer alimentos, la población opta por suspender la cuarentena y salir a protestar por comida, lo cual se transforma en una situación sumamente grave, no se plantea morir por el virus sino morir por el hambre”, señala el informe.
La falta de alimentos y el deterioro de la economía a consecuencia de la aplicación de las medidas de distanciamiento social, podría desembocar en una hambruna en Honduras, donde el 62 por ciento de la población vive en condiciones de pobreza, según las cifras de Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
