A una década de su asesinato, la figura de Margarita Murillo se erige como símbolo de resistencia en la defensa de los derechos de las mujeres campesinas y la justicia agraria en Honduras, mientras las organizaciones sociales y campesinas exigen respuestas y justicia por su trágica muerte
Tegucigalpa, Honduras. – Margarita Murillo, reconocida por su valentía, compromiso, activismo y defensa de derechos humanos en Honduras, dejó un legado imborrable en la lucha por la justicia agraria y los derechos de las mujeres campesinas
Para quienes la conocieron, Margarita era el símbolo de lucha y resistencia de hombres y mujeres del campo que luchan por su derecho a la tierra. Su muerte reflejó el patrón de violencia sistemática contra las personas defensoras del territorio en Honduras, donde la impunidad protege a los victimarios. Patrón que sigue vigente en el país.
“Margarita Murillo fue una mujer que dejó un legado maravilloso”, expresó a Criterio.hn, Lilian Borjas defensora campesina y secretaria general de la Central Nacional de Trabajadores del Campo (CNTC) de El Progreso, departamento de Yoro. Borjas, recuerda a Margarita como una incansable activista que batalló por el medio ambiente, las mujeres y la justicia social.
La mañana del 27 de agosto de 2014, mientras Margarita Murillo cultivaba la tierra en la aldea El Marañón, Villanueva Cortés, fue asesinada de manera brutal por sicarios que dispararon múltiples balas, dejando su cuerpo tendido en la tierra que tanto amaba. Margarita no sólo perdió la vida, sino que también se apagó la voz de una incansable defensora de los derechos de las mujeres campesinas y del medio ambiente.
La situación de inseguridad y vulnerabilidad que enfrentan las mujeres defensoras de derechos humanos en Honduras ha alcanzado niveles alarmantes, sólo en el 2023 se incrementó en un 125%, según datos de la Red Nacional de Defensoras. En 2022, se registraron 1,195 ataques, mientras que en 2023 la cifra se disparó a 2,687, a pesar de que el país se encuentra bajo un estado de excepción.
De interés: Asesinato de Margarita Murillo: 9 años de impunidad
ASESINATO DE MARGARITA MURILLO: 10 AÑOS DE IMPUNIDAD
Se cumplieron 10 años del asesinato de Margarita Murillo, destacada luchadora social y defensora de los derechos de las mujeres campesinas en Honduras. A una década de este crimen, su caso continúa en total impunidad, sin que se haya hecho justicia.
“Sabemos que fue por el poder que impera en nuestro país sobre el acaparamiento de la tierra. Ellos saben qué fue lo que pasó, pero realmente los entes judiciales han dejado ese proceso de Margarita engavetado, sin avanzar”, lamentó la lideresa campesina Lilian Borjas.
Con el caso en total impunidad las organizaciones de mujeres y movimientos populares que luchan por el acceso a la tierra, siguen exigiendo que se conozca la verdad y se haga justicia por Margarita, su familia y todas las mujeres que han querido silenciar en la defensa de los bienes comunes y los derechos humanos.
Andrea Paz, del Foro Mujeres por la Vida, enfatiza la necesidad de que el Estado hondureño reconozca la deuda pendiente en el proceso de investigación del asesinato de Margarita Murillo. A pesar de las constantes demandas de justicia por parte de organizaciones de derechos humanos y la familia de Margarita, la falta de respuestas concretas por parte del gobierno es alarmante. “Hemos insistido en que se esclarezca este caso, pero no hemos recibido ninguna respuesta”, recriminó Paz.
Lea: Defensores solicitan a CIDH asumir caso Margarita Murillo ante incapacidad de Estado de Honduras
UN LEGADO INQUEBRANTABLE
Las mujeres campesinas desempeñan un papel fundamental en la producción de alimentos, la seguridad alimentaria y el desarrollo sostenible de las comunidades rurales. A pesar de su crucial contribución, enfrentan múltiples desigualdades y barreras para acceder a recursos productivos, participar en la toma de decisiones y ejercer liderazgo. El legado de Margarita Murillo, es un símbolo de la lucha por la justicia social y la equidad en el campo.
A criterio de Andrea Paz, Margarita, desafió el sistema patriarcal, consumista y machista; el mismo sistema que de acuerdo con Paz, intenta borrar al movimiento campesino.
Margarita Murillo participó en la “Marcha de la Desesperanza y del Hambre”, un evento significativo que tuvo lugar en 1975 y fue impulsado por la Unión Nacional de Campesinos de Honduras. Dicha movilización buscaba visibilizar las penurias y la lucha de los campesinos por el acceso a la tierra y la justicia social. Esta experiencia marcó el inicio de su compromiso con la defensa de los derechos de los trabajadores del campo, en un contexto de feroz represión que resultó en la muerte de 12 campesinos.
Además, Margarita Murillo fue una de las fundadoras de la Central Nacional de Trabajadores del Campo (CNTC) en los años 80, década marcada por la represión, desapariciones y asesinatos contra el movimiento campesino. De acuerdo con sus compañeros y compañeras, fue una mujer que participó en procesos de lucha dentro y fuera de Honduras, siempre con la convicción de lograr una verdadera reforma agraria que beneficiara a las comunidades campesinas. Sin embargo, su incansable activismo la convirtió en blanco de los escuadrones de la muerte, quienes la secuestraron y torturaron brutalmente en 1987, dejándole graves secuelas físicas y psicológicas.
A pesar de haber sido desaparecida durante tres semanas, sometida a torturas físicas y psicológicas que le causaron fracturas en costillas, pantorrillas y columna, además de abuso sexual, Margarita Murillo no se rindió. Su compromiso con los campesinos y campesinas, a quienes consideraba “los crucificados de la historia”, la impulsó a volver a Honduras y continuar su lucha por la justicia agraria y los derechos humanos.
Su coraje y determinación la convirtieron en un referente para el movimiento campesino hondureño y centroamericano, dejando un legado imborrable de resistencia y dignidad.
-
Amante de la lectura y la naturaleza, una mujer con la convicción firme que todos podemos hacer cambios significativos en la sociedad, por eso mi objetivo es exponer las injusticias que adolece la ciudadanía. Busco incidir, a través del periodismo, en la defensa y promoción de los derechos humanos, evitando caer en la complicidad de callar ante las injusticias y la corrupción. Ver todas las entradas