El acoso y el trabajo infantil

Por: José Miguel Tilguant

En los últimos tiempos se ha puesto muy de moda el vocablo bulling (pensamos que se pronuncia buling) el cual viene del inglés, y se puede traducir como hostigamiento o acoso. Como a los hondureños nos llama mucho la atención el escuchar palabras en otros idiomas, y como el nuestro (el español) tiene la ventaja de que se le puede agregar cualquier vocablo al antojo de cualquier persona, ocurre que luego lo estamos incorporando al ya saturado diccionario de la lengua española.

Bullyng,  es burlarse de alguien, golpearlo hasta darlo por muerto es intento de asesinato.
Bullyng, es burlarse de alguien, golpearlo hasta darlo por muerto es intento de asesinato.

El acoso no es algo inherente al ser humano, también se puede observar en los animales. Más bien lo que busca el individuo ya se niño o adulto es la imposición de su poder. En los animales es muy común y se observa desde que son pequeños especialmente en aquellos animales que dan lugar a partos múltiples en donde los pequeños compiten por su alimentación. En algunas aves también se observa este comportamiento donde es común que en algunas especies uno de los pequeños desplace al otro hasta el punto de hacerlo caer del nido. También cuando son adultos, tanto mamíferos como aves ponen en práctica el acoso en el momento del apareamiento. Pero en lo relacionado al ser humano existen muchas formas de ponerlo en práctica.

El término bulling utilizado en los medios de comunicación, tiene más relación con el hostigamiento, el cual es muy habitual en todos los centros de enseñanza; aunque en nuestro país solo se hace énfasis al que se practica en las escuelas primarias, también se da en los centros de segunda enseñanza y en la universidad. Que el acoso en las escuelas haya existido siempre, es muy cierto. Que muchos se den cuenta de su existencia hasta ahora, si es algo nuevo.

Por lo general, en las escuelas, los niños ingresan al mismo grado teniendo diferentes edades y es normal que los de mayor edad tengan una estatura superior además de mayor madurez. Siempre en las escuelas hay niños muy peleoneros, y no sabemos si es su propia naturaleza la que los obliga a actuar de esa manera o es algo que han aprendido en su hogar o en su barrio al relacionarse con el resto de los niños vecinos. Resulta muy normal que los niños de mayor edad sean los que hostiguen a los menores más pequeños. Esta conducta hace que los menores den paso a la formación de círculos de amistad con otros niños que también son hostigados, aunque siempre hay uno que otro de mayor edad que trata de protegerlos de los ataques de aquellos más agresivos.

Para los padres que conocen la conducta de sus hijos, resulta fácil suponer que están siendo acosados en el centro de estudio, ya que su comportamiento en el hogar se modifica: se vuelven muy tímidos, temerosos y hasta pierden el interés por hacer la tarea y en muchos casos hasta por alimentarse. Cuando el hostigamiento de los alumnos mayores y peleoneros es muy fuerte, los niños experimentarán esta conducta en su hogar, la cual le da a entender a los padres que algo está sucediendo en el centro de estudio. Y esto se puede notar hasta en niños de kínder o preparatoria ya que siempre se encontrarán con niños muy inquietos. Hay niños que son capaces de pelear hasta por la comida que traen los otros.

Como en la mayoría de las escuelas hay de todos los grados, es natural que también haya niños problemáticos en todos los niveles. Y hay niños mayores que disfrutan viendo las peleas o enfrentamientos que se dan entre el resto y hasta hay quienes les gusta provocarlos. Una de las formas utilizadas por los mayores para enfrentar a los demás niños es aquella de quitarle a uno de ellos algo que le pertenece y entregárselo a otro, para obligar al que le han quitado lo suyo a que se lo quite y es allí donde da inicio el enfrentamiento.

Otra forma que utilizan los niños mayores y de grados superiores en las escuelas, es aquella de decirle a uno de los niños que no son capaces de tocarle el pecho al otro, y para esto lo que hacen es tocárselo ellos al otro niño diciéndole al otro que no tiene valor de hacerlo. Si el otro niño se atreve a tocar el pecho del niño al cual el mayor le tocó el pecho, aquello es suficiente motivo para que empiecen con los golpes. Como lo dijimos antes, esta es una antigua práctica que se ha dado por siempre en las escuelas, no es nada nuevo.Y menos mal que aquí en nuestro país no se dan casos en que los niños lleven armas de fuego a la escuela tal y como ha ocurrido en escuelas de los Estados Unidos.

La forma de tratar este tema debe ser algo que solo involucre a los padres de familia y a los maestros, no se debe tratar en los medios de comunicación, y peor en el de más influencia, la televisión. La televisión a pesar de ser un medio que les permite a los niños aprender cosas útiles, también es capaz de enseñarles cosas que pueden ser perjudiciales.

El hostigamiento que se da entre niños del mismo grado, finaliza hasta que el maestro se entera, en ocasiones, por exigencia de los padres o cuando el niño agredido se decide a enfrentar a su agresor, aunque no siempre con resultados satisfactorios.

Recordamos que cuando ingresamos a la escuela a la edad de siete años, vivíamos en un caserío en el campo, junto a nosotros ingresaron dos compañeros un tanto mayor que nosotros, estos eran Armando Escalante y Leonidas Cáceres, estos compañeros siempre estaban buscando pleito o amenazando a los otros niños. No sabemos si su comportamiento obedecía a la crianza que habían recibido en sus hogares o era natural en ellos. Para el caso Armando Escalante era un niño que había sido criado como hijo adoptivo, el otro, Leonidas Cáceres venía de un hogar integrado, pero de repente con familiares de conducta un tanto agresiva, en parte debido al aislamiento en que vivían las familias de aquel tiempo en donde las distancia entre las casas rondaban el kilómetro o más.

El acoso u hostigamiento está presente también en los centros de enseñanza superiores, es decir en la secundaria y universitaria, en el hogar, en el centro de trabajo, en la oficina pública, en la política, en los batallones militares, en las calles donde realizan su trabajo los agentes del orden (policías), en el comercio en los últimos tiempos se ha llegado a observar este comportamiento, y por último podemos mencionar el acoso de gobiernos de países poderosos hacia gobiernos de países pobres y débiles, o sea que el acoso se ha vuelto endémico en el planeta, por lo que no debemos tomarlo como algo extraño.

La existencia endémica del acoso u hostigamiento desde siempre, nos ha permitido tomarlo como una costumbre. En los centros de enseñanza además de ser una práctica entre alumnos, también es habitual en los maestros hacia sus alumnos y de maestros a maestros. En ocasiones los maestros acosan a sus alumnos debido a comportamientos irregulares de estos y en otros casos por razones a veces inexplicables. Resulta suficiente que el estudiante le haga ver al maestro que no anda bien en la forma de plantear un tema, para que este le haga la vida difícil, allí tiene predomino la arrogancia del educador.

Cuando el estudiante finaliza su etapa de aprendizaje en la secundaria e ingresa a la universidad, también se da cuenta que allí está presente el acoso. Y a pesar de que los barones son hostigados por sus maestros, las damas estudiantes también son objeto de ese comportamiento de parte de los educadores varones, aunque allí entran en juego varias razones, aquí solo haremos alusión a dos: una es la dificultad que tiene la estudiante para entender lo que se le enseña y la otra es el acoso a que se ve sometida y más cuando sus atributos físicos son atractivos, esto es suficiente para que el maestro lo utilice como haciéndole saber a la estudiante que, lo que  no tiene en el cerebro lo puede compensar con los atributos ya mencionados, y la estudiante al verse acosada por lo primero, tiene que ceder con lo segundo. En cambio los estudiantes varones son hostigados hasta por destacarse en la clase y en algunos casos hasta por no tener una apariencia agradable y esto último también les ocurre a las damas estudiantes con carencias físicas atractivas.

Dentro del hogar en ocasiones un miembro de la pareja se ve hostigado por el otro sin importar el sexo y también los hijos de la pareja sufren esta condición, en ocasiones porque los padres sienten más afecto porto uno o más de los hijos lo cual es motivo suficiente para que el hijo se sienta humillado y reciba castigos injustificados.

En el centro de trabajo también se observa este comportamiento, tanto de parte del jefe como de otros empleados que se encuentran en una categoría superior, allí también hay preferencia hacia determinados empleados y así como hay preferencia afectiva para unos también hay rechazo, esto última hace que las peores tareas se le asignen al empleado en esas condiciones. En parte también esto obedece a alguna dificultad del empleado para desempeñar su trabajo, especialmente cuando se trata de tareas técnicas. También hay hostigamiento en la oficina pública en donde se acosa hasta por el tipo de puesto que tiene asignado cada uno de los empleados en las distintas categorías. Y no digamos a las damas, las cuales por tratar de mantener su estabilidad en el trabajo se ven forzadas a cumplir con las exigencias del jefe ya sea con lo relacionado al desempeño de su trabajo o por aquellas razones que no vale la pena mencionar porque son arto conocidas.

En la política el hostigamiento es muy común y no solo ocurre contra los miembros del partido oponente, también se observa dentro de los miembros de un mismo partido político. En ocasiones en la política el hostigamiento es tan fuerte de modo que llega al punto de desplazar del puesto a su mismo correligionario. Siempre la intensión es como ya lo expresamos, la imposición del poder.

El campo militar tampoco escapa a este comportamiento. Allí algunos miembros se ven acosados constantemente por sus superiores los cuales la emprenden con fuertes castigos (llamados trole en ese campo) a veces por la simple condición de no caerle bien al jefe inmediato. Allí la “disciplina” es muy rígida llegando hasta impedirle al soldado el acceso a su alimentación. Y no solo esto. Allí se dan castigos que no salen a la luz pública debido al temor que le infunden al soldado por lo que este se ve obligado a callar. Allí los que acosan son los llamados clases y oficiales yuca por el resto de la tropa.

Y en las calles no están exentas del acoso, allí son los policías de tránsito los que la emprenden en contra de los conductores ya sea por la comisión de una falta o por el simple hecho de obtener la bendita mordida. En las carreteras no faltan también los agentes desplegados por INSEP los cuales la emprenden en contra de los conductores de camiones que transportan carga y los que conducen buses del servicio interurbano.

En los últimos tiempos los dedicados al comercio o al ejercicio de alguna profesión lucrativa también se han visto acosados por los extorsionadores allí hasta ha habidos quienes llegan a perder hasta su propia vida, esto se ha visto en comerciantes, médicos, abogados y hasta en los conductores y ayudantes de las unidades del transporte público. Y por último no está mal mencionar el acoso a que se ven sometidos aquellos países que discrepan con el sistema de los llamados poderosos, en donde les espían, les crean movimientos internos desestabilizadores en su contra y les hacen bloqueos para que no puedan recibir desde el exterior lo que necesitan. Y lo malo es que para esto último hay gobernantes de países pobres que se prestan para colaborar.

Así es el acoso, hostigamiento o bulling como se le llama de forma sofisticada; si no podemos contra él,vivamos con él así como soportamos el catarro común. Tomémoslo como una cultura universal ya que ni la autoridad se preocupa por erradicarlo ni siquiera en sus formas más agresivas.

EL TRABAJO INFANTIL

En los últimos tiempos hemos leído y escuchado en los medios de comunicación que las autoridades y algunas ONGs están preocupadas porque en Honduras los niños realizan trabajos que se suponen inherentes a los adultos. Recientemente leíamos en un diario que una organización mundial viajaría al país para revisar lo del trabajo en los menores.

En un país como el nuestro resulta imposible que los menores no realicen algún trabajo (no todos por supuesto) porque las condiciones en que viven muchas familias no lo permiten. Para el caso citaremos casos como los que se dan en la Ciudad Capital y especialmente con aquellas personas que se dedican al comercio en pequeña escala.

Hoy en día con la devaluación de nuestra moneda el costo de la canasta básica se ha elevado esto hace que los dos padres tengan que trabajar. Valga decir que la canasta básica en Honduras es más costosa que en los Estados Unidos de Norteamérica, aunque para algunos resulte difícil de creer, esta es la verdad.

Como la situación económica se ha vuelto difícil, lo que pueda obtener como sueldo uno de los padres ya no alcanza para el sostenimiento de la familia,  debido a esta situación ambos padres se han visto obligados a trabajar para poder satisfacer las necesidades que la familia exige. Esta condición hace que los padres se alejen de sus pequeños dejándolos al cuidado de un familiar, de un vecino o teniendo que contratar a una persona para que se encarguen de su cuidado.

Cuando los padres están dedicados a los negocios en pequeña escala, especialmente de aquellos que se practican en los mercados populares o simplemente en las calles, estos se ven obligados a llevar a sus pequeños al puesto del negocio, permaneciendo con ellos la mayor parte del tiempo. Parte de esta condición se da porque muchas personas con niños pequeños son madres solteras que están dedicadas a los negocios, estas, a falta de recursos para pagar a otra persona para que se ocupe del cuidado de los niños, tienen que llevarlos consigo, ya sea a un puesto de ventas fijo o simplemente andar movilizándose todo el día con ellos por las calles, vendiendo y cuidando a sus pequeños a la vez.

El que los niños se críen en estas condiciones hace de ellos personas que aprenden a desenvolverse en ambientes donde hay mucha gente. Los niños criados en estas condiciones con padres muy disciplinados llegan a ser personas de bien y la relación desde pequeños con otras personas les enseña a ellos también a conocer a fondo el movimiento de los negocios, estos empiezan haciendo mandados a cortas distancias hasta llegar al punto de conocer completamente su entorno, los `precios de los productos y la gente con que se relacionan, ya sean clientes o personas comunes.

Para hablar de esto es bueno hacer mención a los habitantes del medio oriente, estas personas son los mejores comerciantes del mundo, especialmente los israelíes y sus vecinos árabes: libaneses, palestinos y sirios. Los israelitas son quienes más conocen acerca de los negocios debido a que son una sociedad que no ha tenido una patria definida, su condición de nómadas les ha permitido conocer tanto el comportamiento de la gente como el de los negocios y como en su periplo han tenido que andar llevando a sus hijos, esto les ha dado la ventaja de conocer desde pequeños, cómo funcionan los negocios y que deben hacer para desenvolverse en cualquier ambiente, ya sea este, favorable o no. Mientras los israelíes por su condición de nómadas desarrollaron habilidades para enfrentar la vida, los otros (libaneses, palestinos y sirios) tuvieron que vivir de un lugar a otro orillados por la guerra eterna; a veces propiciada internamente y en otras ocasiones llegada desde afuera con el único fin de someterlos, tal es el caso de los sirios ya que su territorio ha sido codiciado desde tiempos inmemoriales con el fin de hacer más viable, antes, el acceso al océano indico y hoy por la ambición al petróleo que se encuentra al otro lado del territorio: en Irak e Irán. Esto también les ha dado una rica experiencia para poder enfrentar la vida, ya sea en el desierto o afuera de este. Esta condición por la que han atravesado los ciudadanos de esta región del planeta les ha servido desde niños para desarrollar habilidades en lo relacionado a los negocios.

Muchos de los grandes empresarios e industriales que le han dado impulso al desarrollo mundial fueron personas que tuvieron que trabajar desde niños. Muchos de esas personas que habiendo empezado a luchar desde niños, llegaron a ser grandes emprendedores y su éxito lo podemos ubicar en que recibieron entrenamiento desde cuando eran pequeños, ya pudo haber sido ayudando a sus padres, trabajando para otros y observando como aquellos lograban sus propósitos.

Como ejemplo tenemos a las grandes luminarias que le dieron impulso a la industria y economía norteamericana, llegaron como inmigrantes desde Europa donde sus padres lo único que traían era la voluntad, parte del conocimiento y el deseo de llegar a ser grandes.Estos personajes a pesar de haber llegado cuando eran niños también se dedicaron a trabajar junto a sus padres o a realizar cualquier trabajo fuera de los negocios de la familia y en muchos casos dedicándose a la venta de periódicos, estas eran personas que supieron orientar su futuro y el haber realizado trabajos cuando eran niños los preparó para convertirse en personas emprendedoras en su adultez. No se trata de que fueran niños mimados como muchos que podemos ver en el presente. Casos de grandes emprendedores son muchos, y no está mal mencionar el nombre de Carnegie el cual llegó con sus padres y tuvo que trabajar duro aun siendo niño, esta fue su mejor escuela para llegar a ser uno de los grandes de la industria.

Un niño que se cría con sus padres mientras estos realizan algún trabajo o negocio, está mejor preparado para enfrentar la vida que aquel que se cría al cuidado de una niñera, en donde en muchos de los casos la niñera es una persona que vienen de la zona rural y con poca preparación y por lo tanto, la instrucción que le puede dar al pequeño es muy limitada, o sea que el niño se desarrolla en un ambiente con un horizonte también limitado. Loa niños que se crían en ambientes reducidos y además muy limpios, están más expuestos al ataque de agentes infecciosos, mientras aquellos que se desarrollan en ambientes donde hay relación con muchas personas están mejor preparados para enfrentar la vida físicamente.  En síntesis, podemos decir que el ambiente es el encargado de aplicar estas y otras variables necesarias para el desenvolvimiento de la vida en todos sus aspectos.

El que el niño que se cría junto a sus padres que trabajan o se dedican al comercio sea disciplinado o no, dependerá del temple de sus padres. Dentro de este ambiente tenemos a niños con padres que les imprimieron normas de conducta que les permitieron conocer y enfrentar los retos de la vida cuando llegaron a ser adultos.

Muchas personas fracasan en los negocios porque de niños estuvieron ausentes de ese ambiente, para empezar piensan que se necesitan muchos recursos. Y de verdad que los hay y que actúan de forma vacilante al momento de empezar. Muchos empiezan haciendo grandes inversiones; pero que ocurre, como crecieron fuera del ambiente de los negocios no saben cuál es la dinámica, ocurriendo que luego su inversión se derrumba. En cambio aquellos que crecen dentro del ambiente de los negocios saben cómo administrar, hacer crecer y mantener vigente la empresa, además de saber que no es necesario el montón de dinero para empezar.  Aquel que conoce el ambiente comercial, invierte al día siguiente lo que obtuvo el día anterior, en cambio el que lo desconoce gasta al día siguiente más de lo que obtuvo el día anterior, y esto lo va acercando cada vez más al precipicio.

Así es la vida. Para que el individuo pueda enfrentar los retos de la vida como adulto, tiene que haber realizado más de alguna actividad cuando niño.

Hay padres que sobreprotegen a sus niños, coartándoles la etapa en que ellos empiezan a conocer su ambiente. Cuando el niño empieza a desarrollar sus habilidades motoras hay que dejarlo que toque lo que quiera, siempre y cuando no represente un peligro para él. Muchos padres en esta etapa no quieren que el niño toque nada impidiéndole así que pueda conocer muy bien esta etapa de su desarrollo, el impedirle todas estas cosas y que el padre haga todo lo que debiera hacer su niño, le hace crecer con muchas falencias, hay padres que no permiten ni que el niño aprenda a sujetarse sus zapatos y esto le lleva a tener dificultades cuando se encuentra alejado de ellos.

No está mal que les cuente que cuando yo me encontraba en esa etapa de mi desarrollo como persona, no conocía los zapatos, los niños andaban descalzaos y los adultos usaban caites y había adultos que también andaban descalzos, especialmente las mujeres. Y no importaba si por donde andaban las personas había espinas o no. O sea que aquello de sujetarse los zapatos es propio de nuestros tiempos; pero eso sí, siempre el niño ayudaba a sus padres en sus labores y en la medida de sus posibilidades.

Para finalizar quiero referirme a un caso que yo pude presenciar. Cuando me desempeñaba como topógrafo en la primera etapa de la Carretera de Olancho, la compañía CHAMBCO tenía su campamento en Rio Hondo, mi jefe inmediato era don Marco Tulio Hernández (topógrafo). El caso es que, en algunas ocasiones mi jefe llevaba a su hijo de nombre Marcos (Marquitos) al proyecto, y sucedía que lo dejaba en la oficina de dibujo, nunca lo llevó al campo. Mientras se realizaba la construcción del proyecto estuvieron de visita por unos días residiendo en el campamento en tiempos distintos dos jóvenes norteamericanos, el primero que llegó fue un amigo del dueño de la compañía, su nombre era SpudBraden, el segundo era el hijo del señor Chamber dueño de la compañía, este se llamaba Clayton Chamber. Ambos muchachos: Spud y Clayton, mientras duró su visita, fueron a trabajar al campo junto al personal de mi cuadrilla y hacían el trabajo igual que cualquiera de los peones.

En nuestro país los ingenieros civiles que tienen a sus hijos en la universidad estudiando ingeniería muy poco los lleva a los proyectos y si los llevan nunca los mandan al campo a conocer como se realiza el trabajo de la construcción y si los llevan su visita al proyecto solo dura el momento que dura la visita de ellos como jefes, la cual es generalmente de unas horas y la relación con el personal de campo casi no se da. El que los ingenieros de los proyectos tengan este comportamiento cuando llevan a sus hijos a los proyectos les trunca momentos o días de experiencia que les pueden resultar muy valiosos al momento de egresar. De igual forma ocurre con algunos comerciantes los cuales prefieren dejar a sus hijos en la casa en vez de llevarlos a conocer el movimiento del comercio, para que una vez de que ellos (los padres)  desaparezcan, sepan cómo administrar sus negocios o empresas esta condición tanto en los hijos de los profesionales como de los comerciantes solo le causan grados de frustración al hijo profesional porque necesitarán de un tiempo importante para conocer cómo funcionan los negocios, la administración y dirección de proyectos y el manejo personal.

  • Emy Padilla
    Me encanta desafiar el poder y escudriñar lo oculto para encender las luces en la oscuridad y mostrar la realidad. Desde ese escenario realizo el periodismo junto a un extraordinario equipo que conforma el medio de comunicación referente de Honduras para el mundo emypadilla@criterio.hn

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